“Mil a uno”: el dólar de convergencia anticipado por la brecha cambiaria

Con una cotización en la franja libre que rompió la barrera de $1.000, la distancia con la paridad oficial tocó el 200% por primera vez desde la hiperinflación. Cómo gravita sobre los precios de los bienes y servicios

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La inflación y la devaluación se retroalimentan en el fin de ciclo del "cepo"
La inflación y la devaluación se retroalimentan en el fin de ciclo del "cepo"

Durante la última semana el dólar libre llegó a estar operado a un máximo de $1.050, un récord nominal, lo que llevó a la brecha cambiaria a tocar el 200% ante un dólar mayorista congelado hace dos meses por la intervención del Banco Central.

El pasado 14 de agosto el Gobierno resolvió un salto cambiario del 21,8% en un solo día, para fijar al dólar mayorista en $350, donde quedó casi inamovible hasta hoy. Está previsto que mantenga dicho rango hasta el 25 de octubre, pasadas las elecciones presidenciales.

Con una inflación que avanza a ritmo superior al 10% mensual, aquella ventaja cambiaria ya se consumió, lo que significa que la economía vuelve a perder competitividad día a día.

“Para encauzar la realidad externa, el oficialismo hizo anuncios vinculados a mejoras cambiarias para distintos sectores. No solo estiró el plazo el ‘dólar soja’ hasta 25 de octubre, sino que extendió este esquema hacia otros sectores. A principios de mes se incluyó en este programa a las exportaciones de hidrocarburos. Esta semana se magnificó el beneficio a las exportaciones de automóviles, minería y algunas economías regionales -como el girasol, cebada, vino, entre otros-”, resumió en un informe GMA Capital.

“Vale recordar que este nuevo esquema cambiario permite a los exportadores liquidar el 25% de sus divisas al dólar “contado con liqui”, mientras que el 75% restante pasa por el MULC. Se trata de un tipo de cambio efectivo cercano a $500″, agregó.

EL nuevo esquema cambiario permite a los exportadores liquidar el 25% de sus divisas al dólar “contado con liqui”, mientras que el 75% restante pasa por el MULC (GMA Capital)

GMA Capital precisó que “fijar el tipo de cambio con una nominalidad moviéndose en torno a los dos dígitos por mes tiene grandes implicancias para la competitividad de la economía. Hoy el peso se encuentra apreciado 4,7% con respecto al vigente el viernes previo a las elecciones PASO”, a la vez que “si nos vamos más atrás en el tiempo podemos observar que los niveles de spread cambiario vigentes son los más altos desde la crisis derivada de la Guerra de las Malvinas en 1982. Y si consideramos el spread entre el dólar oficial y el informal, éste marca un máximo desde el ‘Rodrigazo’ en 1975″.

Fuente: GMA Capital: "El peso se encuentra apreciado 4,7% con respecto al vigente el viernes previo a las elecciones PASO"
Fuente: GMA Capital: "El peso se encuentra apreciado 4,7% con respecto al vigente el viernes previo a las elecciones PASO"

Una brecha tan amplia como la presente distorsiona a toda la economía, porque amplía el umbral de las expectativas de devaluación en el corto plazo y también las proyecciones de inflación. También afecta a la formación de precios de productos transitables o con componente importado.

Esta brecha es la más grande desde el 31 de marzo de 1989, cuando el país atravesaba una hiperinflación. Según datos del Banco Central, aquel día la brecha alcanzaba 214,8% entre el dólar comercial -para operaciones de comercio exterior- a 15,82 australes y un dólar libre, a 49,8 australes.

El 31 de marzo de 1989, cuando el país atravesaba una hiperinflación, la brecha alcanzaba 214,8% entre el dólar comercial oficial y el libre

Hay que subrayar que en 1989 no había “cepo” cambiario, una restricción que hoy es útil para mantener la brecha cambiaria por un tiempo más laxo.

A aquella brecha récord del 31 de marzo de 1989 le sucedió un feriado cambiario de dos semanas: el 17 de abril se normalizó la actividad con un dólar unificado y libre a 51,50 australes para la venta.

Fuente: GMA Capital.
Fuente: GMA Capital.

Con un nuevo gobierno próximo el 10 de diciembre viene un desafío comparable: el de levantar el control de capitales que hundió a la economía en un “limbo” de doce años de estancamiento y de creciente inflación.

El “cepo” fue instaurado inmediatamente después del triunfo electoral de Cristina Fernández de Kirchner el 31 de octubre 2011, para su segunda presidencia. Tuvo un fallido paréntesis entre el 17 de diciembre de 2015 y el 1 de septiembre de 2019, y se profundizó a partir del 28 de octubre de 2019 -cupo de USD 200 mensual-, para ajustarse progresivamente hasta el descalabro cambiario de este fin de ciclo.

¿Con qué tasa de cambio se puede unificar el mercado?

Con una inflación lanzada a un ritmo del 12% mensual es inconveniente buscarle un precio de equilibrio al tipo de cambio, aunque son varios los indicadores de un dólar que hoy ronda los $1.000, una cifra redonda y a la vez simbólica.

El nivel del dólar libre, que registró un reciente overshooting o sobrerreacción luego de una nueva suba de los impuestos aplicados al dólar al público el martes, que unificó las cotizaciones para atesoramiento y consumos en el exterior en $734 por unidad, parece ser ahora un techo de corto plazo que viene “testeando” este mercado.

