Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street arrancaron la semana con fuertes subas, recuperando solo algo el terreno perdido en las últimas semanas. Sobre todo fue una jornada positiva para los papeles bancarios, que ganaron arriba del 5%. Si bien fue un lunes favorable para los mercados financieros en general, aún en medio de las tensiones por el conflicto en Medio Oriente, quedó la pregunta flotando: ¿puede tener algo que ver esta mejora con una apuesta vinculada a las elecciones?
No parece fácil sacar una conclusión, especialmente por tratarse de un solo día. Llamó la atención, sin embargo, que las subas de papeles argentinos fueron generalizadas y sobresalieron los bancos, que son los que muestran más liquidez para aquellos que quieren hacer algún movimiento rápido. Grupo Financiero Galicia trepó 5,6%, Macro ganó en un nivel similar y Supervielle 3,5%. La suba del petróleo explicó la solidez de otros papeles como Pampa e YPF.
Aún luego de esta mejora, las acciones bancarias siguen 30% debajo de los niveles que habían tocado a fines de agosto, tras la sorpresiva victoria conseguida por Javier Milei en las elecciones primarias. La caída comenzó a profundizarse un par de semanas después de las PASO. Si bien el ajuste no tiene nada que ver con el sucedido con el fatídico 12 de agosto de 2019, se trata de pérdidas muy significativas.
Algunos fondos internacionales salieron a aprovechar la baja de las acciones argentinos y salieron a comprar, pero con mucha cautela por la cercanía del proceso electoral. Los mercados descuentan una segunda vuelta entre Milei y Massa. Si Bullrich finalmente logra ingresar a la segunda vuelta podría generar un impacto positivo en los activos locales
Los grandes bancos y fondos de Wall Street siguen de cerca los acontecimientos políticos y en los últimos días se preguntan si hay lugar para alguna sorpresa electoral. Hoy el consenso es que Milei y Sergio Massa son los candidatos a llegar al ballotage y esto es lo que parece descontado en los precios. La posibilidad de que Patricia Bullrich consiga un lugar en la segunda vuelta es algo que aparece como una alternativa marginal, pero que algunos están dispuestos a tener en cuenta.
Los antecedentes en ese sentido no son buenos: ya en 2019 el informe de un banco de inversión brasileño, pero con importante presencia en Wall Street, había indicado que Mauricio Macri ganaría las PASO, faltando pocas jornadas para las elecciones. Muchos lo creyeron y soportaron pérdidas históricas. Ahora las apuestas a un resultado sorpresivo lucen sensiblemente más tímidas.
En la primera parte del año se había impuesto el trade electoral, que llevó a los papeles argentinos a estar entre los de mejor rendimiento en 2023. La expectativa era la posibilidad de una nueva victoria de Juntos por el Cambio, junto con una nueva derrota del kirchnerismo. Además, los mercados valoraron el consenso de los principales candidatos de avanzar hacia el equilibrio fiscal y a la unificación cambiaria. Pero todo quedó en la nada tras el primer puesto obtenido por Milei y todas las dudas relacionadas con la futura gobernabilidad.
En realidad, la incertidumbre política y económica sobre lo que se viene en la Argentina es demasiado grande como para tomar decisiones en estos momentos y mucho menos jugársela a blanco o negro.
Ahora, la actitud es de esperar el resultado electoral y empezar a despejar algunas incógnitas. La primera de ellas es si efectivamente habrá segunda vuelta y en ese caso hasta qué punto se puede mantener congelado el dólar oficial por otro mes, igual que los combustibles o el programa Precios Justos, que estableció un sendero de incrementos de solo 5%.
La cadena comercial se vio fuertemente afectada en los últimos días, tras la suba del dólar a los 1.000 pesos y la cercanía de las elecciones. Las industrias preparan nuevas listas de precios para el lunes próximo, luego de las elecciones, obviamente con fuertes aumentos. Además, las ventas están virtualmente suspendidas, ante la decisión de las empresas de mantener el stock por la imposibilidad de reponer la mercadería.