La ronda bursátil exhibió importantes bajas para las acciones argentinas, tanto en pesos como en dólares, en un mercado que en la primera mitad de octubre había funcionado como resguardo antes de las elecciones presidenciales del próximo domingo.
En la Bolsa porteña, el índice líder S&P Merval cayó un fuerte 4,4% en pesos, a 764.079 unidades, luego de experimentar una baja del 3% el miércoles. Medida en dólares la caída del día fue de 4,8%, según la paridad del “contado con liquidación” implícito en la cotización de los ADR argentinos en Wall Street.
En el panel de acciones líderes las bajas fueron generalizadas, aunque destacaron las pérdidas de los papeles de Aluar, del orden del 11,7 por ciento. Esta acción no cuentan con ADR y fue particularmente buscada como resguardo en el reciente período de brusca devaluación, pues suele capturar en precios el salto del dólar.
Entre las acciones y ADR de compañías argentinas negociadas en dólares en Wall Street destacaron las bajas de Cresud (-8,5%) e YPF (-6,7%).
En la víspera el panel Merval anotó un máximo nominal intradiario de 834.791 unidades, tras ganar casi 50% en diez sesiones consecutivas, un beneficio que en cierto modo anticipaba una toma de ganancias y recorte de precios antes de un evento tan gravitante como la definición electoral.
“En medio de la última semana preelectoral, o específicamente, a tan solo dos ruedas, los precios del mercado se muestran altamente sensibles, sumergidos en un mercado que cotiza frente a una gran dosis de incertidumbre”, comentó Javier Rava, director de Rava Bursátil.
De todos modos, las acciones argentinas sostienen cifras favorables en un balance que incorpora expectativas de cambio de política económica, inflación y devaluación crecientes, y un débil presente para los fundamentos macroeconómicos. El S&P Merval mantiene una ganancia en pesos de 278,1% en 2023, y de 36% medida en dólar “contado con liqui”. Asimismo, en octubre la suba alcanza 35,8% en pesos y 16,7% en dólares.
El economista Gustavo Ber indicó que “el S&P Merval pierde con fuerza un 5%, a partir de la renovada debilidad que ensayan los principales ADR, toda vez que la cautela regresó rápidamente a escena tras amagar con un último ‘trade electoral’ pre electoral a pesar de la incertidumbre. También los bonos se presentan más presionados y por ello es que ceden en promedio un 1,5% en sus cotizaciones en dólares entre las principales referencias con legislación Nueva York, lo cual reacomoda el riesgo país por encima de los 2.400 punos básicos, mientras continúa prevaleciendo una postura defensiva y expectante de los resultados y las lecturas que arrojen los comicios”.
“El nivel de actividad sigue en descenso. El escenario es favorable para la cosecha del 2024 lo que, sumado a avances en la energía de Vaca Muerta y al empuje de otros sectores dinámicos, podría impulsar la actividad y resultar en una balanza comercial positiva. Las proyecciones para el año 2024 asumen una inflación muy alta, cualquiera sea el ganador, por la corrección de precios relativos del plan de estabilización”, describió Eduardo Fracchia, director del área de economía del IAE Business School de la Universidad Austral.
Para el analista Salvador Di Stefano, “el único camino viable es lograr superávit fiscal de las cuentas públicas, de esta forma se dejará de emitir pesos, se logrará bajar la tasa de inflación, esto derivará en una caída en la tasa de política monetaria, y gracias al efecto confianza la economía podría volver a monetizarse”.
“La economía argentina tiene aún muchas vidas por delante, es posible salir del estancamiento económico, solo con trabajo, perseverancia y disciplina. Por eso creemos que comprar bonos soberanos en dólares o en pesos son una muy buena opción”, añadió Di Stefano.