Como suele ocurrir, una interesante práctica habitual referida a temas generales que involucran a los automovilistas argentinos son los estudios del Observatorio de CECAITRA, la Cámara que nuclea a empresas productoras de software vial. El último informe de reciente publicación tiene que ver con el correcto uso del cinturón de seguridad y los apoyacabezas de los asientos en los automóviles.
La encuesta fue realizada en hogares de CABA y el Gran Buenos Aires, indagando sobre la obligatoriedad y la función de estos dos elementos que representan una de las mayores evoluciones de seguridad pasiva de los vehículos modernos, y que si se utilizan adecuadamente, pueden ser la diferencia entre la vida y la muerta para los pasajeros ante un accidente vial.
La primera consulta que se realizó era la más importante, saber si las personas consideran que son obligatorios los apoyacabezas y los cinturones de seguridad. A esta pregunta, el 93,3% contestó afirmativamente, un 4% dijo que sólo los cinturones lo eran y un 2,4% sostuvo que solamente los apoyacabezas tenían obligatoriedad.
Al momento de analizar la edad de quienes respondieron sobre esta primera consigna, se pudo comprobar que el 100% de los jóvenes de 16 a 29 años contestó correctamente, mientras que el porcentaje disminuyó al 88,3% en los adultos de 30 a 49 años.
El segundo punto sobre el que se hizo la consulta estaba referido específicamente a los apoyacabezas. En esta oportunidad se preguntó si tienen una función relacionada a la comodidad o a la seguridad de las personas del vehículo. En esta oportunidad, el 74,2% de las personas dijo que su uso está relacionado a la seguridad, el 16,2% dijo que era un elemento de confort y comodidad, mientras que el 9,6% eligió la opción mixta al decir que está relacionado a ambas cuestiones.
Para explicar la situación, Facundo Jaime, vocero del Observatorio Vial de CECAITRA, dice que “el artículo 30 de la Ley nacional de tránsito, que plantea los requisitos para los automotores, establece como dispositivos mínimos de seguridad para circular los correajes y cabezales normalizados o dispositivos que los reemplacen, es decir, que no se puede circular sin contar con los dos elementos. Es importante, más allá de la obligatoriedad, entender que son de seguridad, y no se puede salir a la calle sin ellos.”
En su informe, CECAITRA explica que la normativa vial plantea que no usar el cinturón de seguridad es considerado una falta grave, ya que el artículo 77 considera como una infracción “la conducción de vehículos sin que alguno de sus ocupantes utilice el correspondiente correaje de seguridad”.
También el organismo explica que actualmente, la mayoría de los autos tienen doble airbag, lo que implica que, al no usar el cinturón, ante un choque frontal, habrá dos fuerzas que se cruzan a mitad de camino: El cuerpo que va hacia adelante y el airbag que se infla con un sistema pirotécnico hacia atrás. Es decir que sin el cinturón, el airbag puede causar serias heridas en el pasajero, transformándose en un elemento que lo lastime.
“Si bien la mayoría supo que los apoyacabezas sirven para la seguridad de los ocupantes, sólo 6 de cada 10 adultos de entre 30 a 49 años contestó correctamente. Debemos continuar con la educación vial para que la normativa del tránsito sea conocida por las y conductores. Tanto el apoyacabeza como el cinturón permiten que, ante una colisión, el cuerpo esté protegido. Abrocharnos el cinturón lleva no más de cinco segundos y garantiza un viaje más seguro. Además, evita las sanciones ya que es considerado una infracción grave por la normativa vigente”, finalizó Jaime.