Aunque descomprime la tensión, la nueva racha de compras de divisas del Banco Central en el mercado de cambios sigue sin tener correlato en el nivel de reservas de la autoridad monetaria. Lejos de eso, a pesar de los más de USD 370 millones que acumuló en los primeros cuatro días de la semana, el nivel de reservas bajó respecto del cierre del último viernes unos USD 240 millones, al pasar de USD 24.794 millones a los USD 24.554 millones. Esto ocurrió a pesar de la mayor oferta de divisas que el mercado atribuye al impacto del dólar exportador.
Ese beneficio, por el que los exportadores disponen libremente de 30% de sus divisas para ingresar a través del contado con liquidación, implica un tipo de cambio al cierre de ayer en torno a los $515. La cifra estimuló a diferentes sectores a aportar algo más de dólares al mercado menos al campo. Desde principios de mes se derrumbó el ingreso de divisas del agro, con un volumen aportado de apenas $80 millones durante toda la semana pasada. En los últimos días, en tanto, ese flujo oscila entre los USD 25 y USD 30 millones. El resto proviene de las petroleras y también, aunque en menor medida, del sector minero. Esos rubros permitieron, por caso, que el BCRA adquiriera ayer USD 112 millones en la cuarta rueda consecutiva con compras por parte de la entidad.
Aunque los incentivos para las exportaciones ayudan al Banco Central a sumar reservas líquidas, los montos son insuficientes para que el Banco Central pueda retener los dólares en sus arcas. No sólo las reservas totales o brutas retroceden, también las netas siguen adentrándose en terreno negativo. Por caso, los cálculos de analistas y las consultoras que siguen de cerca el dato como PPI o Aurum Valores calculan que las reservas netas ya están en torno a los USD 7.500 millones, negativo. Esto a pesar de que el Banco Central moderó marcadamente su nivel de intervención en el mercado de bonos para contener la brecha financiera, operatoria en la que gastó reservas por más de USD 1.000 millones en la primeras semanas de octubre y también pese a que todavía no impactó el pago al Fondo Monetario previsto para este mes.
Originalmente agendado en los primeros días de octubre, el Gobierno decidió fijar la fecha de pago de un vencimiento por USD 2.600 millones el último día del mes. Sin embargo, tras anunciar la activación de un nuevo tramo del swap con China por USD 6500 millones, el ministro de Economía, Sergio Massa, aseguró que la fecha para cancelar el compromiso se anticiparía al día posterior a las elecciones, es decir, el lunes 23.
Aunque todavía no se materializó, fuentes oficiales afirmaron que ya se inició en las últimas horas el proceso de pago por parte del Banco Central. La cancelación del compromiso tendrá un fuerte impacto en las reservas , que caerían la próxima semana hasta los USD 10.000 millones negativos. Es probable que ese retroceso no se compute en un sólo día pero será inevitable advertirlo en los resultados del Central.
Si bien el cumplimiento de las metas fijadas en el acuerdo con Fondo Monetario resultan anecdótico dado que la campaña electoral echó por tierra con la vocación de seguir al pie de la letra lo comprometido, lo cierto es que la meta de acumulación de impuesta por el organismo en ese acuerdo sirve de parámetro para dimensionar la fragilidad de la situación.
Hacia fin de año, el objetivo a alcanzar se ubicó en un nivel bajo, de apenas USD 3.570 millones, pero la cifra es a todas luces inalcanzable,