En medio de la discusión por el impacto fiscal que tendría cada provincia por la modificación de Ganancias, un estudio del Ieral (Fundación Mediterránea) puso sobre la mesa la enorme desigualdad que existe en el reparto de subsidios para el transporte público. El informe detalla cuándo transfiere Nación a cada jurisdicción en términos nominales, pero también presenta la relación en pesos por habitante, lo que permite una comparación directa entre las diferentes regiones del país.
Sin tener en cuenta el tamaño de la población, se observa que al primer semestre del año (último dato con información desagregada a nivel provincial), de los más de $188.000 millones transferidos en concepto de subsidios al transporte, el 79,4% fue destinado al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), 20,5% al interior provincial y el 0,1% restante al sistema de transporte de larga distancia.
Los porcentajes representan un incremento de la desigualdad en relación al mismo período del año pasado. Entre enero y junio del 2022, el AMBA (que incluye la capital federal y 40 municipios del conurbano bonaerense) había recibido el 77% de los fondos, las provincias el 21,9% y el sistema de larga distancia el 1,1 por ciento.
Aportes sin proporción
Los valores nominales de los subsidios (cantidad total de dinero) muestra con claridad que la mayor parte de los recursos van para el AMBA, pero este dato por sí sólo no alcanza para confirmar si existe desigualdad o no. Por una cuestión lógica, es esperable que la mayor parte de los subsidios se destinen a la región de mayor población del país.
Ahora bien, ¿es justo el reparto? Para responder a esa pregunta, la consultora analizó cuánto dinero recibe cada jurisdicción o zona de acuerdo al tamaño de su población, en base a datos del Ministerio de Transporte de la Nación.
Como resultado se obtuvo que, mientras el AMBA recibió en el primer semestre del año un subsidio en torno a 48 mil pesos por habitante, la asignación para el resto de la provincia de Buenos Aires fue de $133 per cápita.
En el NOA, en tanto, las transferencias fueron en promedio de $600 por habitante para La Rioja y Santiago del Estero. Es decir, que el AMBA recibió 80 veces más por persona que esas dos provincias del noroeste argentino. Fue algo menor la diferencia con Tucumán y Salta, donde las transferencias se ubicaron en torno a los $2.000 por habitante.
No es muy diferente la situación del NEA (Noreste). En términos per cápita, se observan mayores fondos asignados a la provincia de Corrientes y Chaco ($950 en el primer semestre aproximadamente), en contraposición a la provincia de Formosa, que recibió $607 en el semestre. Las participaciones relativas de los fondos recibidos respecto del total nacional no presentan diferencias significativas entre el primer semestre 2023 e igual período 2022, salvo para el caso de Misiones, cuya participación cayó 0,3 puntos porcentuales en el corriente año respecto igual semestre del año anterior.
En Cuyo, mientras que en Mendoza recibió $1.109 por habitante, en San Luis la cifra ascendió a $1.273 y en San Juan a $3.186, siempre referidas al primer semestre. Por otro lado, si se compara las participaciones relativas de los fondos recibidos, con lo acontecido en el primer semestre del año 2022, se encuentra una reducción en la participación de la provincia de Mendoza, que en 2022 recibía 2,1% de los fondos totales, mientras que en 2023 esa participación cayó al 1,2%.
La Patagonia es la región que recibe menos recursos asignados a este servicio en términos nominales. No obstante, medido en términos poblacionales, Neuquén percibió $1.487 por habitante en el primer semestre, mientras que Santa Cruz apenas recibió $14 por habitante en ese período.
El impacto en los precios
La diferencia en el reparto de subsidios se refleja también en el precio del boleto mínimo. En el AMBA, los viajes más cortos (0 a 3 kilómetros) cuestan actualmente $52,96. El último aumento fue en agosto, antes de que Nación congelara las tarifas hasta después de las elecciones de octubre.
En Mar del Plata, en cambio, que junto al resto de la provincia de Buenos Aires recibe en promedio $133 per cápita, el precio mínimo del boleto asciende a $119,38 y en Neuquén, que recibe 32 veces menos recursos per cápita que el AMBA, el boleto está a $130.
Por tanto, así como hay diferencias notorias en los subsidios, también hay enormes brechas en el valor de los boletos, aunque las distancias son bastante menores.