Mientras que el volumen de operaciones en el mercado de cambios continuó nutrido, por USD 398 millones en el segmento de contado este martes, el Banco Central tuvo que desprenderse de divisas líquidas otra vez, para cubrir la demanda privada. “El BCRA asistió hoy con USD 95 millones las necesidades del mercado de cambios”, confió Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio..
De esta forma, en lo que va de octubre el BCRA anota ventas netas por 813 millones de dólares. La entidad monetaria registró saldo vendedor en ocho de las diez sesiones operativas en lo que va del mes, a pesar de la extensión del esquema de “dólar soja 4″. Asimismo, en el transcurso del 2023 el Banco Central mantiene un saldo neto negativo de unos USD 2.567 millones por su intervención en la plaza mayorista.
Mientras el mercado agrícola internacional se concentra en el nivel de rindes y existencias, el cortoplasismo local que genera la inestabilidad del dólar libre, y la proximidad de la elección presidencial, llevó prácticamente a la paralización del mercado de granos.
Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, explicó que “el productor prefiere demorar decisiones y quedarse con el poco grano disponible tras la seca, por lo que la demanda está reducida. Los compradores, por su parte, intentan colocar su capital de trabajo en granos, aún a pérdida, ya que esto les resulta más orgánico y hasta una pérdida menor que dolarizarse con activos financieros”.
“Todos quieren comprar, nadie vender, los precios suben, pero sin negocios. De hecho, ni siquiera la extensión del dólar agro y la inclusión de más productos logró despertar los negocios”, indicó Romano. “La ampliación del dólar soja hasta fin de octubre incluyó también cebada, girasol y sorgo, pero el remanente de esos productos es menor y las operaciones están frenadas. De hecho, los precios de soja se dispararon y esto no traccionó ventas, todo lo contrario, se está operando menos de un tercio de lo que se trabajó el mes pasado”, profundizó.
Las reservas están comprometidas por una intensa demanda preelectoral. La entidad monetaria finalizó con saldo vendedor en el mercado de cambios en siete de las nueve ruedas operativas de octubre. Durante la semana pasada debió entregar USD 540 millones por su intervención en el mercado, mientras que en lo que va del mes el saldo negativo por su participación cambiaria acumuló 718 millones de dólares.
En el mismo sentido, las reservas internacionales brutas recortaron USD 1.035 millones en la última semana, a USD 25.224 millones, su monto más bajo desde el 22 de agosto. Después del último desembolso efectuado por el FMI (Fondo Monetario Internacional), cuando estos activos crecieron a USD 29.001 millones el 23 de agosto, el desplome alcanzó es de USD 3.777 millones o un 13% en menos de dos meses. En lo que va de 2023, las reservas disminuyen en USD 19.374 millones o 43,4 por ciento.
Además crece el retiro de depósitos en dólares en efectivo del sector privado, que según los últimos datos brindados por el BCRA alcanzaron el pasado 10 de octubre su monto más bajo del año, en los USD 14.879 millones, con una caída de unos USD 1.400 millones o un 8,7% en 2023.
La incógnita electoral demora el reinicio de la negociación técnica entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional, que en los próximos días requerirá del Poder Ejecutivo pagos de vencimientos por unos USD 2.600 millones el último día de octubre y de otros USD 730 millones que corresponden a noviembre, lo que impactará en el nivel de reservas brutas. Según estiman en el Palacio de Hacienda, recién después de las elecciones presidenciales podrá retomarse el ida y vuelta con el staff técnico, ya con la certeza de quién será el próximo presidente, para destrabar el último desembolso previsto para fin de año por 2.500 millones de dólares.