Steve Hanke, profesor de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, EEUU, suerte de profeta internacional de la dolarización, publicó un nuevo paper en el que lista 96 casos históricos, de los cuales señala que 44 están vigentes.
Hanke, que en agosto pasado dijo a Infobae que estaba en contacto con asesores de Javier Milei para proveer respuestas a quienes impugnan o no consideran viable dolarizar, apoya la propuesta del candidato libertario e incluso afirmó que la dolarización por sí misma permitirá reducir el déficit fiscal de la Argentina, hizo un resumen de una extensa bibliografía histórica de dolarización realizada por Cathy Wang, una estudiante de Johns Hopkins.
El paper de Wang define como dolarización situaciones históricas en las que una población usó alguna divisa extranjera (dólar u otras) como unidad de cuenta, usualmente en forma de billetes y en algunos casos incluso monedas; no había emisión de moneda local; existían bancos comerciales durante al menos parte del experimento (lo cual excluye algunos casos previos al siglo XX); el uso de la moneda extranjera “fue más que un paso transitorio destinado a durar poco tiempo” (lo cual excluye los casos en que repúblicas exsoviéticas siguieron usando el rublo por un tiempo más después de la disolución de la URSS) y el uso de la moneda extranjera se dio a nivel nacional (lo cual excluye casos subnacionales o provinciales).
Evidencia histórica
“La dolarización ha existido en muchos países. Hay mucha experiencias históricas. Que algunas sean de hace un siglo o más no las invalidan, a menos que se considere que evidencia histórica aún más antigua, usada por ejemplo para instituir el Banco de Inglaterra o la Reserva Federal de EEUU sea del mismo modo invalidada”, escribió Hanke.
Además, reconoce, si bien muchos casos han sido en países territorial o poblacionalmente pequeños y no financieramente avanzados, hay también experiencias en países más grandes y sistemas financieros bastante avanzados. Ha habido dolarización, prosigue, tanto en países dependientes como independientes, la dolarización no presenta grandes problemas técnicos, Y los episodios de crisis bancarias en los casos en que se instituyó han sido pocos. El único caso en que la “dolarización” fue abandonada por la gran inestabilidad que había fue Danzig que en 1923 abandonó el marco alemán en medio de una hiperinflación, pero hay varios en que los países dolarizaron justamente para abandonar monedas inestables, entre los cuales menciona el de la República Dominicana en 1900, el de Kosovo y Montenegro en los ‘90s y el de Ecuador a partir de enero del 2000.
Listando casi un centenar de casos, Hanke busca reafirmar la viabilidad de la dolarización, pero la enumeración incluye casos muy diferentes. De los 96 listados, marca 44 como vigentes, aunque la mayoría de ellos son casi anecdóticos.
Por caso, enumera la “dolarización” en las Islas Turks & Caicos, Tuvalu y Guam, la de los principados de Lichtenstein y de Andorra y la de la Ciudad de El Vaticano, donde actualmente rige el euro y antes de la introducción de la moneda europea lo hacía la lira italiana.
Casos históricos no vigentes se remontan, por ejemplo, a Albania entre 1912 y 1926, a raíz de la ocupación austríaca durante la primera guerra mundial, en que rigieron la corona emitida por el Banco Central Austro-Húngaro y, después de la guerra, la lira italiana y el dracma griego. O a Botswana, entre 1897 y 1976, período en que usó sucesivamente la “libra sudafricana no decimal”, el “rand sudafricano decimal”. O a las Islas Caimán entre 1908 y 1972, en que usó sucesivamente la libra jamaiquina no decimal y el dólar jamaiquino
El listado refiere incluso el caso de Cuba, que entre 1899 y 1934 usó el dólar de EEUU, aunque Cuba emitía sus propia monedas. Antes, precisa el trabajo de Wang, el Banco Español de la Isla de Cuba, privado, era el único emisor de moneda. Y después lo hizo el Tesoro de Cuba, que empezó a emitir certificados de plata, a paridad con el dólar. Finalmente, en 1949, el Banco Nacional de Cuba empezó a emitir la moneda cubana.
Ecuador y El Salvador
Los casos más significativos y reciente listados son los de Ecuador y El Salvador.
