La deuda en concepto de capital con el FMI, luego de la ampliación inicial al equivalente de USD 46.632 millones que obtuvo el ex ministro Martín Guzmán en marzo 2022, fue cayendo casi ininterrumpidamente hasta septiembre de ese año a USD 39.300 millones, desde ese momento, por efecto del ciclo oscilante de la moneda de los EEUU respecto del resto de las divisas subió hasta USD 46.041 millones en marzo 2023, y desciende hasta USD 37.957 millones en julio, pero vuelve a subir hasta USD 43.989 millones en agosto y disminuye a USD 43.491 millones en septiembre.
Y con el próximo pago al cierre de octubre de los vencimientos postergados de amortizaciones que, según el cronograma, estaban previstas para el 6, 12 y 30 de octubre por el equivalente a USD 1.282 millones (DEG 975 millones), USD 641 millones (DEG 488 millones) y USD 674 millones (DEG 513 millones), respectivamente, se estima que el monto adeudado descenderá a menos de USD 41.000 millones.
Por el contrario, el sendero del cargo total de intereses de esa deuda, no sólo se mantuvo en ascenso en los últimos 19 meses, sino que incluso se prevé que esta tendencia se sostenga hasta avanzado el próximo año, por la dinámica que mantiene el componente variable.
El programa especial de Facilidades Extendidas (EFF), firmado en marzo 2022 por el ex ministro de Economía Martín Guzmán, con el doble objetivo de extender los vencimientos al próximo gobierno y obtener poco más de USD 5.000 millones de fondos frescos, partió de una tasa de interés variable que rige para los créditos del FMI sobre la moneda contable del organismo (DEG) de 0,25% anual, y desde entonces subió ininterrumpidamente mes a mes, hasta 4,163% anual en el promedio de octubre.
Ese movimiento se inició en diciembre de 2021, cuando comenzó el ciclo de constante suba de las tasas de interés de referencia de política monetaria de la Reserva Federal de los EEUU como pilar de la política para desacelerar la inflación que se había disparado al rango de 7% anual, la cual fue seguida por muchos de los países miembros del FMI, porque tuvo sus efectos sobre la tasa de interés de los DEG, la unidad de cuenta del organismo de crédito internacional.
El punto de partida de 0,25% anual en marzo 2022 supera en la actualidad 4,16 por ciento
Así, el punto de partida de 0,25% anual en la renegociación de marzo de 2022 se multiplicó por casi 17 en apenas 19 meses, y todo indica que ese proceso aún no se detendrá, pese a la desaceleración de la inflación en los EEUU a menos de 4% en septiembre, por la presión que se advierte en un mercado de trabajo muy expansivo.
La tasa de interés del DEG se actualiza semanalmente sobre la base de un promedio ponderado de las representativas de instrumentos de deuda pública a corto plazo en los mercados de dinero de las monedas de la canasta de monedas (dólar estadounidense, euro, yuan chino, yen japonés y libra esterlina- es la base del cargo final, la cual incluye: un nivel base y de eventuales sobrecargos fijos, que aplican cuando el saldo deudor excede ciertos límites.
Adicionalmente, existen comisiones que se aplican sobre los desembolsos: la comisión de compromiso y el cargo por servicio, que suma un punto porcentual anual. Y se agregan sobrecargos por endeudamiento y plazo superiores a los estandarizados por el FMI para sus países miembros. Se aplican cuando el saldo deudor con el organismo supera el límite equivalente a 187,5% de la cuota del país en el FMI, que es el aporte de cada miembro. Inicialmente es de 200 puntos básicos (2% anual), y aplica sobre el monto que el umbral determinado.
Pero si el saldo se mantiene por encima de ese parámetro durante un cierto período de tiempo (36 meses para el Acuerdos Stand-by -SBA- y 51 meses para el Acuerdo de Facilidades Extendidas -EFF-), el sobrecargo se incrementa otros 100 p.b., hasta 300 puntos básicos.
Recuerdan los técnicos de la Oficina de Presupuesto del Congreso: “Los sobrecargos se pusieron en práctica por primera vez en 1997, en un contexto de crisis financiera global en el que muchos países acudieron al FMI para solicitar financiamiento. Buscó proteger la capacidad crediticia del organismo, generando incentivos al repago anticipado de los préstamos de mayor monto y plazos más largos”.
Y agregan: “En el caso de Argentina, desde el primer desembolso del SBA 2018 se aplicaron sobrecargos por 200 p.b., dado que el saldo deudor superó el 187,5% de la cuota. A partir de noviembre de 2021 se incrementó a 300 p.b., tras cumplirse 36 meses en esa situación”.
