La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, afirmó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) debe colaborar para que sus países miembros emprendan reformas que les aseguren estabilidad macroeconómica.
Sin hacer referencia a ningún país en particular, las palabras de la funcionaria de la administración Biden en la asamblea del FMI en Marruecos, se registraron luego de que su segundo, Jay Shambaugh, pidiera que el organismo no financie a los países que no realizan reformas sustantivas.
Hoy en Marrakech Yellen pidió que el FMI “ayude a sus miembros a emprender reformas que mejoren la calidad de sus políticas económicas, aumenten el potencial económico, impulsen el crecimiento integrador, refuercen la capacidad de resistencia a largo plazo y aborden la fragilidad subyacente y otros retos”.
“Como han demostrado los recientes acontecimientos, las perturbaciones seguirán afectando a nuestros países, y a menudo golpean con mayor dureza a los países de renta baja”, indicó Yellen.
“El impacto de estos golpes socava nuestros objetivos colectivos de lograr un crecimiento económico fuerte, estable e integrador y podría cimentar las divergentes trayectorias de crecimiento económico que ya estamos observando”, afirmó.
Por este motivo, aclaró, “Estados Unidos se ha comprometido a reforzar el FMI”.
“El FMI ha sido durante mucho tiempo un ancla importante del sistema monetario internacional. Y la comunidad internacional sigue confiando en el FMI para ayudar a los países a salir de las crisis más fuertes que antes”, subrayó.
“Para seguir cumpliendo esta misión fundamental, necesitamos que el FMI ayude a sus miembros a emprender reformas”, afirmó.
“La continua relevancia del FMI depende de su capacidad para adaptar su asesoramiento en materia de políticas y proporcionar préstamos que respalden los esfuerzos de los países por restablecer la estabilidad macroeconómica”.
La advertencia previa
Un mes atrás, el subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales de Estados Unidos, Jay Shambaugh, le pidió al FMI que no financie a los países que no adoptan medidas para mejorar su situación económica. El segundo de Janet Yellen indicó en un discurso: “El FMI debe estar dispuesto a retirarse si un país no toma las medidas necesarias”.
“El financiamiento debe tener un propósito y venir acompañado de políticas que devuelvan la estabilidad al país; un programa con un ajuste insuficiente simplemente dejará al país que vuelva a estar en la misma o peor posición económica”, afirmó el economista ante el Center for Global Development.
El ex funcionario del Tesoro con Obama y ex representante de EEUU en el Fondo Mark Sobel dijo sobre este mensaje: “No llores por mí Argentina. Argentina es la palabra tácita en una fuerte crítica a las normas de préstamo del FMI”.
“Leyendo entre líneas, el Tesoro desaprueba la refinanciación continuada de la gran exposición argentina del FMI, mientras aparta la vista de políticas horribles. Aunque los EE.UU. consintieron en este empeño, el Tesoro está pidiendo, aparentemente y con razón, que el Fondo se apriete el cinturón tras las próximas elecciones presidenciales argentinas, exija reformas serias y, si no, suspenda el apoyo, aunque esto cause atrasos al FMI y perjudique su salud financiera. Lo que Argentina podría significar en última instancia para el estatus de acreedor privilegiado del Fondo queda comprensiblemente intacto”, dijo Sobel en una nota en la web del Bretton Woods Committee.
El ex representante argentino ante el FMI, Héctor Torres, dijo a Infobae que este mensaje del Tesoro “sin duda alguna incluye una apenas velada referencia al programa del FMI con Argentina” y su par Gabriel Lopetegui indicó: “¿Será una casualidad que esto ocurre cuando se va el gobierno kirchnerista?”.
Los pedidos del FMI
Ayer, el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, le pidió a la Argentina a tomar medidas fiscales “decisivas” para restaurar la estabilidad económica del país y confía que el organismo seguirá trabajando con el próximo Gobierno.
“La Argentina ha tenido un año muy malo con un contexto macroeconómico ya en dificultad”, se lamentó Gourinchas en una entrevista con la agencia EFE en la que agregó que el FMI prevé que la economía argentina caerá un 2,5% este año, pero volverá a crecer en 2024, un 2,8 %.
El economista jefe del FMI señaló que la economía argentina fue impactada por la sequía que azotó el país el año pasado, que hizo caer de manera drástica la producción agrícola, a lo que se agrega la alta inflación.
De acuerdo con el informe de “Perspectivas Económicas Globales” publicado este martes por el organismo, la inflación del país, que en 2022 alcanzó el 72,4 %, se intensificará este año, según el FMI, hasta el 121,7 %, para moderarse en 2024 a una elevada tasa, del 93,7 %.
“En un contexto muy complicado hace falta implementar una serie de políticas públicas para restaurar la estabilidad macroeconómica”, indicó Gourinchas, que advirtió que cuánto más alta es la inflación, la situación será más complicada.
Además, el economista jefe recordó que el FMI completó una quinta y sexta revisión (el pasado agosto) del Servicio Ampliado de Fondo y apuntó que algunas medidas “fueron implementadas”, pero constató “retraso” en las últimas semanas en otras, que vinculó con el contexto electoral que vive el país, que celebrará elecciones generales el próximo 22 de octubre. De hecho, el Fondo consideró que el acuerdo “se descarriló” y criticó las medidas adoptadas por el Gobierno luego de las elecciones.
“Necesitamos en el futuro tener conversaciones con la nueva administración argentina sobre qué políticas fiscales hace falta implementar. Confiamos en que podemos seguir con nuestras conversaciones con las nuevas autoridades”, afirmó.