Después del amplio salto del dólar el martes a tensión cambiaria se redujo este miércoles, pero no se disipó. A diez días de las elecciones presidenciales -con cinco ruedas operativas pendientes- los dólares alternativos se mantuvieron cerca de sus precios máximos y los contratos de dólar futuro anotaron nuevos récords.
Las posturas para diciembre de 2023, que vencen después del recambio presidencial el 10 de diciembre, subieron un 100 pesos o 12,5%, a 900 pesos. Esos contratos, una suerte de seguro de cambio que se pacta y liquida en pesos, están atados a la evolución del tipo de cambio oficial. Por lo tanto, hoy la apuesta de los inversores es a una suba del dólar oficial del 157% para fin de año.
Las subas de los precios se dieron en todos los contratos de Matba-Rofex para 2024 en torno al 10 por ciento. Para agosto del año que viene los negocios cerraron a 1.730 pesos, esto implica la expectativa de una suba del dólar oficial de 394% en menos de un año.
El dólar libre cerró sin variantes respecto del martes, a $1.010 para la venta. De todos modos, atravesó una rueda con amplios movimientos, pues estuvo negociado en un máximo de $1.030 y un mínimo de 1.000 pesos. Con un un dólar mayorista que terminó estable a $350,10, la brecha cambiaria se ubicó en el 188,5 por ciento.
El mercado argentino se movió con disparidad por reacomodamientos de carteras ante nuevas trabas a grandes operadores en los mercados alternativos de cambio y controles oficiales que limitan la negociación marginal de divisas, cuando los inversores buscan dolarizar sus tenencias a poco de elecciones presidenciales.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) dispuso nuevos límites y restricciones para operar los dólares implícitos por lo que los inversores extranjeros podrán negociar hasta 100.000 dólares diarios, mientras que los locales no tienen cupo, pero deberán informar con cinco días hábiles de anticipación si quieren operar más de 200.000 dólares.
Con las nuevas restricciones, el bursátil “contado con liquidación” cedió 1% para acciones y Cedear, con un cierre de $944,76 en promedio. El dólar MEP en el segmento PPT (Prioridad Precio Tiempo) de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos), subió casi diez pesos o 1,1% a $854,75 con el Bonar 2030 (AL30D) a 48 horas, con negocios por USD 86,8 millones en esta franja de mercado donde interviene el BCRA con sus reservas netas. El “contado con liqui” en PPT terminó a $870,27 con el AL30C y negocios por solo USD 749.000 por las medidas de la CNV.
“Los dólares financieros continúan sostenidos, aunque intercalando una pausa ante las últimas regulaciones y amagando con una mayor convergencia entre el contado con liquidación y el MEP, aún cuando la dolarización de los agentes económicos continuaría ejerciendo presión en esta etapa preelectoral, que incluye una mayor emisión monetaria y caída en la demanda de dinero”, afirmó el economista Gustavo Ber.
En las últimas semanas se apresuraron las dolarizaciones de carteras ante un incierto panorama político y económico tras el recambio presidencial que se realizará el 10 de diciembre.
El 22 de octubre los argentinos irán a las urnas para elegir nuevo mandatario, donde tienen mayores chances el libertario Javier Milei, que propone dolarizar la economía y eliminar el banco central (BCRA), el actual ministro de Economía Sergio Massa, que propone un peso “digital”, y Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio, que alienta la bimonetización.
“El gran desafío que tenemos el año que viene es que, sea quien sea el presidente, pueda generar capital político suficiente como para encaminar un proceso de estabilización”, dijo a Reuters el ex viceministro de Economía Fernando Morra. ”Eso va a ser difícil por el tipo de elección que estamos viendo. No me animaría a decirte que esto no puede estar peor porque la política no nos está dando herramientas para pensar en una estabilización”, estimó.
El monto operado en el segmento de contado del mercado mayorista alcanzó este miércoles los USD 485,8 millones, pero la intensa demanda privada obligó al Banco Central a efectuar importantes ventas.
“El BCRA asistió hoy con USD 130 millones las necesidades del mercado de cambios”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio. Así, la entidad monetaria debió proveer uno de cada cuatro dólares vendidos en la plaza interbancaria. De esta forma, en lo que va de octubre el BCRA anota ventas netas por 598 millones de dólares.
El índice accionario líder S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó un 2,7%, a 716.543 puntos, tras alcanzar un máximo histórico intradiario de 718.068 unidades. En línea a la depreciación del peso, la Bolsa acumula en octubre siete rondas alcistas con una ganancia del 28,7% medida en pesos, y de 10,9% en dólar “contado con liqui”.
En una sesión con alzas generales en Wall Street, los números positivos también se extendieron a las acciones y ADR de empresas argentinas, entre las que destacaron Cresud (+11,7%) y Transportadora Gas del Sur (+6,7%).
En su segundo día seguido de firme recuperación, los bonos Globales del canje -en dólares con ley extranjera- escalaron un 3,2% en promedio en Wall Street. En esa línea, el riesgo país de JP Morgan cedió importantes 100 puntos básicos para la Argentina, a 2.523 unidades a las 17:40 horas.
Los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) mejoraron en promedio un 1,5% ante compras especulativas dado sus jugosos retornos, pero con un alto riesgo.
“La deuda soberana en dólares recupera parte del terreno delegado en las últimas semanas. Sin embargo, este incremento parece insignificante si vemos la merma que exhibió la deuda en dólares desde inicios de septiembre”, precisó Portfolio Personal Inversiones. “La dinámica positiva de la última jornada se dio en un contexto favorable para el universo emergente”, explicó.
Este jueves se producirán tres hechos de relevancia para la actividad financiera: el Tesoro sale a buscar fondos al mercado local mediante una licitación de letras, se reportará la inflación de septiembre y el BCRA analizará una eventual alza de tasa referencial.
El próximo Gobierno de Argentina deberá ajustar el gasto público y dejar de emitir pesos para atacar definitivamente una inflación que parece desbocada, con el fin de encarrilar una economía estancada, señalaron a Reuters ejecutivos y empresarios del país.