A muchos sectores les volvió el alma al cuerpo. Pensar en un Javier Milei triunfando en primera vuelta o envalentonado con un mejor resultado del que finalmente logró generaba en muchos hombres de negocios una sensación de fuerte temor sobre lo que podría significar la transición hasta diciembre y, posteriormente, un gobierno del libertario. El ministro de Economía, Sergio Massa, fue el candidato más votado y quedó a siete puntos de Milei, lo que generó algo de alivio en el mundo empresarial, aunque para muchos la opción más deseada era la de Patricia Bullrich, la candidata de Juntos por el Cambio que finalmente quedó afuera del proceso electoral. Habrá balotaje el 19 de noviembre, el final está abierto y sigue la incertidumbre, pero al menos cesó el estado de nerviosismo que se vivía días antes de los comicios, destacan en el establishment.
La foto de la semana pasada, hasta el sábado inclusive, mostraba a ahorristas desesperados por sacar los dólares del banco y no renovando los plazos fijos en pesos; a consumidores destinando sus ahorros a comprar lo que sea que fuera a estar más caro el lunes post elección; y góndolas de los supermercados semi vacías por falta de entregas de los proveedores y más demanda. La expectativa creada era que habría una devaluación y, tal como pasó luego de las PASO, los precios subirían inmediatamente. Eso no pasó. Bajaron los dólares financieros, el dólar libre se sostuvo en niveles similares a la semana pasada, y los precios mantuvieron el mismo ritmo que tenían.
“Lo que uno espera no es una medida coyuntural, un parche más. Uno lo que espera es un mensaje de hacia dónde vamos en los próximos cuatro años” (Santiago Mignone)
La transición hasta la segunda vuelta, hoy con un Massa muy competitivo, será más tranquila, sostienen los empresarios. Ninguno espera que el ministro y candidato por Unión por la Patria modifique sustancialmente lo que estuvo haciendo hasta ahora; mantendrá el statu quo y dará señales en pos de lograr el triunfo electoral, admiten. De hecho, el anuncio del nuevo dólar exportador para todos los sectores va en esta línea, de mostrar un camino hacia un tipo de cambio más competitivo que promueva la exportación. “Es devaluar sin devaluar”, admitió una fuente del sistema financiero.
“Es más una señal hacia una mirada más exportadora. Pero acá no hay medidas de fondo. Lo que uno espera no es la medida coyuntural, un parche más. Uno lo que espera es un mensaje de hacia dónde vamos en los próximos cuatro años”, afirmó el socio de PWC y miembro del directorio de IDEA, Santiago Mignone, quien a su vez remarcó que hoy la sociedad se ve “obligada a votar a ciegas”, sin saber cuál es el verdadero plan de cada uno de los candidatos.
Sobre la transición, el referente del sector de servicios sostuvo que el resultado de la elección “le da más posibilidades al gobierno de sostener la situación en un statu quo sin desbordes”. “Me parece que la situación de acá al balotaje va a ser muy similar a lo que hemos vivido hasta ahora. Pero eso es la paz del cementerio porque hoy no hay negocios. No se están resolviendo los problemas”, manifestó Mignone. En este contexto, el empresario señaló que estará dos semanas en “modo observación” y que lo positivo de este proceso es que ganará quien mejor negocie y ceda espacios a otras fuerzas. “Veo con optimismo la vuelta de la negociación política tradicional, lo que llamamos en el Coloquio la cultura política, entender al otro, construir con el otro y no verlo como un enemigo”, agregó quien fuera presidente del 59° del último Coloquio de IDEA.
Desde la Cámara Argentina de Comercio (CAC), su presidente, Mario Grinman, fue tajante al referirse a la situación económica: “La incertidumbre que caracterizó a las semanas previas a las elecciones generales no se ha disipado. Y no lo hará hasta que no se defina quién será el próximo presidente y se tomen medidas concretas. En la transición, la atención estará puesta en la evolución del dólar y el comportamiento de los precios, pero esto no debe hacernos olvidar de los problemas de fondo que registra la Argentina, como la excesiva presión tributaria, la legislación muchas veces anacrónica y las falencias en materia de infraestructura”, afirmó el dirigente, quien aprovechó para recordar que desde la entidad le hicieron llegar a los candidatos un documento con propuestas sobre cada uno de los temas y que estarán a disposición de quien sea elegido jefe de Estado.
“En la transición, la atención estará puesta en la evolución del dólar y el comportamiento de los precios, pero esto no debe hacernos olvidar de los problemas de fondo que registra la Argentina, como la excesiva presión tributaria y las falencias en materia de infraestructura” (Mario Grinman)
La incertidumbre sobre el futuro existe en cualquiera de los dos escenarios. Ni Milei ni Massa han anticipado cuál será exactamente su plan económico para el próximo período. Lo que sí está claro, y remarcan al unísono los hombres de negocios, es que el candidato oficialista no tendrá margen para seguir haciendo populismo. Y eso los tranquiliza. Massa es un pragmático y hará las correcciones que haya que hacer para encarrilar la economía, pero al mismo tiempo también tomará las medidas necesarias que lo sostengan en el poder, coinciden muchos empresarios.
