El Gobierno convocó la reunión para actualizar el salario mínimo el 27 de este mes. Una resolución de la cartera laboral dispuso: “Convócase a los integrantes del el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, a reunirse en sesión plenaria ordinaria el día 27 de septiembre de 2023, a las 16 mediante plataforma virtual”.
Allí se determinará “el Salario Mínimo, Vital y Móvil, en el marco de lo dispuesto por el artículo 135, inciso a) de la Ley Nº 24.013 y sus modificatorias. -y la determinación de los montos mínimo y máximo de la prestación por desempleo, en el marco de lo dispuesto por el artículo 135, inciso b) de la Ley Nº 24.013 y sus modificatorias”.
En julio, el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil resolvió aumentar el salario mínimo a $118.000 hasta septiembre en tres tramos. Los tres aumentos hicieron subir al salario mínimo hasta $105.500, en agosto quedaría en $112.500 y en septiembre, en $118.000, tras lo cual habrá en esa instancia una nueva discusión. Actualmente el salario mínimo es de 87.987 pesos. Así, el incremento tomando como base al mes de junio será de 34% hasta septiembre.
En términos prácticos la actualización del piso remunerativo tiene una influencia mayor en el gasto del propio Estado que en el mercado laboral del sector privado. Esto sucede porque algunas de las prestaciones sociales que otorga el Poder Ejecutivo están atadas a ese valor, mientras que la mayoría de los convenios colectivos de trabajo ya tienen salarios que están por encima de ese monto. Entre esos programas sociales están las becas Progresar, el Potenciar Trabajo y los seguros de desempleo.
El Consejo del Salario había establecido aumentos del SMVM durante todos los meses del año. En diciembre del año pasado, la remuneración mínima que se podía pagar a los trabajadores era de $61.953. Luego, el monto ascendió a $65.427 en enero, a $67.743 en febrero, a $69.500 en marzo, a $80.342 en abril, a $84.512 en mayo y a $87.987 en junio.
Entre diciembre y junio, el aumento del monto de remuneración mínima tuvo un salto de 42,02%, prácticamente el mismo porcentaje que avanzó la inflación en los primeros cinco meses del 2023. Es decir que el ajuste no cubrió el avance del IPC de junio.
Desde enero hasta agosto, la inflación aumentó el 80% y el 124% en el último año. El Indec informó que el mes pasado “la división de mayor aumento en el mes fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,6%), producto de la suba en Carnes y derivados y Verduras, tubérculos y legumbres. Le siguieron Salud (15,3%) –principalmente por los aumentos en medicamentos– y Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%)”.
En el IPC, el dato anual más alto es el de restaurantes con el 142,2%, seguido por alimentos y bebidas con el 133,5%, salud 127,8%, equipamiento y mantenimiento del hogar y recreación 125%, bebidas alcohólicas y tabaco 123,6%, y vestimenta 108,9%.
Se trató del primer dato inflacionario luego de la devaluación del tipo de cambio oficial, el día después de las PASO y que aceleró el ritmo de inercia al que se mueven los precios de la economía. Ese primer efecto, según estimaciones privadas, también dejaría a septiembre en el terreno de los dos dígitos mensuales. Hoy el Ministerio de Economía informó que en la primera semana del mes la suba de precios quedó en 2,1%.
El Gobierno apuró medidas de compensación de ingresos para evitar que el fogonazo inflacionario del mes pasado y el corriente tengan un impacto pronunciado sobre el poder de compra de los salarios en las semanas previas a las elecciones y que eso provoque, por una suba marcada del precio de la canasta básica, un aumento de la incidencia de la pobreza en todo el país.