El Central agotó su capacidad de intervenir al dólar y tendrá que echar mano a los yuanes, que equivalen a USD 6.200 millones

La autoridad monetaria llega a la última semana antes de la elección presidencial exhausta de recursos, lo que estimula apuestas a la dolarización, aunque según las consultoras no sería con la misma fuerza que antes de las PASO

Imagen de archivo de la fachada de la sede del Banco Central de Argentina en Buenos Aires (Argentina). EFE/DAVID FERNÁNDEZ

Los cálculos fallaron y el Banco Central quedó con una capacidad mínima de intervención en los dólares financieros. Por lo tanto, esta semana, al igual que el viernes, la recompra de bonos será reemplazada por allanamientos de las fuerzas de seguridad acompañados de inspectores de la AFIP y Aduana. No faltarán los telefonazos a las ALyC (agentes de Bolsa) para que moderen sus operaciones. Las intervenciones tendrán volúmenes mínimos y la única arma para ingresar dólares serán las cada vez más magras liquidaciones de la exportación, echar mano a los yuanes y no vender divisas a los importadores.

Las distintas consultoras reflejaron este panorama preelectoral y casi todas coinciden en que la inflación de octubre será de un dígito. J.P. Morgan, por caso, pronostica 9,5 por ciento. La consultora Outlier estima que “en la próxima revisión, el FMI probablemente será mucho mas renuente a flexibilizaciones, lo cual era de esperarse, dado el bajo grado de cumplimiento y la ausencia de la sequía a partir del año próximo. Creemos que esto complicará el desembolso asociado a la séptima revisión que ya está retrasado y es clave de cara a los vencimientos de los primeros 60 días del próximo gobierno”.

Bonos

Outlier también señala que en la última publicación de la tenencia de títulos del Tesoro, post-recompra, se deduce que la posición habría llegado a cero, lo que implicaría que “en octubre se habría consumido todo el stock de bonos recomprados a principios del año. El más probable destino de estos bonos es la intervención en el mercado cambiario”. Y observa que el Gobierno “redirigió la mayor cantidad de operatoria de intervención a la plaza del AL30 (Bonar), para continuar intentando controlar el tipo de cambio implícito. La operación conlleva la venta de bonos contra pesos, y la posterior recompra con dólares. No obstante, al tener cada vez menos dólares, se puede ver como principalmente realiza la primera parte de la operación (venta contra pesos), y mucho menos la segunda (compra contra dólares)”.

“En octubre se habría consumido todo el stock de bonos recomprados a principios del año. El más probable destino de estos bonos es la intervención en el mercado cambiario” (Consultora Outlier)

Otro dato que enciende alertas es que “al cierre de octubre, la tenencia de DEGs (Derechos Especiales de Giro, la moneda del FMI) del Central era de 41 millones. Es decir, casi agotados. Esto refuerza aún más el argumento de que los pagos al FMI en los últimos días (y aplica también para los subsiguientes) se hicieron con depósitos del gobierno en el BCRA y yuanes del swap. De hecho, el 7 de noviembre en los factores de evolución de la base monetaria se registra una venta de divisas del Central al Tesoro por USD 750 millones (creemos que es la venta de yuanes). No ocurrió lo mismo con los pagos del cierre de octubre, por lo que creemos que los mismos se saldaron agotando los DEG y con depósitos del Tesoro en el Central que también muestran una fuerte caída. Esto deja a Argentina en una situación endeble si el FMI se endurece, dado que los próximos pagos calzados con los vencimientos serían claves para no defaultear”.

SIRA Aduana Yuanes Dólares

Justamente el viernes se operaron el equivalente a 21 millones de dólares en Yuanes en el Mercado Único y Libre de cambios (MULC), un número que más que duplica el monto promedio que se operaba diariamente. También se realizaron pagos a fin de octubre y en noviembre, llevando la cuenta de los Yuanes utilizados del swap a los USD 6.200 millones.

Agrodólares

Por el lado del agro, Econviews observa que “se espera que la campaña 2023/2024 alcance una producción de 120 millones de toneladas entre soja, trigo y maíz. En términos de exportaciones podrían ingresar entre USD 32.000 millones y USD 40 mil millones de dólares el próximo año. Esto se compara con USD 22 mil millones en 2023 y USD 39 mil millones en 2022. Es decir que en 2024 tendremos una cosecha ligeramente peor que en 2022, pero con precios más bajos. De todas formas, los números no son malos”.

“Los pesos que se encontraban dormidos comenzaron a tomar la decisión de volar hacia lo seguro y los dólares alternativos despertaron” (Consultora F2)

El dato clave es que los productores pueden retener la cosecha porque solo reaccionan ante estímulos cambiarios y si triunfa Sergio Massa y lleva adelante un crawling peg de $3 diarios, la tasa de aumento del dólar será más alta que la bancaria, lo que haría que los exportadores se financien con créditos para retener su producción a la espera de mejores precios y tipo de cambio.

La consultora F2 de Andrés Reschini alerta que “los pesos que se encontraban dormidos comenzaron a tomar la decisión de volar hacia lo seguro y los dólares alternativos despertaron, así como el mercado comenzó a poner más el ojo en la posición de DIC23 que cerró en $679″. También observa que “aún con el nuevo tipo de cambio, el volumen de liquidaciones en el MULC no logra crecer y la actividad sigue padeciendo la falta de insumos. Si bien el Central retomó las compras luego del 22 de octubre, esta semana registró el menor acumulado desde entonces con un saldo comprador de apenas USD 77 millones”.

Reservas netas en rojo

Sobre las reservas netas señala que cayeron luego de los pagos a FMI, hasta USD -10.700 millones y aunque era algo que todo el mercado descontaba, no surge a la vista un plan claro ni acuerdo político que traiga tranquilidad. “Por ahora parece que no queda más que seguir bajo tensión hasta que tengamos presidente electo y ahí ver si hay señales más claras de un rumbo definido. El mercado, por su parte y como ya vimos en entregas anteriores, está preparado con los pesos hiper líquidos para salir a dolarizar si la desconfianza crece”.

El viernes, el Central compró USD 6 millones y las reservas bajaron USD 45 millones a USDE 20.904 millones. Una señal que anticipa que las elecciones del domingo tendrán una participación elevada, es que las reservas turísticas para el fin de semana largo están en muy bajos niveles.

Para hoy se espera la orden de largada para dolarizarse. Todas las consultoras coinciden en que los privados irán tras los dólares, pero no con la misma fuerza que antes de las PASO.