“Si Massa es presidente, “va a hacer un peronismo de centroderecha, pero peronismo al fin; va a hacer todo lo necesario para mantenerse en el poder”, dijeron desde otra cámara empresaria. “El ajuste de precios relativos lo va a tener que hacer, le guste o no le guste, pero estimar el Massa del 11 de diciembre es impredecible”, agregaron. También desde la Asociación Empresaria Argentina (AEA) avizoran una transición más tranquila de lo que se preveía, pero se preguntan, como todos, cómo hará el próximo gobierno para encarar las reformas que requiere el país y cómo se va a resolver el problema de la inflación, que Massa no logró resolver en todos los meses que estuvo como ministro. Pero Milei genera temor.
“Massa -si llega a ser presidente- no la va a tener tan fácil porque en la provincia de Buenos Aires, el kirchnerismo hizo una gran elección y hay mucha gente de la Cámpora en las listas” (Miguel Blanco)
En el sector de la construcción, la opción Milei no existe. Sus dichos en contra de la obra pública fueron suficientes para descartar el apoyo al libertario. Con el ministro de Economía, en cambio, el sector mantiene un diálogo fluido. “Tenemos un diálogo con Massa que nunca pudimos tener con Milei. A Massa lo conocemos hace tiempo, hemos tenido muchas reuniones con él como ministro y sabemos sus ideas respecto a la inversión pública, de infraestructura y la obra privada. Con Milei, sólo los discursos de que daría fin a la obra pública”, precisó el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss. Sobre la marcha económica hasta las elecciones de noviembre y las recientes medidas del nuevo dólar exportador, el empresario aseguró que podrá ayudar a incrementar las liquidaciones, pero será un período de dificultades hasta el balotaje.
Depósitos
Por su parte, el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Javier Bolzico, destacó la “estabilidad que han mostrado los depósitos luego de las elecciones”, pero remarcó que “más allá de ello, por prudencia, los bancos siempre toman recaudos para estar preparados para eventuales situaciones de mayor volatilidad en períodos eleccionarios, por lo que cuentan con niveles extraordinarios de liquidez”.
Respecto de lo que debería tener en cuenta el nuevo gobierno en relación al sistema financiero, Bolzico planteó que si bien es relativamente pequeño, tiene un gran potencial para apuntalar el crecimiento económico a través del crédito al sector privado. “Para desplegar ese potencial, se requiere que el actual esquema de tasas reguladas de préstamos y depósitos sea sustituido por mecanismos de mercado y competencia”, precisó el directivo.
Desde el sector de salud, el gerente general de Swiss Medical y coordinador a su vez del Foro de Convergencia, Miguel Blanco, coincidió con sus colegas respecto de que la transición, en este escenario electoral, será más fácil de lo previsto. “Hasta el 19 de noviembre, no creo que cambie nada; van a seguir con el mismo plan. Van a tener las reservas con el swap chino y así van a sostener más o menos el nivel de actividad, aunque hay plantas paradas por falta de insumos”, sostuvo el directivo, al tiempo que afirmó que “al desaparecer la amenaza de dolarización, el mercado cambiario se calma un poco”.
“Tenemos un diálogo con Massa que nunca pudimos tener con Milei. A Massa lo conocemos hace tiempo y sabemos sus ideas respecto a la inversión pública, de infraestructura. Con Milei, sólo los discursos de que daría fin a la obra pública” (Gustavo Weiss)
Hacia adelante, Blanco enfatizó que los desequilibrios económicos y los atrasos de los precios relativos no resisten mucho tiempo más, pero al mismo tiempo consignó que “Massa -si llega a ser presidente- no la va a tener tan fácil porque en la provincia de Buenos Aires, el kirchnerismo hizo una gran elección y hay mucha gente de la Cámpora en las listas”.
En la UIA recibieron con algo de satisfacción y expectativas el triunfo de Massa, aunque todavía falta el último round. Las políticas que podría implementar Milei de dolarización y apertura de la economía generan un amplio rechazo por parte de los industriales, que prefieren, en su gran mayoría, apoyar al candidato oficialista que apoya el desarrollo de la industria. En la entidad prefirieron no hacer referencia al proceso electoral pero señalaron que prevén reunirse con ambos candidatos y sus equipos técnicos para tomar mayor conocimiento de cuáles son los respectivos planes para la actividad manufacturera.
La industria atraviesa por un escenario altamente complejo por la falta de dólares y desde la entidad se viene recalcando desde los últimos meses cómo se ha agravado el proceso de autorización de importaciones y, últimamente, de pagos al exterior. El comité ejecutivo de la institución se reunió este martes para analizar la situación actual, pero no hicieron mención a lo sucedido el domingo. De todos modos, con Massa fortalecido, las negociaciones y los reclamos seguramente se hagan puertas adentro, reconoció un importante dirigente industrial.