El Gobierno le pagó al Fondo Monetario Internacional (FMI) una serie de vencimientos por un total de USD 2.590 millones con lo que canceló todas las obligaciones pendientes con el organismo correspondientes a octubre, según pudo saber Infobae de fuentes oficiales. Para ello, hizo uso de la prerrogativa que tienen todos los países miembros de la entidad de unificar las cancelaciones en el último día del mes. Además, el lunes, pagará otros USD 830 millones correspondientes a intereses.
Tras ese pago, las reservas brutas del Banco Central deberían caer a la zona de los USD 22.000 millones, el nivel más bajo de la gestión de Alberto Fernández, pero en Economía aseguran que el impacto no será tan grande, porque se volverá a echar mano del swap con China.
Otra fuente para afrontar el pago serán los Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda del FMI. Hoy se desembolsaron 1.975 millones de DEG, equivalentes a USD 2.590 millones, y el próximo lunes se hará lo propio con 630 millones de DEG, equivalentes a USD 830 millones, para saldar el segundo pago.
El calendario original de vencimientos con el FMI disponía un primer pago el 6 de octubre por USD 1.280 millones, otro el 12 de octubre por USD 640 millones y un tercero por USD 673 millones, el último día de octubre. Al unificar los tres compromisos, hoy pagó los USD 2.590 millones.
En este contexto, para compensar esta salida de reservas el equipo económico aspira a que se acelere la liquidación de divisas a partir de la generalización del dólar soja a todas las actividades exportadoras, que estará vigente hasta el 30 de noviembre próximo.
La situación con el FMI también tiene su propio contexto. Los vencimientos con el Fondo Monetario llegan en medio de las tensiones con el organismo por el incumplimiento del acuerdo y la pérdida de reservas en octubre.
El sendero del cargo total de intereses de la deuda que tiene la Argentina con el FMI no sólo se mantuvo en ascenso en los últimos 19 meses, sino que incluso se prevé que esta tendencia se sostenga hasta avanzado el próximo año, por la dinámica que mantiene el componente variable.
El programa especial de Facilidades Extendidas (EFF), firmado en marzo 2022 por el ex ministro de Economía Martín Guzmán partió de una tasa de interés variable que rige para los créditos del FMI sobre la moneda contable del organismo (DEG) de 0,25% anual, y desde entonces subió ininterrumpidamente mes a mes, hasta 4,163% anual en el promedio de octubre.
Ese movimiento se inició en diciembre de 2021, cuando comenzó el ciclo de constante suba de las tasas de interés de referencia de política monetaria de la Reserva Federal de los EEUU como pilar de la política para desacelerar la inflación que se había disparado al rango de 7% anual, la cual fue seguida por muchos de los países miembros del FMI, porque tuvo sus efectos sobre la tasa de interés de los DEG, la unidad de cuenta del organismo de crédito internacional.
Así, el punto de partida de 0,25% anual en la renegociación de marzo de 2022 se multiplicó por casi 17 en apenas 19 meses, y todo indica que ese proceso aún no se detendrá, pese a la desaceleración de la inflación en los EEUU a menos de 4% en septiembre.
La tasa de interés del DEG se actualiza semanalmente sobre la base de un promedio ponderado de los instrumentos de deuda pública a corto plazo en los mercados de las monedas que integran la canasta: dólar estadounidense, euro, yuan chino, yen japonés y libra esterlina.