Aunque luego de la primera vuelta, el 24 de octubre, el ministro de Economía, Sergio Massa, tuvo que ofrecer un incentivo especial a todos los exportadores (dólar exportador) para impulsar la liquidación de divisas y tener mayor margen de maniobra, no sólo para sumar reservas sino para poder atender la demanda importadora, la decisión ahora es no continuar con ese régimen. Por lo menos así lo afirman fuentes del sector agroexportador, que aseguran haber recibido ese mensaje por parte de funcionarios del ministro-candidato esta semana. Desde esas empresas, advirtieron que si no continúa un esquema atractivo para ingresar las divisas al país, el mercado quedará paralizado.
Sucede que el viernes 17 vence el régimen de incentivo exportador, que le permite a todos los sectores que venden sus productos al mundo liquidar el 30% de sus operaciones al dólar contado con liquidación (CCL) y el 70% al oficial. Durante los primeros días de ampliado este programa (el decreto fue publicado el 24 de octubre), con el CCL cerca de $1.000 y el oficial a $350, los exportadores obtenían un tipo de cambio de $540. Hoy ese número ronda los $500, ya que el contado con liqui bajó a $875, según el cierre de ayer. Los exportadores de cereales, la industria petrolera, el sector automotor y la minería fueron los primeros en gozar de esa ventaja, con un 75% al valor del oficial y 25% al CCL.
La advertencia del sector privado es clara: si a partir de la semana próxima deben liquidar el 100% de sus ventas al exterior al tipo de cambio oficial, el mercado de granos se paralizará
Con esta medida, el Gobierno logró impulsar la liquidación de divisas de muchos sectores que, sin la ventaja, habrían esperado el tiempo máximo permitido para ingresar los dólares, especulando con una futura devaluación. En el caso del sector agroexportador, esta norma les permitió liquidar unos USD 800 millones desde el 24 del mes pasado, dijeron fuentes de la industria a Infobae. Y de esta manera, el BCRA pudo recuperar la racha compradora, aunque también fue a base de un férreo control de los pagos al exterior. De hecho, no hay empresario del sector privado que no exprese que hace más de 15 días que no sale un giro de dólares para pagar proveedores externos.
El BCRA concretó este miércoles compras por USD 121 millones en el mercado de cambios y en lo que va del mes superó los USD 286 millones, y elevó el promedio de compra a más USD 28 millones por día. En las 17 ruedas consecutivas, lleva comprados USD 918 millones y desde el 14 de agosto las compras del BCRA superan a los USD 1.711 millones.
Trascendió de fuentes privadas que el régimen de fomento a la exportación no se extendería el viernes, ya que no quieren instalar la idea de que el mercado funciona de ese modo, más allá de que es sabido que si el Gobierno no ofrece un tipo de cambio diferencial las liquidaciones de divisas van a volver a escasear. Es más, algunos sectores especulaban con la posibilidad de ofrecer un esquema incluso superador, un 60% al oficial y 40% al CCL, pero el Gobierno se resiste. La advertencia del sector privado es clara: si a partir de la semana próxima deben liquidar el 100% de sus ventas al exterior al tipo de cambio oficial, el mercado de granos se paralizará.
“Si sigue el esquema actual, podrían liquidarse otros USD 800 millones, entre el saldo remanente de maíz (unas 2 millones de toneladas) y parte del trigo nuevo. De lo contrario, los productores no van a querer vender; más sabiendo que el tipo de cambio está atrasado y que en algún momento vendrá otra devaluación”, dijo otra fuente del sector.
Claro que lo que suceda en este terreno dependerá de quién gane el domingo. Si triunfa Milei, prometió rápidas adecuaciones cambiarias; y si es Massa el nuevo presidente, lo que está dejando trascender es que no avanzará hacia una devaluación brusca, sino que habrá un crawling peg a un ritmo menor a la inflación. La pregunta es si llegará hasta marzo o abril del 2024 de este modo.
La estrategia será usar parte del swap chino, que comenzaría a utilizarse luego del balotaje para determinadas importaciones, pero el equipo del ministro tiene claro que serán meses duros en materia de divisas y que seguirán las restricciones que rigen hoy y que ya generaron muchas paradas de líneas productivas, anticipo de vacaciones y suspensión de personal. La tensión podría comenzar a aflojar si finalmente ingresan, el año próximo, los USD 25.000 millones proyectados por exportaciones de soja, maíz y sus derivados.