Detectan maniobras de contrabando de combustible en las fronteras con Paraguay y Uruguay

En Formosa, fue en pasos no autorizados en Clorinda, y en Entre Ríos en el puente Gualeguaychú-Fray Bentos, por donde también intentaron pasar fernet y ropa

Aduana Contrabando Combustibles

Agentes de la Dirección General de Aduanas descubrieron y denunciaron una maniobra de contrabando de combustible por $2.600 millones en la frontera con Paraguay, a través de pasos fronterizos no habilitados, informó el organismo.

La operación ilegal se realizaba a través de pasos fronterizos en la ciudad de Clorinda, provincia de Formosa. El personal aduanero detectó destinatarios de camiones cargados con gasoil y nafta con domicilio en localidades cercanas a Formosa y comprobó que ninguno tenía capacidad económica ni financiera que justificara la compra de las grandes cantidades de combustible que realizaban.

La maniobra consistía en adquirir combustible vía compradores ficticios y transportarlo hasta localidades fronterizas evitando el control de las fuerzas de seguridad, explicó la agencia aduanera.

Una vez que la mercadería estaba cerca de la frontera y través de estaciones de servicio de bandera blanca, el combustible era trasladado a tanques cisternas hasta propiedades ubicadas cerca de la frontera con Paraguay. Descubierta la maniobra, la Aduana hizo la denuncia por asociación ilícita y lavado de activos ante la Justicia Federal de Formosa.

En la frontera con Uruguay, además de camiones con combustibles, se interceptaron intentos de contrabando de bebidas y ropa

En otra operación, el organismo aduanero detectó y evitó también maniobras de contrabando de bebidas alcohólicas, ropa y combustible a Uruguay a través de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú. La multa a aplicar sería en este caso de hasta 8.550.000 pesos.

Todo se inició cuando un auto con matrícula uruguaya intentó volver a su país con una enorme cantidad de mercadería sin declarar.

Además, dos camiones iban al país vecino con dos tanques agregados a los rodados sin haberlos registrado ni en la revisión técnica ni en la documentación presentada ante la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT). Llevaban en total 1.000 litros de gasoil.

El total de la mercadería secuestrada, por “transgresión al Régimen de Equipaje del Código Aduanero” fue valuado en 3.550.000 pesos.

También fernet

Entre las mercaderías secuestradas había fernet, jeans, remeras, bermudas y combustible. El primer operativo en este caso fue en el Puente Internacional Gualeguaychú-Fray Bentos.

El conductor del auto interceptado respondió con nerviosismo a la requisitoria y tras la fiscalización del rodado se detectó un volumen y variedad de productos con objetivos claramente comerciales: 48 botellas de fernet, 200 jeans, 60 remeras y 28 bermudas, por un total valuado en $2,5 millones, con lo cual la multa, de hasta 3 veces, podría ser de $7,5 millones.

En el caso de los camiones, el contrabando estimado era de unos 1.000 litros de combustible a Uruguay. En este caso, el valor de la carga se determinó en $350.000, con lo que la multa podría ascender hasta 1.050.000 pesos.

Falta gasoil

Todo esto sucede luego de que en la primera parte hubo una fuerte caída de la demanda de combustibles derivada de la menor actividad de transporte de cargas debido a la sequía que afectó la campaña 2022/23. Sin embargo, en los últimos meses la aceleración inflacionaria y el cuasi-congelamiento de los precios de los combustibles cambió el escenario generó un escenario de desabastecimiento de ciertos tipos de combustible usados en el transporte de cargas.

Los cuellos de botella más notables se dieron en la red de estaciones de YPF, que tiene precios más bajos y el combustible más en falta es el llamado “Diesel grado 2″, que cargan buena parte de la flota de camiones de la Argentina y del que las petroleras importan hasta 30% del consumo local. Los recientes aumentos de combustibles podrían morigerar esa distorsión, pero poniendo más presión sobre la tasa de inflación, que el gobierno pretende desacelerar.

El otro factor, tanto de escasez como incentivo para operaciones de contrabando, es la fortísima diferencia de precios entre el precio de los combustibles en la Argentina respecto de los que rigen en los países limítrofes.