Los mercados de acciones y bonos finalizaron en rojo este martes, afectados por la postura cautelosa de los inversores ante la incertidumbre política antes de las elecciones presidenciales de octubre, y por el compás de espera externo por señales y perspectivas de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
En tanto, el dólar libre continuó firme, en su tercer día de suba para finalizar negociado a $740, en su precio más alto desde el 30 de agosto.
En dólar MEP en el controlado segmento PPT (Prioridad Precio Tiempo) de ByMA se transó un importante volumen de USD 55,7 millones a través del Bonar 2030 (AL30D) y el Global 2030 (GD30D) a 48 horas, que da cuenta del sacrifico de reservas líquidas que efectúa el BCRA para que el dólar Bolsa siga estabilizado en 679,82 pesos.
En contraste, el BCRA finalizó su participación en el mercado mayorista con compras por USD 62 millones, en una rueda con negocios en el segmento de contado (spot) por 417,1 millones de dólares.
La entidad monetaria alcanzó 26 ruedas operativas consecutivas con saldo comprador en el MULC desde la devaluación del 14 de agosto en las que adquirió divisas líquidas por USD 1.637 millones en el período. Se trata de la serie de compras más prolongada desde el período mayo-julio de 2021.
En lo que va de septiembre la autoridad monetaria acumula compras netas por unos 512 millones de dólares.
Un parejo resultado en las elecciones primarias de agosto y la galopante inflación, acelerada tras la devaluación de la moneda local, produjeron una combinación que llevó a los inversores a dolarizar sus tenencias de manera generalizada.
El índice bursátil S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires perdió un 1,5%, a un cierre de 576.676 unidades, por tomas de ganancias cortas luego de mejorar un 3,1% el lunes de la mano de papeles energéticos y financieros. El Merval que acumuló en agosto un alza del 43% en pesos y baja en lo que va de septiembre un 11,8% ante lógicos reacomodamientos de carteras por toma utilidades.
Entre las acciones y ADR de compañías argentinas que son negociados en dólares en Nueva York predominaron las pérdidas, encabezadas por los papeles bancarios con más de 3% de caída.
“El mercado de renta variable parece ignorar la incertidumbre política y el deterioro fiscal que producirían las medidas adoptadas por el candidato de la coalición gobernante”, reportó Portfolio Personal Inversiones.
Entre los bonos en dólares, los Globales con ley extranjera retrocedieron un 0,8% en promedio en Wall Street, mientras que el riesgo país de JP Morgan crecía en 18 puntos básicos para Argentina, a 2.194 unidades a las 17:30 horas.
Los bonos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) perdieron en promedio un 0,5% en pesos, luego de un inicio alcista, en una plaza selectiva de negocios ante un contexto global adverso para las colocaciones de riesgo.
Los inversores operan “en medio de un contexto global con cautela ante la decisión de la Fed de EEUU que tomará esta semana sobre las tasas de interés, y ante la incertidumbre inversora acerca del mapa político local que resultará después de las elecciones”, comentaron los analistas de Research for Traders.
La Fed inició este martes su reunión de política monetaria en la que se espera que mantenga sin cambios las tasas de interés, aunque se aguarda que se vislumbren nuevas proyecciones si se creen necesarias nuevas alzas este año.
El ultraliberal Javier Milei, que propone dolarizar la economía y eliminar el Banco Central, fue el postulante más votado en las primarias de agosto, seguido de cerca por el ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, y a la líder de la coalición de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich, que alienta la bimonetización.
“Estamos asistiendo a una campaña electoral muy irresponsable en términos de promesas o de anuncios”, afirmó Jorge Vasconcelos, economista Jefe del IERAL Fundación Mediterránea. “Mucho cortoplacismo y el riesgo de decepción de la población cuando vea que el ‘plan platita’ dura tres semanas o la dolarización no se pueda hacer”, afirmó.
El Gobierno lanzó recientemente una serie de medidas que buscan elevar el poder adquisitivo de la población y calmar las tensiones sociales con la consiguiente presión sobre las debilitadas arcas del fisco, en medio de una prolongada crisis económica con una inflación estimada en un 169,3% para este año.
En agosto, el nivel general del Índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró un aumento de 18,7% respecto del mes anterior, informó el ente de estadísticas Indec.
“El total de todo este paquete de medidas naturalmente tiene un costo fiscal negativo para el Gobierno nacional. Estaremos monitoreando de cerca para ver cómo harán las autoridades para cubrir esos nuevos gastos de acá a fin de año dada la debilidad en las cuestiones fiscales y en la tasa de inflación”, afirmó el economista Julián Folgar.
El Gobierno estima según el proyecto de Presupuesto que envió recientemente al Congreso una inflación del 69,5% anual en 2024 y un crecimiento económico del 2,7 por ciento.