Nueva evidencia: estiman que Sancor ya derramó 100.000 litros de leche por un bloqueo sindical y la negativa del gobierno a imponer una conciliación obligatoria

Como informó Infobae, SanCor Cooperativas Unidas ya había alertado sobre la paralización casi total de sus operaciones debido a un bloqueo impuesto por la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra), que puso en riesgo a casi 3 millones de litros de leche en producción. Horas más tarde el riesgo comenzó a convertirse en un problema mucho más tangible, al punto que comenzaron a circular en las redes varios videos en lo que se muestra como son derramados miles de litros de leche.

Hoy se conoció otro, realizado por la periodista especializada Elida Thiery, que desde Sunchales mostró el inicio de un derramamiento de unos 100.000 litros de leche debido al bloqueo que Atilra dispuso sobre todas las plantas y centros de distribución de Sancor que llevaron al colapso del sistema de recibos de la empresa.

Thiery explicó también que el jueves pasado la empresa había solicitado al gobierno que dicte una conciliación obligatoria, para evitar que la situación llegue a esee punto, pero el gobierno no lo hizo.

El derramamiento se produjo tras 3 días de paro sindical con bloqueo a las plantas industriales dela empresa. Sancor dijo que la leche derramada estaba ya en mal estado y acusó a Atilra de impedirle procesarla a tiempo, lo que llevó a su acidificación, proceso químico que pone en riesgo hasta 3 millones de litros de leche.

El paro se levantó el jueves, ya tarde para procesar la leche, y como los camiones y los tanques de los tambos siguen llenos, es posible que más leche quede en mal estado y deba ser descartada.

De hecho, lo que hay es solo una tregua, pues no hubo acuerdo ni conciliación obligatoria. La empresa y el gremio siguen enfrentadas: la “tregua” ofrecida por Atilra es para no contaminar el fin de semana electoral.

La cooperativa ha estado en proceso de reestructuración de su operatoria y organización durante los últimos años y advirtió que las medidas interrumpieron una “incipiente recuperación, llegando a un equilibrio en su actividad”. En comunicado, expresó estar dispuesta “a escuchar propuestas de negocios con actores económicos y/o empresas interesadas en participar de la actividad, en función de lo cual dispondría de algunos de sus activos y los interesados externos se comprometían al aporte de capitales necesarios para solventar obligaciones y promover el crecimiento” y que durante las negociaciones participaron Atilra y otros interesados, como los gobiernos de la Nación y la provincia de Santa Fe, y representantes de organismos públicos y de orden financiero”, pero lamentó que transcurridos “más de dos años más de dos años desde la firma de una ‘carta de intención’, no se cumplió ninguna de esas obligaciones por parte de los terceros y del aludido ‘grupo empresario’ no se conoce con precisión quiénes lo integran, no existió diálogo directo con ningún potencial inversor ni hubo otra relación como no sea con quienes cumplen un rol de intermediarios técnicos y en todo este tiempo, ATILRA tuvo conocimiento profundo de cada una de las alternativas que se fueron suscitando y planteando”.

Al cabo de 3 años del fracasado proceso de “saltavaje” de Sancor que propuso el gobierno, Atilra pretende ahora que el Estado aporte recursos, vía bancos públicos, para financiar un fideicomiso que transforme la cooperativa en una sociedad comercial de otro tipo.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE) expresó en un comunicado su “profunda preocupación y consternación ante la gravedad de los acontecimientos recientes relacionados con el conflicto entre la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA) y la cooperativa SanCor” y consideró que el derramamiento de leche es “un atentado contra la mayoría de la sociedad que debe atender necesidades básicas, contra los productores de leche, contra la industria láctea y contra los mismos empleados”.

Hace dos años Sancor inició conversaciones con potenciales inversores con el objetivo de “constituir un fideicomiso de administración” y lograr el equilibrio económico de la empresa. En las negociaciones participaron Atilra y los gobiernos nacional y de la provincia de Santa Fe. Sancor alega que cumplió todos los pasos que se le pidieron, pero “no se cumplió ninguna de las obligaciones por parte de los terceros”.

Según el portal especializado Bichos de Campo, Atilra lleva tres años intentando conseguir fondos públicos para establecer el fideicomiso para el “rescate” de Sancor.

Finalmente, inició un “plan de lucha” y acusó a los directivos de SanCor de llevar a la empresa a una situación de quiebra.

La práctica de bloqueos sindicales por parte de Atilra no es algo nuevo. Con esa práctica llevó a una situación límite a las pymes lecheras “Lácteos Vidal” y “Lácteos Mayol”. De hecho, en el segundo debate de candidatos presidenciales, el domingo 8 de octubre, Patricia Bullrich, la candidata de Juntos por el Cambio, mencionó que había concurrido al evento, en la Facultad de Derecho, junto a Paulina Mayol, dueña de Lácteos Mayol, ubicada en el partido de Cañuelas y hoy en proceso de cierre debido a una serie de bloqueos iniciada en 2021 por Atilra.

Según Bullrich, esa planta “nacida para producir y generar empleo” es “un emblema de una resistencia estoica ... contra los bloqueos, las trabas, la presión desmedida del Estado y una cultura retrógrada” de lo que definió como una “mafia sindical”.