En conferencia de prensa con medios internacionales, el ministro de Economía Sergio Massa anunció que el Programa de Incremento Exportador (PIE) se extenderá a todos los sectores exportadores por 30 días. Las liquidaciones de las ventas externas se cursarán un 70% a valor dólar oficial de 350 pesos y el otro 30% a una tasa más beneficiosa para el exportador, la del dólar “contado con liquidación”, próximo a los 1.000 pesos.
Los bancos internacionales afirmaron que habrá más presión en la Argentina por la alta brecha cambiaria, no recomendaron comprar activos argentinos y creen que seguirán los controles sobre el dólar y las importaciones.
Este lunes, ya con un resultado puesto que consagró al candidato presidencial Sergio Massa de Unión por la Patria como el que parte con ventaja en la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre, el mercado paralelo comenzó a reacomodarse después de dos ruedas de “feriado virtual” y regresó con un dólar libre a 1.100 pesos, un récord por encima de los $1.050 alcanzado de forma intradiaria el pasado 10 de octubre.
Después de tocar un récord histórico nominal de $1.075 para la venta al mediodía, el dólar libre se asienta en los $1.050 al mediodía. La brecha cambiaria frente a un dólar oficial en los 350 pesos, alcanza ahora el 200 por ciento.
A pesar de la volatilidad, los dólares alternativos tienden a cierta convergencia después del “sacudón” político. El bursátil “contado con liquidación” a través de Cedear (certificados respaldados por acciones extranjeras) cae 10,4% a $995,19 en promedio, luego de haber tocado los 1.110 pesos el viernes, mientras que el “liqui” con acciones argentinas (según los ADR que operan en Wall Street) cae 1,6%, a 998 pesos.
La divisa informal estira el alza de este lunes, para ser pactada a $1.075 para la venta en el reducido mercado informal. Hay que recordar que esta cotización llegó a marcar un piso de $900 la semana pasada, aunque este valor fue prácticamente “testimonial” en la City porteña, pues no se efectuaron negocios en medio de los operativos de entes oficiales.
El mercado siguió con expectativa el movimiento de las operaciones cambiarias tras la elección presidencial y luego de jornadas marcadas por la incertidumbre y la falta de referencia de precios.
Luego de dos días con la operatoria prácticamente paralizada y con precios solo referenciales, el mercado informal retoma este lunes la actividad después de las elecciones presidenciales. El dólar libre se pacta a $1.050 para la venta, otra vez en su precio récord que ya había alcanzado el pasado 10 de octubre de forma intradiaria.
Los contratos de dólar futuro registran una fuerte caída de los precios, que alcanzan el 25% en los negocios a mayor plazo, con vencimiento en mayo y junio de 2024. Después del triunfo del oficialismo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, los contratos con vencimiento a fin de año (diciembre de 2022) caen 17% o 139 pesos, a 681 pesos. En tanto, las posturas para enero de 2024 caen 17,7%, a 815 pesos.
El mercado paralelo del dólar sigue virtualmente paralizado este lunes post electoral. Desde la semana pasada, los precios para grandes operaciones se estacionaron en piso de 900 pesos, pero en la práctica sin negocios desde el miércoles, en medio de ostensibles operativos de fiscalización de organismos oficiales en el microcentro porteño y ciudades del interior. En las “cuevas”, por operaciones por montos reducidos -inferiores a USD 500- hay una amplia dispersión de precios que va desde los 1.080 a los 1.250 pesos para la venta.
Las reservas internacionales brutas del Banco Central retrocedieron en USD 700 millones durante la semana pasada, a USD 24.544 millones el viernes 20, el monto más exiguo desde el último 22 de agosto. En lo que va de 2023 las reservas ceden USD 20.054 millones o un 44,7% desde los USD 44.598 millones del cierre de 2022.
Los depósitos en dólares en efectivo del sector privado volvieron a bajar, según el último dato aportado por el Banco Central correspondiente al 18 de octubre. Estas colocaciones restaron USD 35 millones en el día, a USD 14.533 millones, el stock más bajo desde el 31 de agosto de 2022.
Las primeras posturas de venta del dólar en el segmento mayorista marcan un precio de $350,05 por unidad, diez centavos arriba del cierre del viernes pasado. El tipo de cambio oficial se mantiene prácticamente fijo desde la devaluación del 14 de agosto último y sostiene un incremento de 97,6% desde los $177,16 del cierre de 2022.
La primera reacción del mercado a los resultados de las elecciones presidenciales, que ubicaron a Sergio Massa como favorito de cara a un balotaje contra el libertario Javier Milei y borraron de la ecuación a Patricia Bullrich y Juntos por el Cambio, se tradujo en bajas considerables para los precios de los bonos soberanos argentinos.
Tras una semana corta de muchísima presión sobre todos los segmentos del dólar, con mucha intervención oficial para contener las cotizaciones, la apertura de los mercados con el resultado electoral ya conocido promete seguir en la misma tónica pero eliminando uno de sus principales riesgos: un triunfo de Javier Milei en primera vuelta. Ese escenario hubiera intensificado la demanda de dólares, con fuerte impacto sobre los depósitos en pesos. Y la huida de los pesos hubiera agravado los riesgos de que se espiralice la inflación.
El mercado aguarda con expectativa la apertura de las operaciones cambiarias tras la elección presidencial y luego de jornadas marcadas por la incertidumbre y la falta de referencia de precios.
Durante la semana pasada una secuencia de operativos de control más allanamientos y denuncias sobre el funcionamiento del mercado paralelo, pusieron en stand by la cotización del dólar en la plaza informal. Incluso, durante las últimas ruedas se generó una nueva brecha entre la información que publicaba Reuters con un valor del dólar libre en torno a los $900 y sistemas de información especializados en finanzas que lo valuaban por encima de los $1.000 para la venta.
De allí a que se espera que, superada la elección, se reacomode el mercado y vuelva a generarse un precio común que ordene las operaciones.
En medio de declaraciones de la oposición sobre el valor del tipo de cambio a partir del día después de las elecciones, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, había prometido que el dólar oficial mantendría su valor de $350 hasta el 15 de noviembre, tras lo cual comenzaría una etapa de ajuste diario a un ritmo del 3% mensual.
Una de las decisiones que deberá tomar el Gobierno es cómo continuará actuando sobre los tipos de cambio financieros, mercados sobre los cuáles tuvo que intervenir fuertemente para evitar subas descontroladas. El dólar MEP abrirá a $8999, mientras que el contado con liquidación lo hará en $1.110,59 por unidad. En tanto, en las primeras operaciones los bonos argentinos operan con caídas a un cuarto de su valor nominal.
El Ministerio de Economía cerró sus puertas el último viernes por la noche, con sus paredes, espejos, vidriados y puertas empapelados de afiches con la leyenda “Massa Presidente”, entre un típico sosiego que acompaña a las últimas horas de cada semana en Yrigoyen 250 y la tensa calma ante la llegada de las elecciones generales del domingo. El lunes, cuando vuelva a abrir sus portones, la realidad puede llegar a ser completamente otra y el frenesí retomará, con seguridad, los despachos y pasillos ante el escenario económico y financiero que se abrirá desde el 23-O.
La semana previa a las elecciones presidenciales finalizó con un clima de alta expectativa y pausa en los negocios, a la espera de la definición de las urnas y que determinará el futuro político y económico del país por los próximos cuatro años.
En una sesión mayorista con negocios por USD 352,4 millones en el segmento de contado, el Banco Central tuvo que vender divisas para compensar el faltante de oferta.