El segundo debate presidencial trajo al centro de la escena uno de los sistemas que más dolores de cabeza genera entre las empresas que dependen de las importaciones para conseguir bienes terminados, pagar servicios o traer al país insumos necesarios para su funcionamiento. El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que en octubre del año pasado reemplazó a reemplazó al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), y que en los hechos funciona como la principal barrera que regula la entrada de importaciones y el acceso de las empresas al mercado único y libre de cambios para pagar por ellas.
¿Pero qué son las SIRA? La sigla que da nombre al sistema se contagió, en la jerga cotidiana de bancos y empresas, al trámite en sí. Cuando una empresa necesita comprar algo fuera del país dice que tiene que tramitar “una SIRA”, y el término suele ser utilizado de esa forma por funcionarios, economistas y en la discusión pública en general.
En el debate, Milei parece confundir las SIRA con la deuda comercial -importaciones realizadas o comprometidas pero aún no pagas, que suponen demanda futura por dólares-, pero su mención del tema fue suficiente para que más personas quieran ponerse al tanto de qué se trata.
Claves
- Definición: El SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) es un procedimiento electrónico para gestionar las importaciones en Argentina.
- Acceso al sistema: Los importadores acceden al SIRA a través de la página de AFIP utilizando su cuit y clave fiscal nivel 3, y deben estar registrados en los Registros Especiales Aduaneros.
- Verificación de solvencia: Los importadores deben demostrar solvencia económica y detallar la mercadería a importar.
- Estado de las solicitudes: Las solicitudes pueden ser aprobadas, rechazadas o quedar en observación. Si permanecen en observación por más de 90 días, se anulan automáticamente.
- Plazos de ingreso: SIRA modificó los plazos para ingresar divisas al Mercado Único Libre Cambios (MLUC), estableciendo 60 días para pequeñas empresas, 90 días para medianas y 180 días para las grandes.
En sí, el SIRA es el procedimiento electrónico elaborado por el Gobierno para gestionar importaciones. Para que SIRA funcione intervienen la Agencia Federal de Ingreso Públicos (AFIP), la Dirección General de Aduanas, la Secretaría de Comercio y el Banco Central. El objetivo declarado es el de “lograr un seguimiento, control y registro de los flujos comerciales y conocer sus criterios diferenciados de acceso, modalidad y trazabilidad”.
Para acceder a SIRA, los interesados ingresan en la página de AFIP con su cuit y clave fiscal nivel 3. Además, deben estar inscriptos en los Registros Especiales Aduaneros. Una vez en el sistema, se requiere presentar una declaración SIRA a través del Sistema Informático MALVINA (SIM), demostrar solvencia económica y proporcionar detalles de la mercadería a importar. En función de la información brindada, la solicitud puede ser aprobada, rechazada o quedar en observación. Las solicitudes en estado observado por más de 90 días son automáticamente anuladas.
Una modificación importante del SIRA respecto del sistema anterior se refiere a los plazos para ingresar divisas al Mercado Único Libre Cambios (MULC). Desde la incorporación del actual sistema, es de 60 días para pequeñas empresas, 90 días para medianas y 180 días para las grandes.
En los hechos, el sistema funciona como el filtro de acceso a importaciones que el Gobierno admite es una vía para ahorrar divisas que no abundan en las reservas del Banco Central.
“Tenemos un problema y lo estamos administrando en defensa de la industria y del trabajo. En Argentina hay una dificultad coyuntural que es la falta de dólares, problema profundizado por el brutal endeudamiento que nos dejó el gobierno anterior, la guerra y la sequía. Ahora nuestra responsabilidad es hacernos cargo y gestionar, porque los argentinos y argentinas esperan respuestas”, sostuvo recientemente el secretario de Industria, José I. De Mendiguren luego de que se anunciaran facilidades para acceso a importaciones para pymes.
“La administración inteligente del sector externo es la clave para que la falta de dólares afecte en la menor medida posible la economía argentina (...) El equipo económico lleva adelante un trabajo coordinado, con un objetivo claro: usar cada dólar para potenciar la producción y el trabajo nacionales para el mundo, que son los que nos van a permitir generar más dólares”, agregó en ese entonces.
En resúmen, se trata del sistema del gobierno para autorizar o rechazar compras del exterior.