Massa cree que consiguió poder de fuego para llegar al 10 de diciembre con el freno sobre el dólar

En el Gobierno festejaron los dólares que consiguieron a través del swap con China, que según el ministro de Economía tiene una “baja tasa de interés”, aunque sin detallarla. No hubo operaciones cambiarias en el microcentro, que se mantuvo bajo estricto control

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Sergio Massa, ministro de Economía argentino y candidato presidencial del partido gobernante, hace un signo de victoria durante un evento de campaña en Buenos Aires, Argentina, el martes 17 de octubre de 2023. (AP Foto/Natacha Pisarenko)
Sergio Massa, ministro de Economía argentino y candidato presidencial del partido gobernante, hace un signo de victoria durante un evento de campaña en Buenos Aires, Argentina, el martes 17 de octubre de 2023. (AP Foto/Natacha Pisarenko)

Los nuevos USD 6.500 millones que se gatillarán del swap chino valen oro para el Gobierno. El anuncio de ayer por la mañana en medio de la visita a ese país del Presidente, Alberto Fernández, se efectivizará “de inmediato”, según dejaron trascender desde el ministerio de Economía. Con estos fondos Sergio Massa cree que podrá enfrentar la transición que queda desde las elecciones hasta el 10 de diciembre, ya que ganó poder de fuego para defender el tipo de cambio y evitar una espiralización.

El ministro de Economía y candidato presidencial está convencido, o al menos es lo que deja trascender, que llegará al ballotage. En ese escenario, precisará mantener una firme intervención sobre el mercado cambiario para estabilizarlo todo lo que sea posible.

Según explicaron los fondos se utilizarán para tres objetivos simultáneos: pagar los vencimientos del FMI la semana que viene (unos USD 2.600 millones), facilitar el acceso a importaciones de insumos para la industria, pero sobre todo la posibilidad de intervención sobre los dólares financieros. “Esperemos que puedan bajar y alejarse de los valores de pánico reciente”, escribió por redes sociales y casi como un ruego el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein.

Por las dudas, y para evitar sorpresas, el mercado de cambios libre prácticamente no registró operaciones en la jornada de ayer. Las oficinas del microcentro estuvieron cerradas ante la presencia policial y de la AFIP. Lo mismo sucedió con algunos edificios emblemáticos en los barrios de Belgrano y Núñez, que concentran una porción importante de las operaciones, ya que también estuvieron fuertemente vigilados.

Las transacciones se llevaron adelante por montos mucho más chicos de los habituales y por fuera del circuito tradicional, por donde se mueven más billetes. Se estima que la situación continuará exactamente igual hoy y mañana.

Además el paro anunciado por La Bancaria para el viernes es estratégico, ya que no habría operaciones en el mercado oficial en 3 entidades. Es un clásico que la jornada anterior a las elecciones el Banco Central pierda varios cientos de millones de dólares para contener la demanda. Evidentemente se trató de una medida coordinada con el Gobierno para minimizar ese efecto.

Massa busca mantener bajo control al dólar hasta las elecciones y para eso limitó a su mínima expresión las transacciones en el microcentro porteño. También se mantienen las restricciones para operar con dólar MEP y CCL a través del mercado bursátil. Al gatillar otro tramo del swap se aseguró poder de fuego para intervenir hasta el cambio de mando

Donde sí hubo operaciones, aunque también con menos volumen, fue en el contado con liquidación, que cerró prácticamente en los mismos niveles de la jornada anterior, a $ 958. La demanda para dolarizarse por parte de las empresas continúa firme y el Central interviene para que no se agrande todavía más la brecha cambiaria. Se calcula que esta operatoria le cuesta unos USD 100 millones diarios.

No solo el mercado cambiario estuvo virtualmente paralizado. Un comunicado de Fecoba, una de las entidades que agrupa a comercios y pymes industriales de la ciudad, indicó que prácticamente no hubo precios de referencia para la mercadería durante la semana y que los proveedores se niegan a vender ante las dificultades para fijar precios. Todo quedó ahora supeditado a lo que pueda pasar el domingo y cuál sea la reacción del dólar y de los mercados “el día después”.

Por supuesto que el escenario será muy distinto si hay ballotage o si ya hay un ganador en primera vuelta. En ese caso, lo más importante será cómo se maneja la transición hasta el 10 de diciembre, qué decisión se toma sobre el mercado cambiario y si se mantiene el congelamiento del tipo de cambio oficial hasta el 15 de noviembre, tal como se acordó con el FMI. En ese contexto, Massa salió a criticar a Carlos Melconian, quien sería ministro de Economía si gana Patricia Bullrich, quien consideró que después de las elecciones el dólar oficial debería pasar de $ 350 a $ 500. “Esto es considerando el efecto de la inflación desde agosto hasta ahora”, señaló.

Por ahora son demasiadas incógnitas sin una respuesta contundente. Todo entra en el terreno de las especulaciones, lo que obviamente también se refleja en el mercado cambiario, bursátil y en la actividad económica real.

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