El Banco Central de la República Argentina (BCRA) retomó este miércoles las microdevaluaciones diarias luego de tres meses en los que el dólar oficial se mantuvo congelado tras el salto discreto del 14 de agosto. El tipo de cambio oficial mayorista se deslizó esta mañana de $350 a $353,05 tras la decisión de la autoridad monetaria, aunque ese movimiento no fue suficiente para equiparar el efecto de la inflación.
Los analistas advierten que ese retraso cambiario juega en contra de la necesidad que tiene el BCRA de acumular divisas, más allá de que compró USD 120 millones durante esta jornada. Las reservas netas se encuentran en torno a los USD10.000 millones negativas según cálculos privados, algo que se ha reflejado en la profundización de las tensiones cambiarias típicas de los períodos de elecciones.
En definitiva, un dólar menos competitivo con una brecha cambiaria frente al tipo de cambio “libre” o “blue” en torno al 170% genera incentivos en contra de dicho objetivo, más en un contexto de incertidumbre electoral como el actual: los importadores aceleran la demanda lo más rápido posible para cubrirse de una eventual devaluación y los exportadores retrasan su liquidación.
El jefe de research de Romano Group, Salvador Vitelli, explicó que contemplando el comienzo del crawling peg de este miércoles se necesitaría un salto del 41% para equiparar el nivel que se alcanzó con la devaluación del lunes siguiente a las PASO, es decir, los $350 de ese momento que ahora serían $497 descontando la nominalidad.
En tanto, los $287 previos a la corrección cambiaria que se dio tras las elecciones primarias, unos $411 actuales, se necesita un salto del 25 por ciento. Para Vitelli el saldo de aquel salto discreto es un nivel peor que el anterior pero con una inflación que se duplicó, al tiempo resaltó que si el crawling peg se sostiene en 3% mensual como dejó trascender el Gobierno, el atraso cambiario va a empeorar.
En ese sentido, desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) afirmaron: “Con una inflación viajando alrededor de 12% mensual en noviembre (según mediciones de alta frecuencia), la apreciación real artificial del peso de los últimos tres meses se profundizará. Llevar el ritmo de devaluación por encima de la inflación para evitar una mayor pérdida de competitividad de la moneda, requiere alinear la tasa de interés que hoy se ubica en alrededor de 11% mensual de manera de no trabar la liquidación en el MULC”.
La sociedad de bolsa explicó que con la apreciación real de los últimos tres meses, el tipo de cambio real multilateral se hundió 13,6% desde el 13/08 (pre-devaluación) y 28,5% desde el 14/08 (devaluación), “ubicándose en mínimos de la administración Fernández y los niveles más bajos desde 2016″. En tanto, indicaron, el tipo de cambio bilateral con Estados Unidos se desplomó 12,2% y 27,6%, respectivamente.
“En caso de que el crawling peg se mueva en línea con los trascendidos en la prensa, estimamos que el tipo de cambio real se ubicará en $354 de hoy el 20/11, día posterior al ballotage, y en $360 de hoy el 10/12, cuando asuma el nuevo mandatario. De esta forma, el 20/11 el tipo de cambio real se encontraría 12,4% por debajo del nivel pre-PASO, mientras que el 10/12 sería 10,7% menor, llevando la suba requerida para igualar este punto a 14,1% y 12%, respectivamente. Ante semejante apreciación real, vemos inexorable un salto devaluatorio en el corto plazo. Consideramos que la aceleración del ritmo de devaluación sólo sirve como puente hasta la asunción del nuevo presidente y el nombramiento oficial del nuevo ministro de Economía el 10 de diciembre que alinee expectativas”, sostuvo PPI.
En coincidencia, Sebastián Menescaldi, de EcoGo, comentó: “Está claro que no pueden mantener el dólar a 350 pesos. Pero un crawling peg del 3% tampoco es suficiente. Lo que ocurra esta semana será irrelevante. Todo dependerá de lo que suceda después de las elecciones”.