Desde el primer desembolso del SBA 2018 se aplicaron sobrecargos por 200 p.b., dado que el saldo deudor superó el 187,5% de la cuota. A partir de noviembre de 2021 se incrementó a 300 p.b
La decisión sobre cualquier eventual modificación recae sobre el directorio ejecutivo, integrado por 24 directores que representan a los 190 países miembros del FMI. De ahí surge que desde un punto de partida en marzo de 2022 de un pago de intereses neto de 4,25% anual, donde la tasa DEG representaba apenas 6% del total, se pasó en la actualidad a 8,163% anual, y una incidencia del componente variable superior a la mitad (51 por ciento).
Pese al intento del Gobierno nacional de reducir la dependencia del crédito internacional a través de la colocación de títulos bajo legislación nacional, por segundo año consecutivo el monto de intereses pagados por los bonos y deuda con jurisdicción extranjera supera holgadamente a los que se rigen por la justicia local.
En 2022 esa diferencia fue de USD 456 millones; y en los primeros nueve meses del corriente año se amplió considerablemente, a más de USD 3.300 millones, según el último reporte de la Secretaría de Finanzas de la Nación.
El próximo semestre
Para los primeros meses de 2024, salvo un cambio de condiciones en la revisión del acuerdo y pautas trimestrales para después de balotaje del 19 de noviembre que acordaron el ministro Sergio Massa y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, la Oficina de Presupuesto del Congreso prevé vencimientos por de amortización de capital y pago de intereses con el organismo de crédito multilateral por USD 1.923 millones en enero; USD 765 millones y otros USD 1.923 millones, en abril, los cuales se compensaran parcialmente para los desembolsos programados de DEG 2.500 millones (el octavo) una vez aprobada la revisión de marras, y el noveno de DEG 800 millones, restando el décimo por otros DEG 800 millones en junio, y el saldo por DEG 814 millones, en junio próximo, los cuales en conjunto equivalen a la última cotización de la moneda del FMI a poco más de USD 4.300 millones.
Expectativas de las tasas de la Fed
En cuanto a las perspectivas de las tasas de interés internacionales que se traslada rápidamente a las de DEG del FMI, hay que tener en cuenta que la presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, dijo recientemente que “el banco central estadounidense está cerca de concluir su agresiva campaña de endurecimiento si la economía evoluciona como se espera. Independientemente de la decisión que se tome en nuestra próxima reunión, si la economía evoluciona según lo previsto, en mi opinión, es probable que estemos cerca o en un punto de mantener la tasa de fondos”, fue en un evento organizado por el Manhattan Institute.
En esa línea, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sugirió que el banco que la entidad se inclina por mantener las tasas de interés nuevamente en su próxima reunión, pero dejó la puerta abierta a la posibilidad de un futuro aumento si las autoridades ven más señales de un crecimiento económico resiliente.
El septiembre, los funcionarios mantuvieron la tasa de política en un rango de 5,25% a 5,5% anual. Sus previsiones mostraron que 12 de los 19 funcionarios querían un aumento más este año y la mediana de las proyecciones reflejaron que se esperaban menos recortes de tasas el próximo año que los pronosticados en junio.
Sin embargo, un paper de los economistas del FMI Charles Cohen (asesor en el Departamento de Mercados Monetarios y de Capital), Srobona Mitra (subjefa de División en el DMMC )y Fabio Natalucci (subdirector del DMMC): “Una nueva mirada a los bancos mundiales detecta riesgos derivados del contexto de tasas de interés más altas por más tiempo”, alerta que “es posible que los bancos centrales mantengan las tasas de interés en niveles más elevados durante más tiempo, mientras luchan para contener una inflación que sigue persistentemente alta en muchos países, causando, de paso, una desaceleración de sus economías”.
Una nueva mirada a los bancos mundiales detecta riesgos derivados del contexto de tasas de interés más altas por más tiempo (analistas del FMI)
Una nueva mirada a los bancos mundiales detecta riesgos derivados del contexto de tasas de interés más altas por más tiempo (a supervisores financieros han de perfeccionar sus herramientas analíticas y sus respuestas regulatorias para abordar las amenazas emergentes. Además, dados los nuevos riesgos que se están acumulando en el sistema bancario y fuera de él, ha llegado la hora de redoblar los esfuerzos para “identificar a los prestamistas más débiles”.
De ahí que no se trata de una buena noticia para el próximo gobierno, porque la suba de las tasas de interés en el mundo le pone un piso muy alto para la deuda pública de la Argentina -interna y externa-, aunque si se produce un cambio sustancial de política económica, y resultados inmediatos en un programa de estabilización podría generar un atenuante no menor, de derrumbar violentamente la sobre tasa de interés que paga el país, que se manifiesta actualmente en el rango de 2.600 puntos básicos (26% anual en dólares) a una zona cercana a los 800 PBI que había heredado el gobierno de Alberto Fernández 4 años atrás.