“La situación es muy parecida a la que se ve en el free shop de los aeropuertos argentinos desde los que salen vuelos al exterior. Antes que cambie el mapa político, hay que aprovechar. No puedo creer la cantidad de operaciones que ha habido estos días”, explicó el dueño de una agencia de autos del interior al ser consultado respecto a cómo se está moviendo el mercado de autos esta última semana.
Un relevamiento realizado por Infobae entre automotrices y concesionarias mostró un salto promedio que ronda el 20% en las ventas en los últimos días.
“Desde que el dólar llegó a $1.000, hay una sensación de oportunidad que muchos ahorristas tienen. Muchos preguntan antes de venir, pero muchos aparecen y vienen con los dólares en billete y pelean el precio para cerrar la compra en el momento. Hay sobreprecios de entre el 15 y el 20% en casi todas las marcas. Hay una que está muy por encima de la lista de precios, pero es como que la gente lo naturalizó y no le importa. Están viendo la oportunidad de hacer un buen negocio con el dólar en estos días”, amplió el empresario de la provincia de Santa Fe, que tiene varios puntos de venta.
Pero al mismo tiempo, mientras las ventas en dólares se mueven más de lo habitual, las operaciones en pesos bajaron considerablemente. “Todos se quieren desprender de los pesos que tienen. Pero los concesionarios tampoco los queremos tomar porque no tenemos posiblidades de hacer nada con los pesos. Así es como algunas concesionarias dejaron de vender, y otras sólo hacen operaciones en dólar billete. Hay faltantes de algunos modelos que vienen de Brasil y como no tenemos certeza del costo de reposición, directamente esos modelos no los vendemos”, dice un empresario de la provincia de Córdoba.
Los autos que mejor se están vendiendo estos días son de producción nacional, porque tienen precios más competitivos que los que vienen desde Brasil, sobre los que recae el impuesto PAIS aplicado el 26 de julio, pero además porque tienen entrega en pocos días. “Los clientes quieren el precio y la entrega. Muchos están temerosos de lo que pueda pasar después del domingo y no quieren ‘clavarse’ meses esperando el auto. Por eso se busca más el auto fabricado en Argentina”, explicó un concesionario Fiat de Gran Buenos Aires.
Así, el Fiat Cronos es el más vendido también en esta circunstancia, por precio y por disponibilidad, pero a la vez es el auto sobre el que se puede “pelear” menos el precio, porque tiene mucho movimiento. Entre los autos, el otro gran ganador de esta situación es el Peugeot 208, que también se fabrica en el país.
“La semana pasada subió la demanda y se mantuvo alta estos días respecto a lo que había sido el mes pasado. Esta semana, especialmente, hubo dos días que fueron una locura y volaron las ventas. Ayer se generó una situación atípica porque venían con dólares y pedían que lo coticemos a $1.050 porque como no se conseguían dólares en el mercado paralelo en el que cotizaba a $900, apareció una especie de dólar libre del dólar libre”, explicó un concesionario oficial de CABA que vende autos de la marca francesa. El tercer modelo que más se movió estos días fue el Chevrolet Tracker, curiosamente el modelo más afectado por la parada de producción de la marca en su planta de Alvear.
Amarok, Ranger y Hilux, tres de las cinco pick-up que se fabrican en Argentina y que pelean el liderazgo de ventas también tuvieron buen nivel de operaciones esta semana, especialmente en los modelos intermedios, donde hay un equilibrio entre prestaciones y equipamiento, y el precio ronda los 22 millones de pesos, y se puede conseguir un buen precio por pago con dólares.
Mientras tanto, la situación de las fábricas de automóviles nacionales es la misma del martes, cuando se reinició la producción en todas las plantas salvo el caso de la mencionada de General Motors, que continúa detenida por falta de algunos suministros esenciales desde el martes de la semana anterior, contabilizando ya siete días laborales sin funcionar, los cuatro de esta semana y los tres desde que se pararon las líneas de montaje el 10 de octubre.
Este sábado prácticamente no habrá producción extra como hubo en otras ocasiones para compensar algún feriado. Si bien son pocas las fábricas que tienen esa práctica por demanda o por equilibrio de objetivos de producción mensuales cuando se hayan producido demoras. La excepción es Volkswagen que tiene previsto trabajar el día antes de la elección presidencial. “La razón es simple, los stock de partes están al límite. No es momento de compensar sino de mantener estable la producción hasta después de las elecciones”, confesó el ejecutivo de una de las principales marcas.