En medio de un contexto que las empresas de medicina prepaga definen como “desfinanciamiento total” y de un congelamiento de precios en las cuotas que está vigente hasta fines de octubre, se instaló una nueva polémica en el sector de atención médica privada. Y tiene que ver con copagos.
La semana pasada, por medio de un comunicado, más de 30 asociaciones médicas anunciaron un nuevo “honorario médico ético mínimo” para la consulta profesional de 6.000 pesos. “Si lo que recibimos del sistema (obras sociales, prepagos, sanatorios, entre otros) es menor a este monto, la diferencia será cubierta por el paciente como un bono complementario no reintegrable”, señalaron.
En el sector de la medicina prepaga dicen dos cosas: que en general no se cobra, o al menos son muy pocos los médicos que lo hacen, y sobre todo que no corresponde cobrarlos.
No hay que pagar, aseguraron las empresas del sector con las que habló Infobae. Y si se paga, hay que avisar a la prepaga por cualquier vía, incluso digital. Eso dispara el sistema de reintegros, los descuentos a los médicos que lo cobraron y posibles sanciones.
“Ante el cobro de un extra/copago (que no corresponde por Plan) por parte de un prestador de cartilla, el socio puede solicitar un reintegro” (Galeno)
“Cuando algún socio nos comenta que le pidieron copago, nosotros informamos que no deben pagarlo, porque no corresponde. Si aún así lo pagaron y nos lo cuentan, iniciamos una gestión ante el prestador por cobro indebido. Si no lo comunican, no tenemos forma de saber si les cobran o no”, explicaron en una de las empresas más grandes del sector.
Con respecto a las devoluciones si se realiza el pago, en general las prepagar hacen el reintegro ante la presentación de la factura, al menos hasta el momento. Pero no en todos los casos: por ejemplo, Swiss Medical y Galeno sí lo hacen; Osde que tiene la particularidad de ser una suerte de empresa doble, prepaga y obra social.
Desde Galeno, por su parte, detallaron que “ante el cobro de un extra/copago (que no corresponde por Plan) por parte de un prestador de cartilla, el socio puede solicitar un reintegro. Es requisito para la gestión del mismo que el socio presente la factura o comprobante fiscal”.
Desde otra de las empresas grandes del mercado afirmaron que los copagos no están contemplados en los contratos entre el financiador, las prepagas, y los médicos. “No se contemplan copados, están prohibidos. Además, la relación y los contratos son directos con los médicos, no con asociaciones o similares. Entendemos la situación de los médicos, pero el tema es que el sector ya estaba desfinanciados desde antes, con inflación alta y un aumento de insumos exorbitantes, tanto en medicamentos como insumos de todo tipo. En los últimos 4 años todo eso aumentó un 600% y los precios de los planes un 400%, aseguraron.
Las grandes empresas del sector aseguran que no es masivo el cobro, para nada, pero que aparecieron algunos casos en el interior, por ejemplo en Mendoza.
Comunicado
Como se dijo, el jueves pasado, día de la Sanidad, más de 30 asociaciones médicas anunciaron el cobro de honorarios por consulta. O sea, que la diferencia entre el arancel mínimo que establecieron en $6.000 y el monto que perciban del sistema de prepagas y obras sociales, será solicitado al paciente.
“La consulta médica es un acto fundamental en el que atendemos las necesidades de nuestros pacientes, diagnosticamos enfermedades y trabajamos en su recuperación. También es el acto mediante el cual percibimos un honorario profesional que nos permite vivir dignamente”, detalló el texto.
Hay que avisar a la prepaga por cualquier vía, incluso digital. Eso dispara el sistema de reintegros, los descuentos a los médicos que lo cobraron y posibles sanciones
“Tradicionalmente este servicio era valorado por los financiadores de salud, pero nunca hemos tenido la capacidad de fijar su valor nosotros mismos. Nunca pudimos los profesionales determinar cuánto debemos percibir por esta labor y cuándo debemos recibirlo”, expresaron las asociaciones.
“En los últimos años, el valor de la consulta médica en nuestro país ha experimentado una drástica caída, situándose como uno de los más bajos de la región. En los últimos meses, esta situación se ha agravado, sumándole el retraso en el pago de honorarios entre dos y seis meses después de prestar nuestros servicios. Insostenible para los profesionales de la salud en la actualidad con el alto nivel inflacionario existente”, agregaron.
El “honorario médico ético mínimo” de 6.000 pesos será ajustable bimestralmente por inflación.
Hoy, además, otras asociaciones médicas hicieron referencia a la mala situación del sector. La Cámara Argentina de Insumos, implantes y Equipamiento Médico (Cadiem) junto a otras siente cámaras alertaron que “la salud no puede esperar”.
“Dado el actual escenario de público conocimiento en relación a las dificultades en la obtención de permisos de importación (SIRA) y a la imposibilidad de acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para el cumplimiento de obligaciones con proveedores del exterior, el grupo de Cámaras que nuclea a empresas importadoras y proveedoras del Sector Salud tenemos la responsabilidad y obligación de alertar sobre el alto riesgo de desabastecimiento de reactivos de diagnóstico, productos médicos, insumos, instrumentos, repuestos y materia prima para la elaboración local”, detallaron.
“La única forma de que se pueda evitar el desabastecimiento de material considerado esencial para el Sistema Sanitario, es volver a las condiciones existentes antes del 12 de mayo, cuando las SIRAs se aprobaban en 48 horas y para los pagos se respetaban las fechas convenidas con el proveedor. Asimismo, reiteramos nuestra propuesta de que sean tenidos en cuenta los números de CUIT del importador junto a la habilitación expedida por Anmat”, afirmaron.