No son pocos los que definen las nuevas restricciones de la Comisión Nacional de Valores (CNV) para comprar dólares contado con liquidación (CCL) como un endurecimiento de los controles que no tendrá efecto en la dolarización de las carteras. Solo contribuirá a encarecer el “blue” y el MEP, además de aumentar la demanda de dólares futuros y bonos atados a la devaluación (dollar linked).
Todos los jugadores para comprar CCL tienen informar con 5 días de anticipación y los montos no pueden superar los $100 millones diarios, que equivalen a poco más de USD 100 mil. Los que operen con fondos propios están autorizados a operar sin límite, pero deben informar el monto que van a operar.
Esta medida, sumada a un formidable despliegue policial en la zona de Belgrano donde detuvieron a personas que llevaban dólares, fueron las herramientas para controlar las subas. El operativo no tuvo credibilidad desde el momento en que se difundió en las redes, pero logró que fueran pocos los que se animaran a operar el “dólar blue” que permaneció en $1.010.
Lejos de traer confianza, las medidas mostraron a un Banco Central que sigue perdiendo reservas. Ayer bajaron USD 286 millones a 25.771 millones. En dos ruedas perdieron casi USD 500 millones y anunciaron que acudirán a un swap chino que les permitirá pasar los yuanes a un equivalente de USD 4.700 millones, de acuerdo con la cotización de la moneda china frente a la divisa norteamericana. Como los swaps son parte de las reservas, la medida es equivalente a tomar deuda externa a una tasa de alrededor de 7,5% anual en yuanes.
Para el trader Esteban Monte “la presión sobre el dólar no cede. Se operó un volumen descomunal de $165 mil millones en bonos. A pesar de la fuerte intervención del Central, el MEP subió casi $10 a $854,74. La resolución de la CNV, que limita las operaciones de CCL libre, provocó una caída de $9 y cerró en $944. El “blue” tuvo un virtual feriado cambiario por temor a medidas del Gobierno. Quedan 5 jornadas de cara a las elecciones del 22 de octubre y todo el mercado esta nervioso a la vez que el Gobierno se quedó sin conejos en la galera y cree que puede ganar tiempo endureciendo el cepo. Pero son tan grandes los desequilibrios de la economía que es imposible que con una medida de la CNV pueda contener la dolarización. El dólar es escaso y no hay para todos. El mercado lo sabe”.
El Senebi, el segmento del mercado al que no llegan los controles oficiales, no se salvó de la regulación y les impusieron límites al uso que le pueden dar a los dólares. Por eso en el contado inmediato el MEP perdió $25 y cerró en $910, mientras el CCL cayó $35 a $915. En el mercado de 48 horas, el CCL perdió $20 y cerró a $950.
En la plaza mayorista el Banco Central tuvo que vender USD 130 millones y en el mes está USD 630 millones abajo, es decir que perdió más de todo lo que compró en setiembre.
Según la consultora F2 de Andrés Reschini “con el balance semanal al 7 de octubre, las reservas netas se estiman en -USD 6.275 millones, unos 850 millones menos que la semana anterior. Las reservas netas libres de oro rondan USD -10 mil millones. A fin de octubre deberán realizarse pagos al FMI por aproximadamente USD 2.600 millones de modo que nos iremos arrimando a los USD -10 mil millones de reservas netas y USD -13.000 de líquidas netas de oro para fin de mes, suponiendo que no sigan drenando”.
Sobre el mercado de futuros, el informe señala que “vuelve a operarse un volumen alto con poco más de 1.500 millones de contratos luego de los 1.800 millones del día anterior. A esto podemos sumarle el alto volumen del TV24 (dollar linked) que nos lleva a concluir que siguen volando grandes flujos hacia la cobertura contra la devaluación. Así, los futuros siguen escalando desde diciembre en adelante. Diciembre cerró en $900 y se pricea una devaluación de 408% para todo 2023″.
El dato notable y que refleja la incertidumbre sobre las elecciones es que noviembre cotizó a $455, casi la mitad de lo que vale fin de diciembre.
Según el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli, “la suba enorme de los futuros, con la tasa implícita de diciembre volando por encima de 7.000% efectiva anual, producto de las mayores restricciones, el menor acceso al mercado de cambios y las coberturas que ya empiezan a plantear dudas de hasta qué punto van a servir de cobertura, hacen que hoy haya un dólar futuro volado. Con el dato de deuda a importadores de USD 54 mil millones, el problema es mayúsculo porque se cubren con contratos de futuro. Esos costos de los contratos son trasladados en forma de precios a los consumidores”.
Sobre los plazos fijos que desde el 15 de agosto cayeron 17%, Vitelli indica que “la caída se compensa con el aumento de la liquidez (cajas de ahorro y cuentas corrientes) aunque al ser más líquidos aumentan la velocidad de circulación del dinero. El lunes los depósitos a plazo fijo cayeron 2%. No hay salida masiva de depósitos, sino que no hay renovaciones para no quedar atado a las elecciones”.
“Las reservas están cayendo de manera significativa y el Banco Central está empezando a vender fuerte en el MULC y borró todas las compras de setiembre. Esto, junto a la caída de demanda de dinero, genera mucha volatilidad. Hoy intervino el MEP con USD 70 millones y disminuyó el CCL por las nuevas normas de la CNV que hicieron que se operara muy poco. El dólar no tiene techo, porque el peso no tiene piso”, agregó el analista.
Los bonos, en tanto, tras la fuerte caída de la tasa de retorno de los títulos norteamericanos del Tesoro a 10 años a 4,55%, tuvieron subas de hasta más de 3% que hicieron bajar 99 unidades (-3,4%) el riesgo país a 2.523 puntos básicos.
La Bolsa tuvo una rueda volátil. Abrió con bajas y fue creciendo con el transcurrir de las horas. Se negociaron $12.081 millones, 30% menos que la rueda anterior, y el S&P Merval cerró con un alza de 0,44% en pesos y de 3,7% en dólares por la fuerte caída del CCL.
Los ADRs -certificados de tenencias de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una rueda positiva y lo mejor pasó por Cresud (+6,8%) y por Central Puerto (+5,5%).
Hoy habrá dos datos que concentrarán la atención del mercado. El de la inflación de setiembre y el resultado de la licitación de Letras del Tesoro donde como mínimo deben captar $760 mil millones para renovar los vencimientos. Casi todos se volcarán a los instrumentos atados al dólar, pero los títulos que vencen están en manos privadas. El interrogante está en ver como responden a este llamado.