Hanke cita el caso ecuatoriana como el de “la más grande economía dolarizada existente a octubre de 2023″. Lo hizo, afirma, para prevenir que su situación monetaria empeorara fijando su vieja moneda, el sucre, a 25.000 por dólar y sacándolo completamente de circulación en 9 meses. La dolarización sigue vigente, dice, pese a que durante el gobierno de Rafael Correa intentó manipular el sistema bancario, pero pudo hacerlo “en una medida limitada”.
En cuanto al caso salvadoreño, luego de que el Banco de Reserva había fijado la moneda del país desde 1993, a un tipo de cambio de 8,75 colones. La razón para la dolarización, dice, fue eliminar el “riesgo de moneda” que hacían que las tasas de interés fueran más altas a pesar del largo período de estabilidad monetaria. Hanke recuerda que El Salvador sigue emitiendo monedas y que no declaró un plazo legal en que su vieja moneda dejaría de ser válida, por lo cual aún puede ser usada, pero de hecho la gente cambió la mayoría de los colones por dólares en los primeros dos años de instituida la dolarización.
Según Hanke, la dolarización es la única salida para un país con una historia de inflación como la Argentina, aunque tampoco le tiene mucha fe a la Fed, el emisor del dólar.
La Fed, “a ciegas”
La semana pasada, el economista presentó en la Universidad de Iowa un paper en el que afirma que tanto la Fed de EEUU como el Banco Central Europeo están actuando “a ciegas”, atribuyendo las altas tasas de inflación a causas como los problemas en la cadena de abastecimientos (a partir de la pandemia y de la guerra) o a razones geopolíticas, a su juicio erróneas.
Siguiendo el modelo de un trabajo de la Reserva Federal de Minneapolis, que había estudiado la correlación entre emisión de dinero e inflación en 110 países entre 1960 y 1990, Hanke hizo ahora una correlación estadística entre emisión (medida por M2, un agregado monetario amplio) e inflación para 147 países del mundo y halló que para ese conjunto de países la inflación se explica en un 94,4% por la emisión monetaria, en un 82% para los de la OCDE, en un 93,7% para los 17 países excomunistas, incluida China, en un 95% para los 28 países latinoamericanos y en un 98,7% para los del BRICS.
Hanke cita a Jerome Powell, el titular de la Fed, quien a mediados de 2022 declaró que los datos de emisión monetaria “no habían sido buenos predictores de la inflación”. Sin embargo, recuerda Hanke, él y su colega John Greenwood a fines de 2001 habían alertado en un artículo en The Wall Street Journal que la inflación en EEUU llegaría a niveles del 9%, y que de hecho llegó al 9,1 por ciento.
Según el halcón dolarizador, Powell parece ignorar que –como dijo Milton Friedman– “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”. Pero igualmente cree que la economía argentina estaría mejor en esas manos que en las del Banco Central argentino (BCRA).
La lista completa
Todos los casos de dolarización o uso de una moneda extranjera que menciona Hancke en su paper, a lo largo de la últimas décadas:
Albania, Honduras, Panamá, Samoa Americana, Iraq, Panamá, Andorra, Israel, Papua Nueva Guinea, Bahrain, Jordania, Islas Pitcairn, Bhutan, Kenya, Puerto Rico, Bonaire, Kiribati, Qatar, Botswana Kosovo, Saba, India (Británica), Kuwait, San Bartolomé, Islas Vírgenes Británicas, Lesoto, Santa Helena, Brunei, Liberia, Saint Martin, Camerún San Pedro y Miquelón, Islas Caimán, Liechtenstein, San Marino, Islas de Navidad, Madagascar, Arabia Saudita, Islas Cocos (Keeling), Malasia, Seychelles, Cook Islands, Malta, Sierra Leona, Cuba, Islas Marshall, San Eustaquio, Danzig Martinica, Islas Solomón, República Dominicana, Mayotte, Somalía, Dubai, Micronesia, Tajikistan, Ecuador, Mónaco, Tanzania, El Salvador, Montenegro, Timor, Guinea Ecuatorial, Guinea, Marruecos, Togo, Eritrea, Namibia, Tokelau, Esuatini, Nauru, Túnez, Etiopía, Nepal, Turks y Caicos, Guinea Francesa, Nigeria, Tuvalu, Gambia, Islas Vírgenes Americanas, Ghana, Norfolk, Uganda, Gibraltar, Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Groenlandia, Islas Marianas, Vaticano, Guadalupe, Omán, Sahara Occidental, Guam, Palau y Yemén.