Hay un mercado inmobiliario menos convencional y donde hoy se ofrecen más de 15 bóvedas en cementerios como los de Recoleta y Chacarita, en la ciudad de Buenos Aires, y en otros del Gran Buenos Aires. Estas estructuras, construidas con materiales de alta durabilidad, como mármol, bronce y hormigón visto, tiene un valor que ronda el de un departamento de dos ambientes.
Hay opciones que trepan hasta USD 95.000 y la mayoría parten desde los 12.000 dólares. Las bóvedas suelen tener entre 40 y 80 años de antigüedad y, al igual que ocurre con los departamentos, deben pagarse expensas que oscilan entre $2.000 y $10.000 mensuales, según la superficie que ocupen.
Particularmente las bóvedas ubicadas en los cementerios de Recoleta y Chacarita se encuentran en proximidad a mausoleos de personalidades destacadas en campos como política, música, deporte y arte, entre otras actividades.
En cuanto a la venta de estas bóvedas, algunos descendientes o copropietarios legítimos optan por comercializarlas a través de agencias inmobiliarias.
Sin embargo, también hay quienes eligen venderlas de forma directa mediante plataformas online de amplia difusión. Tienen entre 15 y 30 metros cuadrados de superficie.
Un pueblo lleva su nombre
Una de las bóvedas más caras en venta en Recoleta, valorada en USD 95.000, pertenece a la familia de Eugenio Mattaldi (quien nació en Milán, Italia, en 1843 y falleció en Buenos Aires en 1918). Este talabartero destacado contribuyó logísticamente a la Campaña del Desierto liderada por Julio Argentino Roca entre 1878 y 1885.
Mattaldi suministró monturas de caballos, ropa y calzado para los soldados. Como recompensa, Roca le otorgó tierras en el sur de Córdoba, y en su honor, un pueblo lleva su nombre. Allí se dedicó a destilar de alcohol fino proveniente de sus cosechas de maíz.
María Cristina Mattaldi, bisnieta de Eugenio e inmobiliaria de profesión (especializada en operar en el corredor norte porteño), informó a Infobae que la bóveda está en excelente estado de conservación y tiene unos 100 años de antigüedad. “La estructura cuenta con tres niveles: planta baja, primer y segundo subsuelo, además de una capilla con vitrales y escaleras de mármol”, describió.
La bóveda se encuentra en un lote libre (eso hace que la valuación suba) y es vecina al mausoleo de Manuel Quintana, presidente de Argentina entre 1904 y 1906. Quintana es uno de los pocos mandatarios que falleció en ejercicio debido a una enfermedad, siendo reemplazado por su entonces vicepresidente, José Figueroa Alcorta.
En el cementerio de Recoleta, algunas bóvedas cuentan con una concesión de uso a perpetuidad. Estas suelen ser las que existen desde la fundación del cementerio, como es el caso de la familia Mattaldi
Esta bóveda tiene 20 metros cuadrados y entran 30 ataúdes. María Mattaldi informó que, “aunque actualmente está ocupada, podría liberarse en un corto período de tiempo (tres meses como mucho). Además, señaló que la adquisición de esta propiedad se realizaría mediante prescripción adquisitiva, un procedimiento legal que equivale a una especie de escritura”.
Hace pocos años atrás, hubo otros casos de bóvedas en venta; en Recoleta, por ejemplo, llegó a haber más de 10 disponibles. Al igual que en el mercado inmobiliario de viviendas, estas estructuras también experimentaron una reducción en sus precios debido a la situación económica.
Es importante señalar que lo que se comercializa es el mausoleo, no la parcela de tierra en la que se encuentra. Según la normativa de la Ciudad de Buenos Aires, la venta se limita a la estructura edilicia, ya que el terreno es propiedad del Estado porteño. Las familias, en este contexto, no son dueñas del suelo sino que tienen una concesión de uso de la bóveda, la cual se transfiere al nuevo comprador.
Histórico
Invertir en una bóveda en el cementerio de Recoleta no es simplemente adquirir espacio físico, sino también una porción de la historia argentina. Este cementerio, inaugurado en 1822, es la primera necrópolis pública de CABA. Las primeras personas enterradas allí fueron Juan Benito, un niño esclavo, y María Dolores Maciel. El lugar alberga los restos de figuras históricas argentinas como Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, Hipólito Yrigoyen, Juan Manuel de Rosas, Eva Perón y Raúl Alfonsín.
Otra bóveda, de 20 metros cuadrados, está valuada en USD 65.000. Tiene capilla, dos subsuelos y escaleras son de mármol con barandas y la reja de bronce.
Haydee Solinz, de la inmobiliaria homónima que la vende, señaló a Infobae que “notamos que mucha gente averigua e ingresa a las publicaciones pero por el momento no se logró comercializar. Actualmente está desocupada, y el propietario la compró como inversión, es una construcción que data de más de 60 años”.
Muchas personas optan por trasladar a sus familiares a otros cementerios por los costos de mantenimiento y el estado de deterioro de ciertos mausoleos. Actualmente, una refacción en estos espacios puede alcanzar los USD 500 por metro cuadrado.
En este contexto, se destaca que muchas de las consultas recibidas no se centran exclusivamente en el interés por adquirir la bóveda. A menudo, las personas se encuentran en situaciones similares y buscan orientación sobre cómo tasar y comercializar sus herencias.
La adquisición de una bóveda heredada conlleva una serie de requisitos complejos. Entre ellos se incluyen la necesidad de completar trámites judiciales para obtener la titularidad de la propiedad, así como el pago de una tasa anual y costos adicionales por servicios. En Chacarita, algunas bóvedas en venta tienen un precio superior a los USD 3.000 y están construidas con materiales duraderos, aunque de calidad inferior a los de Recoleta.
Ambos cementerios atraen a numerosos visitantes, tanto turistas como locales, que acuden para recorrer las instalaciones y rendir homenaje a figuras célebres. En Chacarita, una de las sepulturas más visitadas es la del cantante Carlos Gardel.
Sin embargo, el cementerio también es el lugar de descanso de otras personalidades como Aníbal Troilo, Adolfo Pedernera, Benito Quinquela Martín, Luis Sandrini, Norberto Napolitano (Pappo) y Alfredo Alcón, entre otros.
En zona norte del conurbano
En el Cementerio de Olivos, situado en el partido de Vicente López entre las calles Mariano Pelliza y Juan B. Justo, se encuentra disponible una bóveda valuada en USD 13.000; además, se debe considerar la tasa anual que son aproximadamente 6.800 pesos.
Alicia Begoña, de Alicia Begoña Emprendimientos Inmobiliarios, señaló a Infobae que, a pesar de haber recibido consultas, hasta el momento no se ha cerrado ninguna operación. “La bóveda se encuentra en óptimas condiciones y el proceso de adquisición requiere simplemente un traspaso de cesión de dominio, pero con un costo considerablemente más bajo que una escritura.”
La estructura está revestida de mármol tanto en su interior como en su exterior y cuenta con vitrales, un sistema de extracción y una membrana en el techo. Además, dispone de una escalera y tiene capacidad para alojar hasta 14 catres.