Con 22 anuncios y apelando al “voto defensivo”, Massa busca consolidar su agenda para polarizar y llegar al balotaje

“Dos anuncios por día durante una semana, para todos los sectores”. El lunes 21 de agosto, esa era la consigna que repetían, casi como un mantra, los integrantes de la mesa chica de Sergio Massa en el vuelo que los llevó a Washington a cerrar el acuerdo con el FMI. Otra parte del equipo se había quedado en Buenos Aires terminando de delinear esas medidas.

“Ese esquema nos lleva directo al balotaje con Milei, y ganamos”, pronosticó uno de los hombres más influyentes de la campaña presidencial del ministro-candidato.

La catarata de anuncios económicos comenzó el domingo 27 de agosto con una comunicación cada media hora, con videos por Instagram: suma fija empleados, bono para jubilados y empleadas domésticas, congelamiento de prepagas, acuerdos de precios y otros. Siguió a lo largo de los días con otras medidas y se consolidó esta semana con la eliminación del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores y la quita del IVA a los alimentos (ambos con esquema puente hasta fin de año y proyectos para que el Congreso los convierta en ley).

El esquema tendrá incidencia en el déficit algo que generará nuevos chispazos con el FMI. Más allá de eso, ¿le alcanzará a Massa? ¿Servirá para sumar los votos que necesita para ser Presidente luego del resultado positivo de Javier Milei en las PASO, de la devaluación y del fuerte salto de los precios qué marcó 12,4% en agosto? El escenario suena conocido en Argentina, un país acostumbrado a los eternos precios altos, pero no por eso deja de sorprender la contundencia y el impacto negativo del nuevo dato: según cifras proyectados de población del Indec, casi el 53% de la población argentina nunca vivió un número similar de inflación mensual. Mientras tanto, queda por definir cuánto de piso dejará este salto de agosto hijo de la devaluación. El REM del BCRA dice que en septiembre será de 12% y que en octubre rondará el 9%, mientras ya estima 170% para todo el año. Con variables que se agravaron, la pregunta sigue siendo la misma que cuando Massa fue ungido como candidato por Cristina Kirchner: ¿puede un ministro de Economía con esta macroeconomía ganar las elecciones presidenciales? Massa y su entorno están convencidos de que sí.

“Entendemos que la gente está enojada. En muchos casos, tienen razón. Separamos siempre a los candidatos de quienes los pueden haber votado en una primaria. A los enojados les respondemos con medidas concretas. La devolución del IVA llega de manera directa a 18 millones de personas en total, 7 millones de jubilados, 9 millones de trabajadores y 2,5 millones de monotributistas y 400.000 empleados de casas particulares”, dijo en diálogo con Infobae el titular de la Aduana y nuevo coordinador de los acuerdos de precios, Guillermo Michel.

Lucas Romero, de la consultora Synopsis, cree que hay una estrategia, acertada hasta el momento y novedosa, que mezcla reconocer la situación, vincularla con otros y transmitir empatía. Una suerte de “plan mitigar”. “Todo oficialismo tiene a la realidad como condicionante de su competitividad electoral y este Gobierno no puede ofrecer resultados para convocar al voto. Hubo que devaluar, todo se agravó más y desde ese momento Massa busca atemperar el impacto electoral. Eso puede ser con medidas, como se viene haciendo, y también con comunicación, no ocultando el problema. Ahí vemos algo distinto: Massa asumió el dato malo desde antes, habló del tema y lo vinculó al FMI, a Alberto Fernández y Martín Guzmán. Máximo Kirchner también lo dijo”, aseguró el analista.

“Incluso Massa usó la palabra ‘dolor’ para describir el contexto. Está convocando a un voto defensivo y es una estrategia que se vuelve más interesante post PASO porque sus rivales se parecen bastante y generan un sentimiento refractario en un campo de voto disponible para el oficialismo. Massa busca polarizar con Milei y tiene la ventaja de que al libertario también le conviene hacerlo”, agregó Romero. En ese sentido, hubo acuerdo entre ambos en tratar el Presupuesto 2024, que Economía enviará mañana al Congreso, luego de las elecciones.

Gustavo Córdoba, de la consultora Zuban-Córdoba, ve un “gran reposicionamiento” del ministro, aunque duda del real impacto electoral de las medidas. “Esto es el verdadero inicio de la campaña de octubre. Las medidas son muy ambiciosas, con un costo económico alto y un impacto popular innegable, pero no se ve aún que vayan a tener un impacto electoral favorable. Podría darse una suerte de paradoja en la cual el votante de Bullrich, que por ejemplo podría votar a Milei en segunda vuelta, decidiera adelantar su voto ante la mejora relativa de Massa. Ese planteo viene a cambiar un poco las reglas de juego de la campaña y genera incentivos y posibles corrimientos electorales”, detalló.

Finalmente, Ricardo Delgado, de Analítica, consideró: “Claramente, es el traje de candidato que tenía que ponerse Massa en algún momento con medidas que son inconsistentes con su rol de ministro. Todo esto conlleva un empeoramiento de la situación fiscal y estas medidas están agregando como mínimo 1,2 puntos del PBI al déficit. Me parece que va a ser difícil que tengan efectividad porque la inflación de dos dígitos las come rápido. Esto está pensado para llegar al 22 de octubre, luego se abre un camino diferente y debería vencer el congelamiento del tipo de cambio. Difícilmente septiembre dé buenas noticias en materia de inflación. No veo que tenga más vuelo que mes y monedas que quedan hasta votar”.

El documento llegó hoy desde todas las usinas de comunicación oficial y resume la “catarata” de anuncios de los últimos días. Se titula “Medidas del Ministro de Economía Sergio Massa” y detalla que “apuntan a compensar el impacto de la devaluación que le impuso el Fondo Monetario Internacional a la Argentina”.

“Se trata de un esfuerzo del Estado para garantizar el poder de compra de la gente, entendiendo que el 70% del PBI argentino es mercado interno. Estas medidas alcanzan a jubilados y jubiladas, trabajadores y trabajadores, las PYMES, el agro y la industria”, expresó el texto.

Son 22 medidas entre las que se destacan, desde la devolución del IVA para la canasta básica, la quita de Ganancias, el bono a jubilados y la suma fija de 60.000 pesos, hasta el nuevo Previaje y los acuerdos de precios, pasando por un esquema de financiamiento educativo y la reversión del Gasoducto del Norte.

“Así como en julio del año pasado el ministro se escapó, dejó al país al borde del ‘helicóptero’ y Massa se hizo cargo, ahora hubo que tomar medidas para mejorar el poder adquisitivo de la gente por la inflación que generó la devaluación impuesta por el Fondo. Y se hizo”, cerró Michel.

Durante el mediodía de hoy, vale recordar, Massa fue parte junto al gobernador de La Rioja Ricardo Quintela de la entrega de viviendas en la provincia. “Cuando hablan de tachar la obra pública, eso es tachar 238 mil cascos de trabajadores de la UOCRA. Ellos quieren tachar la coparticipación, quieren arancelar la educación pública tachando al Ministerio de Educación. Los están empujando fuera de la Argentina”, enfatizó en relación a los dichos de la oposición el candidato a la presidencia de Unión por la Patria.

“No somos un país de mierda como andan diciendo ellos, somos un país de trabajo y de educación”, remarcó durante el acto el ministro de Economía. Luego, completó de cara a las elecciones de octubre: “Los quiero invitar a que caminemos hacia el 2024 defendiendo la industria nacional”.