La noticia fue una bomba. Lionel Messi, el 10, el Capitán de la Selección Argentina, el Campeón del Mundo, ocho veces ganador del balón de oro, el más grande de todos los tiempos (o The GOAT, por las siglas en inglés) se mete de lleno en los e-Sports. Asociado con su amigo, Sergio “Kun” Agüero, Messi pasa a ser copropietario de Krü Esports, el club fundado por el Kun en 2020 que aspira a dar un salto en su relevancia mundial. Este hito, que aporta muchísimo valor a la industria, no es un hecho aislado. Ya desde hace un tiempo que los deportes tradicionales –tanto organizaciones deportivas como individuos– vienen metiéndose más y más en los e-Sports.
Messi es el último y más ilustre ejemplo de un largo listado que incluye a Michael Jordan (Team Liquid), Mike Tyson (Fade 2 Karma), David Beckham (Guild Esports), Shaquille Oneil (NRG Esports), Mesut Ozil (M10 Esports), Ronaldo (CMB Esports), entre muchos otros. A esa lista se puede sumar el legendario skater Tony Hawk, que si bien no se unió a ningún equipo, sí se unió a Gamesquare, una importante generadora de contenido dentro del ecosistema.
Alrededor del mundo, organizaciones y ligas deportivas como Fórmula Uno, la NBA o la NFL, solo por citar algunas, cuentan con sus propias competiciones online. El mundo del fútbol, incluso, fue pionero. Ya en 2004 FIFA organizó la primera versión virtual de la Copa del Mundo, que hoy se llama FIFAe World Cup, basada en su propio videojuego oficial. Los clubes de fútbol también se metieron al ruedo, y hoy en día son muchísimos los que participan de competiciones de esports. Y no solo en el campeonato de FIFA, sino en las principales ligas de esports. No es para menos. El campeonato mundial de League of Legends, una de las competiciones con mayor audiencia del mundo, tuvo más de 5 millones de espectadores en su edición 2022.
Ni lento ni perezoso, FC Barcelona sumó hace poco un equipo de League of Legends a su división de esports. El club ya está en lo más alto de las competiciones de Rocket League y Hearthstone. No es el único club de fútbol con equipo de esports tampoco. Algunos ejemplos son el inglés Manchester City, el francés PSG o el alemán Schalke 04 (por mencionar solo algunos).
En Argentina, el tercer mercado en la región después de México y Brasil, Boca Juniors y River Plate fueron los primeros en competir con un equipo de League of Legends. Boca y River compiten también en la Fire League, una de las ligas locales de mayor proyección internacional, y en la Unity League Flow. También existe otra liga local, La Liga Community, que tiene apenas 8 equipos y es sólo para clubes de fútbol: Belgrano, Colón, Huracán, Gimnasia, Newell’s, Talleres, Rosario Central y Unión.
Argentina también cuenta con grandes equipos nativos de esports, como 9zTeam, Leviatán, Furious Gaming o Isurus, por mencionar algunos, además de Krü, el equipo del que ahora son co-dueños el Kun y Messi, que aspira a seguir con el crecimiento que lo hizo llegar a clasificarse recientemente para el mundial de Valorant. Krü también compite en Rocket League, FIFA, League of Legends, Fortnite y, pronto, Counter Strike.
Messi sabe dónde jugar
Quizás quien esté ajeno a los esports no dimensione el tipo de negocio en el que se metió Messi. Algunos datos pueden llegar a poner su irrupción en esta industria en perspectiva.
A nivel global, el mercado de los e-Sports está valorado en alrededor de 1.380 millones de dólares, y se espera que crezca más de un 23% anual hasta 2025, cuando su valuación superará los 2.890 millones de dólares, según Statista. Estos números son impresionantes y subrayan la atracción masiva que los e-Sports tienen para los espectadores de todo el mundo. Se estima que hay casi 730 millones de personas que siguen eventos de e-Sports en todo el mundo, lo que demuestra la magnitud de la audiencia global. Argentina no es ajena a esta tendencia. En el país, se estima que hay más de 22 millones de jugadores y 5 millones de espectadores de esports.
Un negocio así es también muy atractivo para las marcas. HP, Intel, Gillette o Mercedes Benz son algunas de las que ya llevan unos años apoyando a la industria, y recientemente empezamos a ver más marcas que invierten directamente en e-Sportsy no solamente en publicidad, como Gucci y su academia de e-Sports, o el partnership entre Honda y el equipo de League of Legends Team Liquid, por dar ejemplos.
El mercado de los e-Sports está valorado en alrededor de 1.380 millones de dólares, y se espera que crezca más de un 23% anual hasta 2025, cuando su valuación superará los 2.890 millones de dólares
La industria, además, no se limita a los equipos en sí. Existe todo un ecosistema íntimamente relacionado con el negocio y su audiencia. No es casual que pueda verse al Kun Agüero acompañando desde Twitch las competencias de sus equipos. Gran parte de este fenómeno tiene que ver con la forma en la que se consume. Los dos mundos están íntimamente relacionados. Así puede entenderse la importancia de la asociación de Tony Hawk con Gamesquare que ya había mencionado. La empresa hace algo similar a lo que hacemos nosotros en Peek, donde transmitimos las competiciones más grandes de la industria y generamos contenido junto a creadores de las principales plataformas de streaming.
Vemos entonces que Lionel Messi no es solamente el mejor deportista de la historia, el GOAT, el 10 de la Selección Argentina, actual campeón del mundo, poseedor de 8 balones de oro. Messi es también alguien que sabe muy bien en dónde se está metiendo. Se le nota en el brillo de los ojos cuando repite el eslogan que siempre fue del Kun Agüero en Krü y que él ahora hace suyo: “¿Vamo’ a jugar?
CEO de PEEK Studios