Burford, el bufete de abogados inglés que es el querellante en la causa por la expropiación de YPF, apeló el fallo de la jueza Loretta Preska que había determinado la absolución de la petrolera de bandera en marzo pasado.
Entonces, la jueza del distrito sur de Nueva York encontró culpable al Estado argentino de expropiar mal a la empresa en 2012, cuando Cristina Kirchner era presidenta, pero exculpó a la empresa. Meses después, la magistrada determinó que la forma de calcular del daño por los errores cometidos en la expropiación era la que pedía Burford y condenó a la Argentina a pagar el máximo de ese cálculo, unos USD 16.000 millones.
Días atrás, el Estado argentino apeló esa decisión de Preska y ahora Burford hizo lo propio con el fallo inicial que favoreció a la empresa.
“Como era de esperar, los demandantes en el caso por la expropiación de YPF presentaron la apelación intentando incorporar nuevamente a YPF en el caso. Ellos ya habían dicho que iban a apelar la absolución de YPF si Argentina apelaba, algo que ocurrió la semana pasada”, detalló Sebastián Maril, de Latin Advisors.
“No sabremos si YPF vuelve al caso hasta que se exprese la corte de apelaciones, algo que sucederá entre 9 y 12 meses. Burford busca ejecutar activos de la empresa y de esa manera cobrar el juicio. Creen que los activos de la petrolera son más y de más valor que los que tiene el Estado en el exterior. El caso seguirá en la corte de apelaciones”, describió el especialista.
La apelación del gobierno argentino, que desató una nueva reacción judicial de Burford, se concretó el pasado 10 de octubre a través de un escrito de 25 páginas presentado por los representantes legales e la Argentina ante el tribunal de la jueza Preska. Y es un paso más en una larga batalla judicial que lleva más de ocho años y promete seguir extendiéndose.
El proceso judicial ya tuvo varios reveses para el país, incluidos fallos en contra en cámaras de apelaciones y la rotunda negativa de la Corte Suprema de EEUU a analizar el caso. Pero a fines de marzo de este año, la Argentina recibió la peor noticia: Preska sentenció que el Estado argentino expropió la petrolera en forma indebida y lo condenó a resarcir a los demandantes. En la misma decisión, exculpó de todo cargo a la propia YPF, que es lo que hoy Burford decidió apelar.
Seis meses más tarde de ese fallo, a inicios de septiembre de este año, la jueza volvió a pronunciarse en contra de la Argentina. En ese momento, Burford, un fondo que cotiza en la Bolsa de Londres y se especializa en comprar juicios, negociar con ellos y litigar durante años por los beneficios económicos, dijo que el resarcimiento debía rondar los USD 16.000 millones; el Estado argentino, en tanto, indicó que esa cifra era de USD 5.000 millones. Hoy la empresa tiene un valor de mercado de USD 11.800 millones.
Apenas una semana después, Preska dejó firme la sentencia, condenando al Gobierno argentino a pagarle a Burford Capital los USD 16.000 millones por haber realizado mal la expropiación de YPF en 2012. Al Estado aún le quedan instancias de apelación, pero desde entonces comenzaron a correr interés de entre 5 y 6 por ciento (varían semanalmente y seguirá así hasta que la causa defina su rumbo).