El esquema de dólar soja que permanecerá vigente hasta fin de mes continúa contribuyendo con divisas que se liquidan en el mercado de cambios y le permiten extender la serie de compras al Banco Central, aunque lo cierto es que el flujo exportador se va debilitando con el correr de los días, a la vez que, debido a una aceleración inflacionaria, el tipo de cambio fijo de $350 va perdiendo atractivo.
Este jueves se registraron operaciones por unos USD 292 millones en el segmento de contado (spot) del mercado mayorista, unos USD 60 millones menos que el miércoles, mientras que el Banco Central se alzó con USD 9 millones por su intervención cambiaria, para estirar a 23 ruedas consecutivas la racha con saldo positivo, que se inició con el salto discreto del tipo de cambio oficial del 14 de agosto.
“El montos de compras de hoy del BCRA es el más bajo para un día de operaciones desde el 11 de julio pasado”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
De esta forma, el Central anota un saldo a favor por su participación en el MULC de unos USD 350 millones en lo que va de septiembre. Asimismo, en el transcurso del 2023 el Banco Central todavía mantiene un saldo neto negativo de unos USD 1.930 millones por su intervención.
“Este congelamiento del tipo de cambio no se puede sostener en el tiempo, por ende, tendremos un efecto resorte una vez que se defina quien gobernara la Argentina en los próximos cuatro años. Los meses críticos serían noviembre, diciembre y enero, tendríamos definido quién gobernara nuestro país, y las condiciones de gobernabilidad con las que se tiene que enfrentar. Hasta el mes de abril no hay un importante ingreso de dólares de la exportación, y tendrá que administrar los pocos dólares que hay en las arcas del Banco Central. Tendrá que ajustar el presupuesto público, realinear los precios relativos de la economía quitando subsidios y adecuando la política cambiaria”, estimó el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.
“Por el lado del dólar oficial, con una inflación que acumularía alrededor de 24,8% entre agosto y septiembre, la mejora del tipo de cambio real desaparecerá antes de octubre. Así, tras las elecciones del 22/10, el dólar oficial será más barato en términos reales de lo que lo era el 14/08, lo que exacerbará aún más las expectativas devaluatorias, derivando en un posible escenario de estrangulamiento en el MULC por el lado de la oferta y forzando así al BCRA a vender a pesar de las fuertísimas restricciones sobre las importaciones. Por ende, esperamos que la inflación vuelva a acelerar en noviembre y diciembre”, subrayaron los analistas de Portfolio Personal Inversiones.
“La fijación del tipo de cambio en $350 dependerá de si el oficialismo alcanza el balotaje. En caso de que llegue, vemos factible que intenten sostenerlo hasta el 19 de noviembre y traspasando así la presión devaluatoria al anteúltimo mes del año. No obstante, el tamaño de la brecha cambiaria podría no dar alternativa a sucumbir a un nuevo salto devaluatorio tal como sucedió post PASO”, advirtieron desde Portfolio Personal.
Las reservas internacionales brutas del Banco Central crecieron en USD 21 millones el miércoles, a 27.786 millones de dólares. En el transcurso de septiembre estos activos brutos ceden unos 28 millones de dólares.
“Si bien el ajuste cambiario ayuda a erosionar parte de la apreciación acumulada del tipo de cambio real en el corto plazo, la aceleración de la inflación esperada situaría el tipo de cambio real en un nivel más apreciado para las elecciones de octubre en comparación con nuestro escenario base anterior. Eso, en su momento, aumentará el ajuste cambiario necesario”, señaló el banco JP Morgan en un informe.