¿Acuerdos de precios hasta fin de año?: las alternativas que evalúan en el Gobierno según el resultado electoral

En la mayoría de los sectores, Precios Justos vence a fin de mes, luego de las elecciones. En alimentos, la brecha entre canales se amplía cada vez más. El atraso en las cadenas es del 40 por ciento

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Los convenios de Precios Justos vencen a fin de mes, pero en el Gobierno aseguran que buscarán extenderlos hasta diciembre
Los convenios de Precios Justos vencen a fin de mes, pero en el Gobierno aseguran que buscarán extenderlos hasta diciembre

Mientras que desde las empresas de consumo masivo cuentan los días para que llegue fin de mes y poder aumentar los precios en las cadenas de supermercados de acuerdo a lo que subieron sus costos, en el Gobierno evalúan de qué manera continuarán con los acuerdos pactados, por el momento, hasta el 31 de octubre.

En el Ministerio de Economía todos los esfuerzos apuntan a lograr que el candidato a presidente por el oficialismo, Sergio Massa, llegue al ballotage, por lo que imaginan una continuidad de estos compromisos con el sector privado. Y en las compañías saben perfectamente que si eso ocurre y Massa sigue siendo competitivo, no hay posibilidad alguna de liberar precios. La gran pregunta que se hacen todos es qué sucederá si el ministro hace una mala elección y queda fuera de juego. “Se libera todo”, dijeron algunos empresarios que piensan que, de esa forma, el Gobierno podría adjudicarle el caos al candidato triunfante. Pero no es eso lo que transmiten desde la Secretaría de Comercio: “El objetivo seguirá siendo el mismo: seguir trabajando para otorgar previsibilidad hacia adelante”, dijeron fuentes consultadas.

Las empresas de consumo masivo cuentan los días para que llegue fin de mes y poder aumentar los precios en las cadenas de supermercados de acuerdo a lo que subieron sus costos

Por el momento, en las compañías no tienen ninguna información sobre lo que puede suceder a partir del 23 de octubre. La mayoría le pidió al Gobierno, en el marco del actual acuerdo, poder aumentar algo más que 5% algunos productos premium, pero no fue aceptado. Por ende, los atrasos de precios que se están acumulando en el canal moderno –es decir, en las grandes cadenas de supermercados– oscilan entre el 30 y el 50%, según el caso.

“Volveremos a pedirlo cuando pase la elección porque venimos con los costos muy altos, a partir de la devaluación, el impuesto país del 7,5% y todos los proveedores locales que nos aumentan mucho más que 5% mensual”, dijo el directivo de una importante firma de bebidas.Y aclaró: “Hasta el 31 de octubre no va a haber cambios. Acá define la política. Si se da el escenario de ballotage, seguramente nos pedirán un nuevo acuerdo hasta la elección”.

En Economía aseguran que aún si a Massa no le fuera bien en la elección, buscarán garantizar previsibilidad en materia de precios
En Economía aseguran que aún si a Massa no le fuera bien en la elección, buscarán garantizar previsibilidad en materia de precios

Las empresas todavía están firmando los acuerdos –en algunos casos, con modificaciones a la propuesta original del Gobierno–, pero lo vienen aplicando desde mediados fines de agosto, cuando luego de las PASO el ministro Massa le pidió a varios sectores un esfuerzo más hasta octubre. En realidad, la pauta fijada es la misma que se venía aplicando desde los últimos meses: 5% y luego congelamiento para los ítems que están dentro de la canasta de “Precios justos” y 5% por mes para el resto de los productos que comercialicen las empresas adheridas al acuerdo.

Pero el escenario para las empresas se agravó respecto de los meses anteriores debido a la aceleración inflacionaria pos devaluación. Si bien luego de ese momento, el dólar oficial quedó fijo en $365, además del retraso que esa situación ya provocó en los precios, muchos otros costos ajustan a la inflación, que en agosto alcanzó el 12,4% y para septiembre se espera un número similar. De todas maneras, los controles sólo incluyen a las cadenas de supermercados, lo que habilita a las empresas a compensar parte de eso que pierden en ese canal mediante las ventas en el canal tradicional (almacenes y autoservicios), donde aumentan los precios en línea con la inflación.

De esta forma, la brecha de precios entre canales se amplía cada vez más y genera un fuerte incentivo a los consumidores, e incluso a los comerciantes, a abastecerse en las grandes cadenas. De acuerdo con datos de la consultora Scentia, esa distancia entre el precio de un mismo producto en un almacén o autoservicio de barrio y un gran supermercado alcanzó el 33%, cuando hasta julio era del 26%. Este número es un promedio, pero la brecha puede llegar al 50% o 60% en algunos ítems, ya que la dispersión hoy es muy grande.

Es por ello que las ventas en este canal están fuertemente deprimidas desde hace ya muchos meses. El último informe de Scentia mostró que en agosto volumen treparon, en volumen, 5,2%, cifra explicada por la muy buena performance del canal moderno, que mostró un alza del 14,1%, frente a una caída del 3,2% en el tradicional.

(Maximiliano Luna)
(Maximiliano Luna)

Así como las empresas reaccionan a estos controles de precios mediante un mayor ajuste de precios en los comercios de cercanía, que están alejados de la lupa del Gobierno, también recurren a una mayor regulación de las entregas en las grandes cadenas. “Si hay una sobredemanda, por ahí la regulamos un poco. En los últimos meses veníamos entregando 40% más que el mismo mes del año anterior, por lo que estamos cubiertos. Ahora no entregamos más que 10% más que el histórico”, dijeron en otra empresa.

En el sector de supermercadismo insisten en que el abastecimiento es bajo, en torno al 40% de lo que se pide. “El proveedor entrega lo mínimo y trata de volcar más mercadería al canal tradicional y recomponer un poco lo que se está perdiendo. ¿Qué puede pasar? La expectativa es que si Massa sigue siendo competitivo, seguirá todo igual, pero si no, se caerán los acuerdos”, dijo una fuente del sector.

“Para nosotros -remarcaron en Economía-, más allá de lo que suceda, probablemente se vuelva a conversar con los sectores para renovar los acuerdos. No es que en octubre se frenan. El objetivo es seguir trabajando en términos de previsibilidad, que haya incrementos pero que estén ordenados”.

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