La difícil realidad que enfrentan millones de argentinos al carecer de acceso a la vivienda propia se agrava con el transcurrir de los meses. A los persistentes aumentos en los alquileres y la escasez de oferta, se profundizaron los requisitos insólitos que algunos propietarios imponen al momento de alquilar.
En los últimos días y alimentada por la inflación, empeoró la práctica ilegal de incrementar el alquiler por encima de lo estipulado en el contrato. Hay denuncias en diversas regiones del país.
Se observa una creciente tendencia de solicitar alquileres excluyendo mascotas y niños. Asimismo, se busca incorporar al contrato restricciones vinculadas a los horarios de ingreso a los edificios. Este conjunto de condiciones complica aún más el panorama de los alquileres.
Para realizar un contrato de alquiler, los requisitos deben ajustarse a lo estipulado por la ley y a las prácticas habituales, que incluyen el pago por adelantado de un mes, un mes de depósito, gastos de tratado, y garantías, ya sea bajo la forma de propiedad o respaldo de un familiar directo. Además, se suelen exigir garantías adicionales como un seguro de caución, recibo de sueldo propio, o de un tercero con recibo de sueldo o propiedad inmueble.
El temor a no encontrar otra vivienda lleva a muchos inquilinos a aceptar este “sobreprecio”
“En relación a la presencia de hijos o mascotas, la posibilidad de restricciones está condicionada a la prohibición expresa establecida por el consorcio a través del reglamento de propiedad”, según indicó a Infobae Ramiro Cuello, abogado especializado en temas inmobiliarios.
Por su parte, en la Defensoría del Pueblo porteña se recibieron numerosas denuncias de inquilinos por los requisitos adicionales que les exigen.
Desde la entidad presidida por María Rosa Muiños aclararon que bajo la legislación vigente, los contratos de alquiler tienen una duración de 3 años. El inquilino tiene la posibilidad de rescindir anticipadamente el contrato después de los primeros 6 meses de locación, siempre y cuando notifique con 30 días de antelación. En caso de que la rescisión ocurra antes de cumplir el primer año, deberá abonar una indemnización equivalente a 1 mes y medio del alquiler vigente; si es posterior al primer año, la indemnización se reduce a 1 mes.
Cuello aclaró: “En el contexto de la locación de vivienda, si el inquilino realiza el preaviso con 90 días de anticipación, no incurrirá en el pago de indemnización. En todos los casos, el inquilino deberá saldar los alquileres pendientes, expensas, servicios a su cargo y devolver el inmueble en las condiciones pactadas”.
Hay entidades y agrupaciones de inquilinos que reciben denuncias de pedidos de propietarios que les piden que devuelvan el inmueble antes de tiempo, algo que es ilegal también.
El propietario sólo puede finalizar el contrato de alquiler si el inquilino cambia el destino del contrato. Por ejemplo, si alquilo para vivienda y lo transforma en un negocio, una tienda de ropa, entre otras posibilidades. o el inquilino no paga por 2 meses consecutivos. Allí, el dueño puede intimarlo a devolver la vivienda e iniciar un juicio de desalojo.
Expensas, tema que genera diferencias
Otro elemento que genera tensiones entre propietarios e inquilinos es el pago de expensas extraordinarias, que se refiere a las contribuciones que las personas deben abonar para cubrir los gastos de mantenimiento del edificio o complejo habitacional de manera adicional a las expensas ordinarias.
Las expensas extraordinarias comprenden gastos inusuales o poco comunes que no se realizan de manera periódica. Aunque, por ley, la responsabilidad de cubrir estos costos recae en los propietarios, en numerosas ocasiones, se les exige a los inquilinos que asuman dichos pagos. En algunos casos, se argumenta que si no cumplen con esta demanda, no se renovará su contrato al vencimiento o que no se concederá ninguna prórroga.
También hay propietarios que, previo a la firma de un nuevo acuerdo, demandan información al inquilino sobre el estado y mantenimiento de la vivienda, así como las interacciones con propietarios e inmobiliarias para gestionar reparaciones.
Además, a pesar de la prohibición normativa, continúan llegando propuestas en dólares o con precios vinculados al aumento del dólar libre, una práctica ilegal. Sin embargo, algunos inquilinos, impulsados por la desesperación, aceptan estas ofertas.
Sin oferta
Hay menos de 550 departamentos para alquilar en pesos en los distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires.
Ricardo Botana, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, señaló a Infobae que actualmente, encontrar una vivienda lleva entre 3 y 4 meses en promedio para un inquilino. “En algunos casos, debido al vencimiento del contrato y la negativa del propietario para más prórrogas, los inquilinos recurren a una solución temporal por tres meses antes de conseguir una vivienda permanente y por un plazo de tres años”.
Algunos inquilinos, incapaces de afrontar los costos, rescindieron sus contratos y mudarse al Gran Buenos Aires o a otras ciudades a más de 70 km de CABA. Otros optan por regresar a vivir con sus padres, especialmente si son solteros o si se trata de una pareja sin hijos. En diferentes casos, comparten gastos y encuentran acomodo temporal con amigos, familiares o conocidos hasta que mejore la situación.
Botana concluyó: “Es importante adoptar una visión más amplia. Como reactivar planes sostenibles de créditos hipotecarios y promover el programa de Alquiler Social. Es necesario articular con las provincias y CABA una política integral de vivienda, ya que, de lo contrario, será difícil salir de esta situación complicada”.