El “mil a uno” también se observó en otro mercado mucho más formal, el del dólar futuro, donde los contratos para diciembre de 2023, que vencen después del recambio presidencial, subieron el último jueves a $948. Esos contratos, una suerte de seguro de cambio que se pacta y liquida en pesos, están atados a la evolución del tipo de cambio oficial. Por lo tanto, hoy la expectativa de los inversores es a una suba del dólar oficial del 170,9% para fin de año.

Para agosto del año que viene los negocios cerraron a $1.820, esto implica la expectativa de una suba del dólar oficial de 420% en menos de un año.

Otro dólar que “va a mil” es el “contado con liquidación”. La paridad bursátil para efectivizar divisas en una cuenta del exterior llegó a $982 en promedio a través de acciones argentinas que negocian en dólares en el exterior (ADR) y los Cedear de empresas extranjeras negociados en pesos en la Bolsa local.

Si no se consiguen los dólares necesarios para rescatar todos los pesos, sería prudente que se abandone la idea de la dolarización (Invecq)

“Con las bajas reservas del BCRA y la necesidad de financiar al Tesoro, sabemos que tenemos por delante alta inflación, presión cambiaria, devaluación, trabas al crecimiento económico y no descartamos que haya una restricción crediticia que afecte a la cadena de pagos”, evaluó Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital.

“Se habla de desdoblar o dolarizar. Sin dólares no se puede dolarizar ni desdoblar dejando bajo el tipo de cambio comercial porque se estarían ‘regalando’ a los importadores dólares que no se tienen”, advirtió Morales ante la consulta de este medio.

“Se habla de desdoblar o dolarizar. Sin dólares no se puede dolarizar ni desdoblar", dijo Walter Morales (EFE)
“Se habla de desdoblar o dolarizar. Sin dólares no se puede dolarizar ni desdoblar", dijo Walter Morales (EFE)

“Todas las dudas se reducen a dolarización de los portafolios. No está mal, pero lo mejor es comprar stock o activos confiables que se ajusten por dólar oficial -con la correspondiente Side Letter-, ya que es el dólar que está ‘pisado’ el que más va a subir. ¿A cuánto? Inicialmente tiene un llamado en $486 y es un valor que podría instrumentar la actual administración, que es el actual Dólar Soja y Minería. ¿Luego? Depende del Plan Económico que se instrumente, pero tenemos que hablar de un piso en $650″, acotó el economista.

Un reporte de Invecq Consultora Económica advirtió que las “propuestas sin fundamentos económicos como la dolarización sin dólares podría empujar a la economía a una nominalidad que hoy parecería imposible. Si no se consiguen los dólares necesarios para rescatar todos los pesos, sería prudente que se abandone la idea de la dolarización y se avance en un programa de correcciones típico de un plan de estabilización. Insistir en la dolarización a cualquier precio sería más que imprudente”.

Si dejaran al mercado cambiario unificarse y flotar, la presión no se concentraría solamente en el blue y el equilibrio se alcanzaría con un ajuste menor (Rodríguez)

El economista Carlos Rodríguez, asesor de La Libertad Avanza de Javier Milei, expresó a través de la red social “X” que “el único dólar que realmente sube es el dólar blue, que es el que el Gobierno no puede controlar. Todos los otros, desde el dólar soja hasta el contado con liquidación tienen algún grado de regulación. Si dejaran al mercado cambiario unificarse y flotar, toda la presión no se concentraría como ahora solamente en el blue y el equilibrio se alcanzaría con un ajuste menor. Pero para eso hace falta un gobierno serio y reglas apropiadas y creíbles”.

Carlos Rodríguez destacó: "“el único dólar que realmente sube es el dólar blue, que es el que el Gobierno no puede controlar" (Adrián Escandar)
Carlos Rodríguez destacó: "“el único dólar que realmente sube es el dólar blue, que es el que el Gobierno no puede controlar" (Adrián Escandar)

Un informe de la Consultora 1816 puntualizó que “el dólar que abarataría considerablemente el costo de dolarizar stocks es un tipo de cambio que rompería los precios relativos. Polarizando a un tipo de cambio de -por decir algo- $2.500 de hoy, el país tendría un tipo de cambio real absurdamente depreciado -en niveles de la híper de 1989-, lo que traería aparejado un enorme superávit de cuenta corriente dados los términos de intercambio y productividad local”.

Y agregó: “El ajuste del tipo de cambio real a niveles de equilibrio se daría a través de una muy alta inflación en dólares post dolarización, mucho más alta que el 91% que tuvo Ecuador en su primer año polarizado. Esta dinámica nominal y de precios relativos agregaría incertidumbre al nuevo régimen. En Ecuador se dolarizó a un tipo de cambio real algo superior al doble del promedio histórico. En Argentina se necesitaría hoy un tipo de cambio más ridículo”.

El ajuste del tipo de cambio real a niveles de equilibrio se daría a través de una muy alta inflación en dólares post dolarización (Consultora 1816)

Los analistas de la Bolsa de Comercio de Córdoba destacaron que “con el actual índice de inflación, que alcanza su nivel más alto de los últimos 30 años, nuestro país corre el serio riesgo de caer en un proceso hiperinflacionario, algo que se refleja en este momento en la dinámica del tipo de cambio libre y en la ruptura del sistema de precios en numerosos sectores. Estamos a punto de atravesar una de las peores crisis de nuestra historia, lo que dejará a cada vez más argentinos sumergidos bajo la línea de pobreza, que hoy ya supera el 40 por ciento”.

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