El mercado siguió con expectativa el movimiento de las operaciones cambiarias tras la elección presidencial y luego de jornadas marcadas por la incertidumbre y la falta de referencia de precios.
Sucede que durante la semana pasada se produjo una secuencia de operativos de control más allanamientos y denuncias sobre el funcionamiento del mercado paralelo, que entre el miércoles y el viernes pusieron en stand by la cotización del dólar en la plaza informal. Por ese motivo, durante las últimas ruedas se generó una nueva brecha entre la información que publicaba la agencia Reuters, con un valor del dólar libre de referencia en torno a los $900, y sistemas de información especializados en finanzas que lo valuaban por encima de los $1.000 para la venta, todo ello en un marco de mínimas operaciones concretadas, pues las pocas “cuevas” activas se inclinaron solo por la compra, sin oferta para la venta.
Este lunes, ya con un resultado puesto que consagró al candidato presidencial Sergio Massa de Unión por la Patria como el que parte con ventaja en la segunda vuelta electoral para el 19 de noviembre, el mercado paralelo comenzó a reacomodarse después de dos ruedas de “feriado virtual” y regresó con un dólar libre que cerró a 1.100 pesos, un récord por encima de los $1.050 alcanzado de forma intradiaria el pasado 10 de octubre.
A pesar de la volatilidad, los dólares alternativos tendieron a cierta convergencia después del “sacudón” político. El bursátil “contado con liquidación” a través de Cedear (certificados respaldados por acciones extranjeras) cayó a las 16 horas un 10,4%, a $944,66 en promedio, luego de haber tocado los 1.110 pesos el viernes, mientras que el “liqui” con acciones argentinas (según los ADR que operan en Wall Street) cayó un 6,7%, a 946,34 pesos.
“Nunca se termina ‘freezando’ nada. Teníamos el dólar blue de pizarra y el dólar blue real de mercado. Yo digo que el dólar blue es el dólar del pueblo. Es el dólar que utiliza la gente a la hora de tener un bien fungible que lo protege de la inflación y lo hace sentir seguro. Ayer, a pesar de todo lo que se hizo, se siguió vendiendo 1.050 a 1.100 en el mercado”, comentó el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.
“Es muy loco lo que está pasando. En la gente ha quedado muy marcado en su memoria lo que pasó en las PASO, donde al otro día tenías el dólar mayorista a 280 pesos y aumentó a 350 pesos, entonces esta semana es como te paralizó. Muchas veces se habla del blue pero se paralizaron las operaciones de todo tipo. El que vendía harina, dejó de vender harina. Nadie vendía nada porque se generó un imaginario colectivo de que va a haber devaluación y un aumento de precios. Eso no va a ocurrir”, confió Di Stefano a FM Milenium.
Con el triunfo de Massa por casi siete puntos sobre el ultraliberal Javier Milei, de La Libertad Avanza, todos los contratos futuros del dólar registraron este lunes violentas caídas de hasta 30% en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) y el Matba-Rofex.
El dólar libre retoma los negocios a precios récord y con una brecha cambiaria en el 200 por ciento
“De no mediar declaraciones disruptivas de los candidatos que arribaron al balotaje, las tensiones cambiarias deberían aplacarse en el corto plazo, aunque nuevamente en una economía sin anclas ni programa, la descoordinación generalizada puede tener efectos no esperados. Serán veinte días hábiles donde la intensidad de los desequilibrios pueden remarcarse o comenzar a matizarse, siendo este último escenario de baja probabilidad”, advirtió Martín Calveira, economista investigador del IAE Business School de la Universidad Austral.
Además, y en medio de declaraciones de la oposición sobre el valor del tipo de cambio oficial a partir del día después de las elecciones, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, había prometido que el dólar mayorista mantendría su valor de $350 hasta el 15 de noviembre, tras lo cual comenzaría una etapa de ajuste diario a un ritmo del 3% mensual.
La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el “blue” superó este lunes el 200 por ciento, en 214,3%, un máximo en 34 años. Esta brecha es la más grande desde el 31 de marzo de 1989, cuando el país atravesaba una hiperinflación. Según datos del Banco Central, aquel día la brecha alcanzaba 214,8% entre el dólar comercial -para operaciones de comercio exterior- a 15,82 australes y un dólar libre, a 49,8 australes.
“En la semana previa a las elecciones, la tensión continuó en alza, lo que se reflejó en un nuevo incremento de los dólares financieros y una caída en las reservas internacionales, que alcanzaron nuevos mínimos. A pesar de la implementación de tipos de cambio diferenciales y la aprobación de un nuevo tramo del swap con China, se llegó a las elecciones con la brecha cambiaria en niveles récord”, indicó Martín Polo, estratega en jefe de Cohen.
Por otra parte, hubo fuerte intervención en los dólares bursátiles, para ponerle un techo también a estas cotizaciones alternativas antes de las elecciones del último domingo. Martín Polo destacó “la fuerte intervención del BCRA en los dólares financieros, que habría tenido un costo de USD 500 millones en la semana —más de USD 1.000 millones en octubre-”.
En este sentido, Una de las decisiones que deberá tomar el Gobierno es cómo continuará actuando sobre los tipos de cambio financieros, mercados sobre los cuáles tuvo que intervenir fuertemente para evitar subas descontroladas. El dólar MEP opera apenas sobre los 900 pesos, mientras que el contado con liquidación se aseinta por encima de los 1.000 pesos por unidad.