La media sanción que Diputados aprobó para la reforma de la Ley de Alquileres aumentó la incertidumbre del mercado inmobiliario y generó una pausa en el cierre de contratos a la espera de mayores definiciones sobre las condiciones contractuales que regirán en el caso de que se reformule la normativa actual (sigue vigente y ahora está en revisión en el Senado).
Esta situación más el proceso inflacionario llevaron a que los precios de alquileres en la ciudad de Buenos Aires se dispararan con fuerza en un solo mes. La cotización promedio de departamentos de dos ambientes es de $220.000 y no se prevé una disminución en el corto plazo ante la escasez de la oferta. Así lo confirmó un relevamiento del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) que analiza las fluctuaciones de los valores mes a mes en CABA.
Los aumentos en los precios de alquiler superan en un 40% el 113% estipulado para septiembre por el Índice de Contratos de Locación (ICL) que rige el Banco Central
La mediana de los monoambientes ofertados es de $170.000 (subieron un 21,4%) y los de tres ambientes ascendieron a $270.000, un 12,5% en septiembre. Desde la entidad que realiza la investigación aclararon que el trabajo se basa según la cantidad de ambientes o cantidad de metros cuadrados de la propiedad.
Emilio Fauro, de Fauro Propiedades, comentó a Infobae que aunque es más accesible encontrar departamentos de dos ambientes en la ciudad, muchos propietarios han retirado sus propiedades del mercado debido a la incertidumbre. “La falta de claridad en el mensaje del Congreso y la demora en las decisiones legislativas dificultan la concreción de acuerdos a largo plazo bajo la ley actual”, dijo.
Aumentos interanuales
Desde centro de estudios se informó que en los últimos doce meses, el precio de oferta de un monoambiente en CABA registró un aumento del 209,1%; en el caso de los departamentos de dos ambientes, la suba fue del 238,5, mientras que en los de tres ambientes el incremento alcanzó el 200% interanual. Por otro lado, el dato de inflación de agosto mostró un incremento interanual del 124,4%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec.
Lisandro Cuello, de la inmobiliaria homónima, explicó a Infobae que los propietarios aplican un aumento de más del 160% interanual en los acuerdos a tres años. Esto se debe a que los dueños temen que el valor del contrato se deprecie en el tercer mes y que, al actualizar su valor en 12 meses, terminen perdiendo ante la inflación. Por eso el punto de partida es muy alto”.
Desde el sector inmobiliario indican que, ante la incertidumbre generada por la posible reforma de la ley de alquileres, los propietarios prefieren extender los contratos vigentes que están por vencer, aplicando incrementos bimestrales en el precio hasta que se resuelva la situación legislativa.
“En el contexto de una economía inflacionaria tras la devaluación, los efectos en los precios son notables para los inquilinos. Los propietarios están incrementando los requisitos para los perfiles de los inquilinos, y nosotros actuamos como intermediarios para encontrar un punto medio”, señaló Fauro.
Problemas para ingresar y valores dolarizados
Si bien alquilar puede implicar problemas a la hora de obtener garantías o pagar las comisiones, el costo del alquiler es la primera y, en muchos casos, la mayor barrera de ingreso.
En CABA, los altos precios impiden a gran parte de la población alquilar siquiera un monoambiente medio, “empujándolos hacia zonas con infraestructura y servicios de menor calidad”, precisaron desde el CESO.
Las expensas también influyen en los costos mensuales, ya que actualmente no hay montos que sean inferiores a $25.000: este factor contribuye adicionalmente a los gastos asociados con el mantenimiento de la vivienda.
Persiste la tendencia de ofertar alquileres en dólares en numerosos barrios porteños. Según estimaciones, las propuestas en esta moneda constituyen aproximadamente el 67% del total de la oferta en la ciudad.
“El mercado de alquileres en Argentina se está reduciendo. La resistencia de los propietarios a los contratos de tres años bajo la actual normativa ha llevado a un aumento en los contratos en dólares y con duraciones más cortas, de hasta doce meses. Ante la escasez de opciones, muchos inquilinos terminan aceptando estas condiciones, especialmente aquellos que tienen la capacidad económica para hacerlo”, concluyó Cuello.