Un ex representante de Estados Unidos en la junta ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) apoyó la idea de que Argentina abandone el peso en favor del dólar para ayudar a frustrar una de las tasas de inflación más elevadas y de rápido crecimiento del mundo, una particular muestra de apoyo a una propuesta en gran medida criticada por figuras del establishment.
“La dolarización sería muy positiva para Argentina”, dijo Mark Rosen en una entrevista a la agencia de noticias Bloomberg. Rosen fue funcionario estadounidense en la junta directiva del FMI de 2019 a 2021, destacando que financiar el plan sería una cuestión clave.
“Básicamente eliminaría la mayor parte del riesgo de inflación futura, que es un gran problema. No necesariamente abordaría la cuestión del gasto, pero anclaría la política monetaria y sería un gran cambio positivo”, consideró el veterano economista norteamericano.
Mark Rosen avala la dolarización de la economía argentina como una posible solución para estabilizarla y poner fin a la inflación galopante
El candidato presidencial Javier Milei, líder de La Libertad Avanza, que actualmente lidera las encuestas, prometió dolarizar la economía argentina si es elegido. A pesar de esto, su propuesta fue recibida con escepticismo debido a la falta de detalles clave como la fuente de dólares requerida, el tipo de cambio para la transición y un cronograma de implementación. Por ejemplo, Alejandro Werner, otro ex funcionario del FMI que trabajó en el programa de Argentina, descartó la propuesta de Milei como “imposible”.
Rosen se unió al FMI en 2019 por designación de Donald Trump luego de que el organismo acordara con el gobierno de Mauricio Macri el préstamo por una cifra récord de USD 57.000 millones, de los cuales se utilizaron unos 45.000 millones de dólares. Posteriormente, el programa fue renegociado y sus metas recalibradas a lo largo de la presidencia de Alberto Fernández.
Dolarización: ¿solución a la inflación rampante?
Argentina está luchando durante años contra una de las tasas de inflación más altas del mundo, lo que llevó a una profundización de la crisis económica, con una tasa de pobreza al borde del 40% de la población y una pérdida constante de valor del peso.
En medio de este contexto, una idea inusual encontró adhesión en el electorado, la de la dolarización de la economía predicada por Javier Milei, que resultó el más votado en las elecciones primarias del pasado 13 de agosto y asoma como favorito para los comicios generales del próximo 22 de octubre.
El FMI aún no se ha pronunciado oficialmente sobre las declaraciones de Rosen ni sobre la propuesta de dolarización de Milei
Ahora la propuesta de la dolarización recibió el apoyo de una figura destacada del ámbito financiero internacional, Mark Rosen, quien fue representante de Estados Unidos en la junta ejecutiva del FMI hasta 2021. Aunque esta propuesta fue criticada por muchas figuras del establishment local, plantea preguntas importantes sobre el futuro económico de Argentina, con posibles beneficios y desafíos.
Rosen es operador de Wall Street y amigo personal de Steven Mnuchin, quien se desempeñó como secretario del Tesoro de los Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump. Mnuchin fue quien le propuso ser director de Estados Unidos en el ente multilateral que hoy es el princiapl acreedor del Estado argentino, con un acuerdo de facilidades extendidas vigente por unos 45.000 millones de dólares. Este experto financiero que se desempeñó en puestos de alto rango es enfocado, tiene buen carácter y conoce bien las reglas del juego de Washington DC, cuyo aval será ineludible en el caso de que un nuevo Gobierno en argentina impulse una dolarización total de la economía.
La carrera de Rosen abarca cuatro décadas en banca de inversión, incluido un enfoque en América Latina. Actualmente es socio de Advection Growth Capital en Nueva York. Sostiene que la dolarización podría beneficiar a Argentina, conocida por sus políticas fluctuantes y una tasa de inflación superior al 124% anual hasta agosto de 2023.
Rosen enfatiza que el desafío clave radica en cómo Milei planea financiar su estrategia de dolarización
La principal ventaja que Rosen ve en la dolarización es la estabilidad monetaria que podría proporcionar. El peso argentino ha perdido valor de manera constante debido a la inflación desenfrenada, lo que ha llevado a una pérdida de confianza en la moneda por parte de los ciudadanos y los inversores. Al adoptar el dólar estadounidense como moneda oficial, Argentina podría anclar su política monetaria y eliminar la incertidumbre que rodea a su moneda nacional.
Sin embargo, Rosen es consciente de que la dolarización no es una solución sin desafíos. Financiar el plan sería una cuestión crucial, ya que requeriría una transición cuidadosamente planificada y la gestión de una economía altamente dolarizada. Además, no abordaría directamente el problema del gasto público excesivo, cuando es el déficit fiscal financiado con emisión de pesos sin respaldo el que que generó en gran medida la crisis económica argentina.
Es importante señalar que la dolarización no es la única alternativa para abordar la inflación en Argentina. El país ha explorado varias estrategias a lo largo de los años, como acuerdos con el FMI, reformas estructurales y controles de capital.