La balanza energética lleva dos meses de saldo positivo y este año se han perdido USD 4.600 millones menos que en 2022

En el acumulado de los primeros nueve meses del año el resultado sigue siendo negativo en USD 1.064 millones, pero mejoran las expectativas

Durante los primeros nueve meses del año, se exportó más y se gastó menos en importaciones que el año pasado. (Foto: Reuters)

El déficit de la balanza comercial ha sido uno de los grandes dolores de cabeza del Gobierno durante este año y cuesta mucho encontrar entre las estadísticas un dato que permita tener una mirada optimista respecto al saldo futuro entre el ingreso y la salida de dólares. Sin embargo, hay algunos números que muestran más de lo que aparentan.

Según un informe elaborado por Nadin Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el intercambio de energía presenta datos negativos en el acumulado de los primeros nueve meses del año, pero muestra una tendencia de desaceleración del saldo en contra que permite tener expectativas favorables para el año próximo.

De acuerdo a un informe de la especialista, realizado en base a datos del Indec, la balanza de dólares de la energía fue negativa por USD 1.064 millones en los primeros nueve meses del año. No obstante, ese resultado implica una mejora de USD 4.146 millones respecto al mismo período del año pasado, cuando el saldo desfavorable fue de USD 5.210 millones.

“Al descomponer la variación de la balanza de dólares de la energía, se tiene que el efecto precio generó un extra de USD 85 millones y el efecto cantidades uno de USD 4.061 millones”, sostuvo Argañaraz. Eso significa que la mejora no se debe a una variación significativa de los valores de transacción internacionales, sino a cambios en la cantidad de energía exportada e importada.

En detalle, el principal aporte de dólares vino por el lado del ahorro generado por las menores importaciones. Por el menor precio de la energía importada se ahorraron USD 1.658 millones y por la menor cantidad de energía importada el ahorro fue de USD 2.968 millones. La suma da la cifra de USD 4.626 millones.

En materia de exportaciones, las estadísticas sostienen que la Argentina exportó más, pero a un menor precio, lo que dio como resultado en los primeros nueve meses del año un efecto negativo sobre la balanza de dólares en USD 480 millones. De la diferencia entre lo aportado por las menores importaciones y por las mayores exportaciones, pero a menor precio, surge la diferencia de USD 4.146 millones mencionada anteriormente.

Mejora de la tendencia

Hay varios factores que justifican una mejora de las expectativas en relación a la balanza energética. Uno de los más significativos es sin lugar a dudas el peso de Vaca Muerta, que con un aumento creciente de la producción y mejoras en la infraestructura -como la construcción del gasoducto Néstor Kirchner- promete tener una alta participación en las exportaciones energéticas durante los próximos años.

Por otro lado, las últimas estadísticas publicadas por el Indec demuestran una mejora en la tendencia general. Si bien en el acumulado del año el saldo fue negativo en USD 1.064 millones, los datos estadísticos muestran que tanto agosto como septiembre registraron un saldo a favor.

En 2022 Argentina debió importar una cantidad inusual de energía eléctrica desde Brasil. Reuters

En el octavo mes del año, Argentina realizó exportaciones de energía por USD 697 millones y realizó importaciones por un saldo total de USD 629 millones, lo que dejó como resultado un saldo de USD 68 millones a favor. En septiembre fueron USD 563 millones los exportados y USD 536 millones los importados, por lo que la balanza en ese caso fue de +USD 27 millones.

Como se puede observar, las diferencias fueron mínimas y no compensaron los fuertes saldos en contra registrados en mayo (-USD 429 millones), junio (-USD 600 millones) y julio (- USD 369 millones). No obstante, no deja de ser un dato alentador, más aún teniendo en cuenta que entre febrero y abril el balance también fue positivo y que de cara al futuro las condiciones parecen estar dadas para que en 2024 el “rojo” de la balanza energética pase a ser positivo o al menos, se siga achicando.