La relación de Argentina con China es un tema que requiere revisión, según la candidata presidencial argentina Patricia Bullrich, de acuerdo con una entrevista reciente publicada en el periódico británico Financial Times. Bullrich, quien se encuentra en una disputa tripartita por la presidencia, declaró: “Queremos mantener a China como un socio comercial clave, pero no vamos a rendir nuestra soberanía”.
La nota, que lleva por título “La Argentina debe repensar su relación con China, dice la candidata presidencial Patricia Bullrich”, se publicó esta mañana en la web del medio especializado.
La candidata a la que el medio define como conservadora expresó su preocupación por los términos de los recientes préstamos estatales de China. “Creemos que en algunos de los últimos préstamos [chinos] hay cláusulas que no conocemos y estamos dispuestos a revisarlas”, dijo Bullrich en su apartamento de Buenos Aires. Adicionalmente, subrayó su posición sobre la infraestructura china en territorio argentino: “No queremos infraestructura china para la gestión de [territorio argentino en] la Antártida... no cederíamos toda la red 5G a empresas chinas”.
“No queremos infraestructura china para la gestión de la Antártida... no cederíamos toda la red 5G a empresas chinas”
Actualmente, el gobierno de Alberto Fernández tiene acuerdos económicos significativos con China. Ha acordado una línea de swap de 19 mil millones de dólares y ha negociado la entrada de Argentina en la iniciativa de infraestructura Belt and Road, respaldada con miles de millones de dólares en préstamos estatales chinos. “El presidente Alberto Fernández viajará a China esta semana para buscar utilizar otros 5 mil millones de dólares del swap, según informes locales”, destaca también el Financial Times.
En cuanto al bloque Brics, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, Bullrich sostuvo que Argentina no debería unirse. “No estamos de acuerdo con ser socios con Irán [o] Rusia”, dijo mientras tomaba mate de una calabaza inscrita con “Patricia Bullrich Presidente”.
Los sondeos recientes muestran que Bullrich y su bloque político, Juntos por el Cambio, están 10 puntos porcentuales detrás del economista Javier Milei. Aunque algunos expertos cuestionan la precisión de estas encuestas debido al clima político volátil de Argentina, la candidata sigue siendo objeto de críticas por su campaña. “Bullrich, de 67 años, ha sido criticada por llevar a cabo una campaña poco destacada, centrada más en atacar a los peronistas que en Milei”, destaca el Financial Times.
“Bullrich, de 67 años, ha sido criticada por llevar a cabo una campaña poco destacada. En las primarias nacionales de agosto, su voto personal del 17% fue significativamente menor al 30% de Milei y al 21% de Sergio Massa, ministro de Economía peronista”, sostuvo el Financial Times.
“En cuanto a la economía, Bullrich criticó las propuestas de Milei, que incluyen la dolarización para frenar la inflación, actualmente del 138%. ‘Ningún empresario argentino quiere dolarizar porque sabe que no será competitivo’, dijo, comparando la situación con la recesión que sufrió Grecia como miembro del bloque del euro”, agregó el medio especializado.
“Ningún empresario argentino quiere dolarizar porque sabe que no será competitivo”
Para la candidata de Juntos por el Cambio, dolarizar “crearía un corsé del que sería imposible escapar”, y comparó la situación con la recesión que sufrió Grecia como miembro del bloque del euro. En contraposición, ella propone “equilibrar el presupuesto mediante recortes de gasto, una nueva carta orgánica para el Banco Central y un sistema de doble moneda donde tanto el dólar como el peso serían aceptados en contratos”.
Carlos Melconian, candidato de Bullrich para ministro de Economía, explicó: “Es lo mismo que existe hoy en Argentina, pero legalizado. Hoy en Argentina tienes ahorros en dólares y transacciones en pesos, pero no es legal. Podrás hacerlo modificando el código civil”.
Finalmente, Bullrich concluyó en su entrevista con el Financial Times: “Argentina está en caos”, subrayando la necesidad de restaurar el orden en una nación dividida y agitada. “Lo único que les importa [a los peronistas] es su propio poder”, acusó, enfatizando la necesidad de un cambio de rumbo en la política y la economía del país.