Según el Gobierno, desde su inauguración el gasoducto Néstor Kirchner permitió ahorrar más de USD 420 millones en importaciones

La cantidad que inyecta de gas el nuevo ducto equivale, según la empresa estatal Enarsa, a compras por USD 12 millones diarios

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Sergio Massa en la inauguración
Sergio Massa en la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner

El gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) permitió desde su puesta en marcha que la Argentina ahorre USD 421 millones en importaciones de energía, según informó la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa). La compañía agregó que el nuevo ducto se encuentra inyectando, en la actualidad, volúmenes de gas que reemplazan en promedio compras para el sector por USD 12 millones diarios.

La empresa también detalló que el tramo que une Tratayén (Neuquén) con Salliqueló (Buenos Aires) lleva aportado un total de 482 millones de metros cúbicos de gas adicional de Vaca Muerta, un volumen significativo que en pocos días alcanzó una inyección de 14 millones de metros cúbicos, “por encima de las previsiones”.

Parte de la construcción del
Parte de la construcción del tendido

La obra ganó impulso durante la gestión de Sergio Massa en Economía. “El gas de Vaca Muerta va a hacer más barato el gas para las empresas y va a hacer más competitiva a las pymes. Recorremos desde ahora el camino de la soberanía energética y también el de venderle el recurso argentino al mundo. Ese tiene que ser nuestro proyecto de país”, dijo Massa cuando se inauguró el trazado, en julio. “Sergio le aportó dinámica a la gestión; al proyecto en sí, pero en términos generales a toda la gestión. Trabaja mucho y su ritmo se hace sentir. Es la autoridad del sector y para acompañarlo hay que estar a la altura. Sabe trabajar en equipo y generar sinergias. Massa fue un vector clave para cumplir con el objetivo de terminar el gasoducto”, elogió en su momento el presidente de Enarsa, Agustín Gerez.

”Este proyecto impulsado por el ministro Sergio Massa es una realidad que trae consigo un enorme impacto en nuestra balanza energética, con un ahorro que ya supera los USD 420 millones y cuyo gas que nos permite sustituir por día más de USD 12 millones en importación de energía”, destacó ayer Gerez en un comunicado de Enarsa, la empresa del Estado que llevó adelante la construcción. En esta línea, Gerez agregó que “esto es sólo el inicio de una nueva etapa para nuestro país, que nos llevará rápidamente a lograr la soberanía energética consolidando la inversión pública en infraestructura estratégica”.

Agustín Gerez, presidente de Enarsa
Agustín Gerez, presidente de Enarsa (Adrián Escándar)

El primer tramo del GPNK permite incrementar la producción de Vaca Muerta (segunda reserva de gas no convencional del mundo), ampliar la capacidad de transporte de gas y hacerlo llegar a los centros de consumo, puntualizó la empresa. Asimismo, recordó que, con 573 kilómetros de extensión, el gasoducto atraviesa las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires, y para su construcción se utilizaron más de 47.700 caños de 12 metros de largo y de 36 pulgadas de diámetro. Tras la inauguración de las obras, ahora el Gobierno busca avanzar en la primera de las licitaciones para la construcción de la Etapa II del GPNK, una obra que complementará el abastecimiento interno y fundamentalmente permitirá proyectar la exportación del gas de Vaca Muerta a los cordones industriales del sur de Brasil.

La obra está llamada a completar el proyecto del gasoducto que parte desde la Cuenca Neuquina para incrementar la evacuación del gas no convencional que puede producir Vaca Muerta, con una capacidad total de 39 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) lo que significa un 25% adicional del total del sistema. Así, aquella primera obra de 573 kilómetros se está complementando con otras como la ampliación del tramo final Neuba II y la construcción del Gasoducto Mercedes-Cardales más plantas compresoras.

El presidente Fernández, la vicepresidenta
El presidente Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández y el candidato Sergio Massa, entre otros, en la inauguración del gasoducto, en Salliqueló, en julio pasado

Según Enarsa, la obra traerá distintos beneficios fiscales y productivos que mejorarán indicadores como el empleo, la producción y el abastecimiento de energía en el país, y beneficios puntuales como el aumento de regalías adicionales para las provincias productoras, ahorro de divisas por disminución de importaciones, por un estimado superior a los USD 8.000 millones en todo concepto. Pero fundamentalmente, definió la empresa, permitirá poner en valor la producción nacional de los recursos no convencionales al reemplazar y promover el trabajo argentino, en sustitución del gas y combustibles líquidos importados, por al menos 4.400 MM m3 anuales equivalentes.

La obra avanzaría en paralelo a otro objetivo prioritario para el Gobierno que es la Reversión del Gasoducto Norte, que licitación en marcha mediante permitirá en mayo de 2024 llegar con el gas de Vaca Muerta a siete provincias que hoy son abastecidas con importaciones desde Bolivia. Eso permitiría asegurar el abastecimiento de la demanda del Norte Argentino a un costo en pesos que resulta hasta cuatro veces menor que el que se importa actualmente desde Bolivia, cuya producción viene en fuerte declive en los últimos años, sino que en una segunda instancia permitirá avanzar en la exportación hacia el norte de Chile y a Brasil.

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