El ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria Sergio Massa anunció este domingo en Salta que buscará establecer un mecanismo, a través del Presupuesto 2024, para coparticipar parte de la recaudación de dos impuestos para compensar las cuentas fiscales de las provincias, que se vieron afectadas por medidas como el cambio en Ganancias. Se trata del impuesto al cheque, y el PAIS, que se paga por compras de dólares o consumos con divisas y para importaciones de bienes y servicios. En lo que va del año ambos gravámenes le reportaron ingresos al fisco por 2,1 billones de pesos.
“Tuvimos una reunión con los gboernadores del norte que tienen una enorme preocupación por la discusión en materia de coparticipación. Algunos (candidatos) plantean eliminarla. Por otro, (tienen) el temor por que la devolución del IVA, la eliminación de Ganancias para trabajadores tiene impacto en las cuentas de los gobiernos provinciales. Los gobernadores me han propuesto y vamos a incorporar como adenda al Presupuesto un mecanismo de coparticipación de parte del impuesto al cheque y el impuesto PAIS para cuidar las cuentas de las provincias”, mencionó Massa.
Los gobernadores dieron a conocer su propuesta a Massa a través de una carta, a la que tuvo acceso Infobae, y que postula un esquema que incorpore a la masa coparticipable el 25% de la recaudación del impuesto al cheque y el 35% de la recaudación del Impuesto PAIS. “A tales fines, solicitamos expresamente se incluyan los importes respectivos el proyecto de ley de presupuesto nacional del año 2024. El presente pedido se formula con el objetivo de compensar fiscalmente a las provincias debido a la merma de los recursos coparticipables que traería aparejada la modificación de la Ley de Impuesto a las Ganancias en la cuarta categoría”, mencionaron.
De acuerdo a datos de la AFIP, hasta fines de agosto la recaudación por impuesto al cheque alcanzó los 1,66 billones de pesos, lo que implica un incremento nominal de 114% en comparación con lo que había percibido el fisco a esa altura del año pasado. Se trataría, así, del tercer impuesto más relevante dentro de la recaudación tributaria, por detrás de IVA y Ganancias (ambos coparticipables). En esta cuenta no se consideran la seguridad social y los recursos aduaneros (derechos de exportación e importación), que son tomados de forma separada por la AFIP.
En lo que va del año el impuesto al cheque, y el PAIS, que se paga por compras de dólares o consumos con divisas y para importaciones de bienes y servicios le reportaron ingresos al fisco por 2,1 billones de pesos
El PAIS (cuya sigla significa Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria) fue creado en febrero de 2020. Entre enero y agosto implicó $530.000 millones de ingresos al fisco, un 155% más que hace un año. Como comparación, en los primeros ocho meses del año aportó a la recaudación de la AFIP apenas un poco menos que Bienes Personales, el principal tributo que grava los patrimonios. El PAIS comenzó, en ese momento, como un impuesto para la compra de divisas y consumos en dólares (por ejemplo, con tarjetas). En julio de este año el PAIS también fue incorporado como un gravamen para la mayoría de las importaciones de bienes y servicios.
“Quiero agradecer este gesto enorme, enorme, invalorable de estos gobernadores del norte que son de distintas fuerzas políticas y que no tuvieron miedo a mostrarle a la Argentina desde acá, desde Güemes, que se puede construir una Argentina de unidad nacional, que se pueden construir acuerdos más allá de las diferencias”, dijo Massa desde un escenario que compartió con gobernadores de provincias del norte, como Gustavo Sáenz (Salta), Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes), Ricardo Quintela (La Rioja), Juan Manzur y Raúl Jalil (actual y electo en Tucumán, respectivamente), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gildo Insfrán (Formosa) y Oscar Herrera Ahuad (Misiones).
“Y acá le pido permiso a los gobernadores que no son de nuestra fuerza política, pero quiero dejar un compromiso. Si el 10 de diciembre me toca empezar a presidir la Argentina, que nadie se asombre de que haya gente de otras fuerzas políticas integrando nuestro gobierno, voy a llamar a un gobierno de unidad nacional. No tengo miedo de compartir con los que piensan distinto, porque la Argentina somos todos”, concluyó el candidato presidencial.
En ese sentido, un trabajo reciente realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), un organismo que se dedica a realizar estudios económicos de diversos tipos y que suele, por mandato, estimar los costos fiscales de los proyectos de ley que se discuten en el parlamento, midió cuál sería el impacto que tendría en las cuentas públicas.
“Para el Tesoro se estima un impacto fiscal en 2024 negativo equivalente a 0,30% del PIB ($1,05 billones a precios de 2024)”, midió la OPC, que además proyectó que el Poder Judicial nacional tendrá un impacto de $100.500 millones (0,03% del PBI), la AFIP otros $55.600 millones (0,02%) y fondos para Aportes del Tesoro Nacional por poco más de $28.000 millones. Otra tajada importante la afrontarán las provincias, por un monto estimado en 1,6 billones de pesos, al tomar en consideración que Ganancias es uno de los principales impuestos coparticipables.
La OPC, de todas formas, hizo un cálculo alternativo, que da como resultado un costo fiscal menor. “Los resultados se calcularon sobre un Escenario Base 2024 en el que los parámetros nominales del impuesto se mantienen constantes a lo largo de todo el periodo fiscal. Sin embargo, en los últimos años el Poder Ejecutivo Nacional ha dispuesto medidas para actualizar ciertos parámetros del impuesto con el objetivo de reducir la cantidad de trabajadores retenidos ante el incremento de los salarios nominales a lo largo del año”, apuntó esa oficina parlamentaria.
“Los gobernadores me han propuesto y vamos a incorporar como adenda al Presupuesto un mecanismo de coparticipación de parte del impuesto al cheque y el impuesto PAIS para cuidar las cuentas de las provincias” (Massa)
“Si se asumiera un Escenario Base 2024 en el que los parámetros nominales del impuesto fueran actualizados de la misma manera a lo largo del año, y manteniendo la metodología de cálculo antes descripta, el impacto fiscal para el Tesoro sería de 0,24% del PIB”, calculó la OPC.
Esto implicaría, así, unos $852.000 millones de costo fiscal para el Tesoro nacional (unos $200.000 millones menos que en el primer escenario planteado), mientras que para las provincias el agujero recaudatorio se extendería hasta los 1,3 billones de pesos, unos $300.000 millones menos que ante el escenario más costoso. En total, así, serían unos 0,67% del PBI, o 2,3 billones de pesos.
Un estudio hecho por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), por su lado, en base a ese cálculo de la OPC, estimó que “con este tipo de reformas hay un costo directo y un costo final posible. Esto obedece a que el mayor ingreso disponible que la medida genera, puede volcarse al consumo y generar mayor tributación tanto nacional, como provincial y municipal”. En ese sentido, indicó que solo en el último trimestre de este año el costo fiscal del cambio en Ganancias sería de $283.000 millones, que podrían ser “compensados” por un potencial recupero por mayor recaudación nacional y provincial a través de Ingresos Brutos, que aportarían unos $77.400 millones.