El freno a las importaciones y la implementación del nuevo dólar soja le permitió al Banco Central prolongar su racha compradora en el mercado cambiario. Ayer fueron otros USD 51 millones, extiendo a 25 jornadas consecutivas de saldo favorable para la entidad que preside Miguel Pesce. Desde que comenzó a acumular ya sumó USD 450 millones, pero las reservas no logran remontar.
En lo que va de septiembre, el stock del BCRA sufre una caída de USD 346 millones, lo cual permite sacar dos conclusiones: por un lado que las compras no alcanzan para recuperar el nivel de reservas, y al mismo tiempo que resulta prácticamente imposible cumplir con la exigencia de acumulación estipulada en el acuerdo con el FMI.
El nuevo compromiso firmado hace menos de un mes con el organismo internacional, que llega apenas hasta fin de año, exigía un incremento de unas USD 8.000 millones de reservas netas. Pero cada día que pasa este objetivo luce cada vez más lejano.
El esquema del dólar soja permitió que las cerealeras liquiden un 75% por el mercado oficial, pero al mismo tiempo un 25% es de libre disponibilidad. Las estimaciones marcan que hasta fin de septiembre podrían liquidarse unos USD 2.000 millones, pero esta cifra tampoco parece alcanzar para la recuperación de las reservas.
Parte de las pérdidas que sufre el Central se explican por el pago de deudas, tanto a organismos multilaterales como para empresas o provincias que tienen acceso al dólar oficial para hacer frente a vencimientos en moneda dura. Y otra parte de lo que pierde tiene relación con la intervención en el mercado de bonos para que no se disparen los dólares financieros.
Justamente, Sergio Massa negoció con el FMI que parte de los USD 7.500 millones que desembolsó el organismo en agosto pueda utilizarse parcialmente para intervenir en el mercado de bonos y evitar una suba de los dólares financieros. Ayer el dólar libre subió 1% hasta $ 738, pero al mismo tiempo el contado con liquidación cayó 0,8% hasta 735 pesos.
Massa negoció con el FMI que parte de los USD 7.500 millones que desembolsó el organismo en agosto pueda utilizarse parcialmente para intervenir en el mercado de bonos y evitar una suba de los dólares financieros
Las reservas habían finalizado agosto a $27.840 millones, pero el último dato informado por el Central ya muestra una merma hasta $27.436 millones. Mucho más preocupante es el nivel de reservas netas, que según distintas consultoras económicas y el propio FMI se encuentra en terreno negativo en torno a los USD 10.000 millones.
Esto se debe a que en buena medida los dólares que figuren en las reservas que no pertenecen al BCRA, como los encajes de los depósitos del público y de las empresas, o directamente prestados por ejemplo por el Banco de Basilea. En las reservas brutas también aparece el swap de monedas acordado con China, que en buena medida no se puede transformar automáticamente en dólares aunque sí pudo ser utilizado en parte para cancelar deuda con el FMI a principios de agosto.
La situación plantea muchas dudas respecto a cómo puede seguir la evolución del tipo de cambio y del propio stock del Central a partir de octubre, cuando haya finalizado el dólar soja y crezca significativamente la presión sobre el tipo de cambio. El peligro es que se produzca un episodio parecido al previo a las PASO, cuando en las semanas anteriores a las elecciones primarias el tipo de cambio libre subió más de 20%.
La sorpresiva victoria de Javier Milei generó una suba adicional del dólar libre y al mismo tiempo el ministro de Economía decidió una devaluación del tipo de cambio oficial, que saltó de 290 a 350 pesos. Ese valor quedó fijo hasta fines de octubre, con el objetivo de frenar las fuertes remarcaciones de precios y lograr que en septiembre la inflación vuelva a niveles de un dígito. Algo que las estimaciones a esta altura del mes indican que resultaría un objetivo complicado.