El ex ministro de Economía Domingo Cavallo sorprendió en las últimas horas con un análisis difundido a través de su blog personal, en el que coincide con las medidas ejecutadas por el actual jefe del Palacio de Hacienda Sergio Massa, en relación al mercado cambiario.
En medio de la compleja situación económica que enfrenta Argentina, Cavallo ofreció un análisis en el que respaldó la apertura del mercado financiero para la entrada de capitales y financiamiento externo a través del contado con liquidación (CCL), que, según su criterio, podría marcar el inicio de un proceso de desdoblamiento formal del mercado cambiario argentino.
“Desde el 1 de octubre, las empresas y las personas podrán ingresar capitales y financiamiento externo a través del ‘contado con liquidación’. Hasta ahora, esta operación estaba virtualmente prohibida porque quien la hiciera, quedaba imposibilitado de operar en el MULC -mercado único y libre de cambios, que no es ni único ni libre-. Si esta medida es el comienzo de un desdoblamiento formal del mercado cambiario, con un mercado comercial que seguiría, transitoriamente, sujeto a control de cambios y un segmento totalmente libre, que podría denominarse financiero, la economía podría avanzar en forma no traumática hacia una reunificación y liberalización total del mercado cambiario”, consideró Cavallo.
“La clave para la reunificación y liberalización no traumática es que la cotización del dólar en el mercado financiero, inicialmente muy alejada de la cotización en el mercado comercial, se acerque a la de este último. Para ello la cotización en el mercado comercial debería ser fijada por el Banco Central de tal manera que no se atrase con respecto a la inflación y, en lo posible, suba un poco más que la tasa de inflación. La cotización en el mercado financiero tendería a estabilizarse o incluso podría descender porque muchas empresas encontrarán conveniente ingresar capitales o financiarse desde el exterior atraídos por la menor expectativa de devaluación en el mercado libre una vez que quede claro que el objetivo es lograr la reunificación y liberalización completa”, añadió el ex ministro de Economía de las presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
“La clave para la reunificación y liberalización no traumática es que la cotización del dólar en el mercado financiero se vaya acercando a la del mercado comercial”
El aval de Cavallo se refiere a la normativa informada por el Banco Central respecto de los ajustes para ingresar aportes de capital y deuda financiera, donde señala que “las empresas podrán concretar aportes de capital o ingresar al país deuda financiera a través del mercado de capitales cuando el repago de esas liquidaciones de divisas también se realice a través del mercado de capitales”, en las transacciones donde el dólar vigente es el tipo de cambio del contado con liquidación o Cable, implícito en los precios de activos bursátiles.
La medida dispuesta por el Directorio del Banco Central alcanza a la liquidación de bonos, obligaciones negociables y repatriaciones de capital y rentas asociadas a las inversiones directas que ingresen a partir de octubre. “Las empresas que usen esta forma de ingreso deberán hacerlo con la condición de que los pagos de capital o el repago de los aportes sean como mínimo a un año de plazo y, en el caso de Obligaciones Negociables colocadas en el mercado local, tengan dos años de gracia. En estos casos, no habrá incompatibilidad para acceder al mercado de cambio para concretar operaciones de comercio exterior”, agregó la entidad monetaria.
Cavallo también propuso medidas adicionales para avanzar hacia esta meta:
- Mercado Financiero Libre: Debería permitirse el funcionamiento de un mercado financiero libre sin necesidad de que las operaciones se realicen a través de la compraventa de bonos. Esto reduciría los costos de transacción y eliminaría posibles restricciones impuestas por la Comisión Nacional de Valores.
- Canalización de Operaciones: Se debería establecer que las operaciones de venta de dólares se realicen obligatoriamente a través del mercado comercial, mientras que las compras de dólares estarían disponibles en el mercado financiero libre. Se sugiere que todas las exportaciones e importaciones de bienes y los servicios relacionados con ellas se canalicen por el mercado comercial. Los pagos de deudas por importaciones de pagos diferidos también deberían realizarse a través de este mercado.
Por otra parte, Cavallo mencionó que el ex vicepresidente del Banco Central Lucas Llach le señaló que las importaciones seguirían siendo administradas. lo que consideró una crítica válida pero no definitiva. Para el ex ministro, esto produce dos inconvenientes: “No se podrían eliminar las restricciones cuantitativas, paso indispensable para avanzar hacia el libre comercio y el virtual racionamiento de las importaciones haría que sus precios internos tendieran a estar influidos más por la cotización del dólar en el mercado libre que por el tipo de cambio comercial”.
Cavallo razonó que “se trata de inconvenientes transitorios que se irían atenuando a medida que la brecha cambiaria tienda a reducirse. Para que esto último ocurra, es fundamental que las empresas utilicen la prerrogativa de financiarse a través del mercado financiero y el gobierno sea eficaz en reducir el déficit fiscal y facilite el realineamiento de todos los demás precios relativos”.
Y aseguró que “el achicamiento de la brecha cambiaria no será otra cosa que el realineamiento del tipo de cambio hacia un nivel único y sostenible en el tiempo. Recién allí se podrá hablar de un tipo de cambio de mercado en equilibrio de corto plazo con la posibilidad de ser de equilibrio de largo plazo una vez abierta la economía y consolidada la situación fiscal, requisitos indispensables para hacer sostenible un plan de estabilización”.