Mientras las bolsas internacionales cayeron por temores financieros de corto plazo, la deuda soberana de Argentina registró una brusca baja de precios este jueves y la demanda por dólar MEP siguió muy activa ante la búsqueda de coberturas de un contexto preelectoral incierto.
Los bonos Globales en dólares, los títulos emblema de la deuda soberana en el exterior, se derrumbaron un 4% en Wall Street. En tanto, el riesgo país de JP Morgan trepó 130 unidades, a 2.375 puntos básicos para Argentina, nuevamente en niveles de junio pasado. El impacto para los bonos emergentes vino por el lado de la aversión inversora por un futuro nuevo aumento en la tasa de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
Los bonos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) cotizaron con un fuerte quebranto del 2,2% en su promedio en pesos, tras perder un 1,7% en las dos sesiones previas y aligerar los desarmes de carteras entre fondos de inversión.
“La performance reciente de los soberanos no fue positiva, reflejando en gran medida el comportamiento mixto que tuvo la deuda emergente”, reportó la consultora Delphos Investment.
“El derrumbe es general y Argentina en particular está más expuesta, pero la debilidad de los precios en Wall Street afecta a todos los estratos del mercado. Acá, se suma la intriga política de lo que vendrá”, explicó a Reuters un gerente financiero de la banca privada externa.
El triunfo en las primarias del liberal Javier Milei, que propone dolarizar la economía y eliminar el Banco Central, dejó atrás a la coalición opositora de Juntos por el Cambio liderada por Patricia Bullrich, que alienta la bimonetización, y al ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa.
La economía transita una compleja coyuntura con recesión, galopante inflación, déficit comercial y devaluación, a solo un mes de elecciones presidenciales.
El contexto externo se tiñó de cautela un día después de que la Reserva Federal mantuviera las tasas de interés, pero endureciera su postura vislumbrando una nueva subida para este año y una política monetaria mucho más restrictiva para 2024 para contener la inflación. Los indicadores de las bolsas de Nueva York retrocedieron en un rango de 1,1% a 1,8%, con mayores pérdidas para los títulos tecnológicos.
El índice accionario S&P Merval de la Bolsa porteña cayó un 1,5%, a 553.754 unidades, para perder en tres días seguidos un 5,4% y ceder en septiembre el 15,3 por ciento. Hay que recordar que el panel de acciones líderes cerró agosto con una estampida alcista del 43% en pesos. Entre los ADR y acciones de compañías argentinas cotizadas en dólares en Wall Street también predominaron las bajas de hasta 4%, encabezadas por Ternium.
Subió el dólar libre
En una sesión mayorista con negocios por USD 351,7 millones en el segmento de contado, el BCRA finalizó su participación cambiaria con una mínima compra de USD 1 millón, al igual que el miércoles.
El Banco Central alcanzó este miércoles 28 ruedas operativas consecutivas con saldo comprador en el MULC desde la devaluación del 14 de agosto, período en el que adquirió divisas líquidas por USD 1.639 millones en el período. Se trata de la serie de compras más prolongada desde el período mayo-julio de 2021.
En lo que va de septiembre la autoridad monetaria acumula compras netas por unos 514 millones de dólares.
El dólar “blue” amplió a diez pesos el alza de este jueves, para pactarse a $745 para la venta en el reducido comercio informal. De esta forma, el billete en este mercado alcanza su precio más alto desde el 29 de agosto. Con un dólar mayorista casi fijo en los $350, la brecha cambiaria llegó al 112,8 por ciento.
La dolarización de carteras por medio de negocios con bonos se mantuvo a pleno en la Bolsa. El dólar MEP terminó estable a $680,27 a través del Bonar 2030 (AL30D) en el segmento PPT (Prioridad Precio Tiempo), la franja más líquida del mercado, donde interviene el Banco Central en operaciones a 48 horas. Los negocios con MEP alcanzaron en el segmento controlado los USD 44,4 millones con el Bonar 2030 y el Global 2030 (GD30D), cifra que da una dimensión del sacrifico de reservas líquidas en manos oficiales.