El agro le dio aire al Gobierno con los dólares financieros y el mercado de futuros, mientras la Bolsa quebró su racha negativa

Para hoy se espera que se confirme el movimiento alcista de acciones locales. El mercado cambiario, incluyendo el de futuros, seguirá influenciado por la liquidación del dólar soja, lo que no quiere decir que la decisión de dolarizarse haya amainado

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La Bolsa superó un tabú: desde el 13 de enero de 2016 no sabía lo que es tener nueve ruedas de bajas consecutivas. La décima fue la vencida.
La Bolsa superó un tabú: desde el 13 de enero de 2016 no sabía lo que es tener nueve ruedas de bajas consecutivas. La décima fue la vencida.

La posibilidad de que el Banco Central no suba inmediatamente la tasa de Política Monetaria después de que se conozca la inflación de agosto, más la posibilidad de que la inflación mantenga su inercia, aumentará la presión sobre los dólares. Pero el Gobierno está dispuesto a enfrentar la presión con todos los dólares de las reservas hasta las elecciones de octubre. No quieren recesión ni suba de la divisa.

En el mercado de futuros, vuelcan día a día buena parte del cupo que les autoriza el FMI y no dejan de vender dólar a través de la recompra de bonos para intervenir al MEP y al contado con liquidación (CCL). La idea es recrear un clima positivo hasta los comicios sin fijarse en los costos. El campo ayuda porque lo que obtiene con el nuevo dólar soja lo cubre con posiciones de venta de futuros para cubrirse aprovechando las tasas más altas.

Por caso, buena parte de los USD 68 millones que el Central compró en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), los volcó a la intervención sobre el MEP que subió 95 centavos a $676,46. El CCL aumentó $3 a 739,65 pesos.

Pero el frente que no puede manejar, el del dólar libre, subió $13 a $730 y hay demanda.

Por eso, a pesar de las compras, las reservas subieron tan solo USD 30 millones a 87.765 millones.

El dólar soja, que es el arma perecedera –vence a fin de setiembre– para reforzar las escasas municiones del Central, todavía no funciona a pleno.

Según el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli, “las liquidaciones siguen sin aumentar de manera rotunda como se espera de este nuevo esquema, pero la relación comercialización a liquidación no es lineal así que quiero ser prudente y esperar. Ya hay negociadas arriba de 1 millón de toneladas que significan casi 500 millones de dólares, pero el ritmo de liquidaciones viene relativamente bajo”.

“El mercado físico de soja está ayudando a las cuentas del Banco Central y en el mercado se nota la reacción del productor en términos de negociación y como se está dando la combinación de negocios de soja con alguna que otra operación financiera mediante futuros. Eso le está dando dinamismo por las distintas estrategias para cubrirse o sacar algún provecho de tasas implícitas y del diferencial cambiario que tenemos en este momento. Las liquidaciones no tuvieron un aumento significativo, pero sí las toneladas; ya estamos en un ritmo mayor que el dólar soja de abril–mayo”, agregó.

El campo ayuda porque lo que obtiene con el nuevo dólar soja lo cubre con posiciones de venta de futuros para cubrirse aprovechando las tasas más altas

En el mercado de futuros se ve este movimiento donde hay más vendedores que compradores.

Según la consultora F2, de Andrés Reschini, “lo que compra diariamente el Banco Central en la plaza mayorista apenas le alcanza para atar con alambre al dólar MEP, mientras se va despegando el CCL que ensanchó su brecha a 111% al cerrar a $740. Así interrumpió la caída que comenzó a fin de agosto. En el mercado de futuros por cuarta rueda consecutiva se negociaron más de 400 mil contratos y la demanda no está resultando suficiente para ajustar con subas por lo que de nuevo hubo fuertes caídas tanto en precio como en tasas implícitas hasta enero próximo”.

“En cuanto al Interés Abierto (contratos que no están cerrados) lo curioso es que en Rofex la posición que más sumó es octubre y en el MAE, setiembre”, agregó el informe.

En tanto, el mercado de bonos tuvo una apertura a la baja que se equilibró sobre el cierre. El riesgo país sumó modestas 6 unidades que lo elevaron a 2.176 puntos básicos.

Para el analista financiero Franco Tealdi fue un día de fuerte rebote en el mercado de acciones.

“La Argentina venía desacoplándose de los mercados internacionales. Viernes y lunes tuvimos subas en Brasil y Estados Unidos y baja en la Argentina. Ayer tuvimos subas en la Argentina y bajas en Estados Unidos y un Brasil vacilante que término la rueda con 0,93% de alza. Como se ve la Argentina está jugando su propio partido. Lo que sucedió con las acciones fue un rebote con poco volumen de negocios. Por caso, Galicia estuvo en la mitad del promedio que suele operar en las últimas ruedas, Pampa, Central Puerto y Banco Macro también operaron debajo del promedio. Los principales papeles están moviendo 30 o 40% de lo que fue el promedio de las últimas ruedas”, dijo Tealdi.

“Me animo a decir que es un rebote después de tantas ruedas en baja. Lo que no vemos es una recuperación de la renta fija. Los bonos en Nueva York están operando ligeramente en rojo con la tasa de los bonos norteamericanos a 10 años bajando un poco. Los bonos locales están con cierres mixtos: algunos en rojos y otros en verde por la influencia del Gobierno en las intervenciones y en el cepo. Por eso miramos las cotizaciones de afuera. En síntesis, fue un día de rebote que esperemos que continúe en las próximas ruedas”, afirmó.

La Bolsa superó un tabú: desde el 13 de enero de 2016 no sabía lo que es tener nueve ruedas de bajas consecutivas. La décima fue la vencida. Con negocios por $17.536 millones, 25% menos que la rueda anterior, el S&P Merval de las acciones líderes tuvo una reacción de 4,67% en pesos y 4,7% en dólares. Transportadora Gas del Sur (+7,56%) y Banco Macro (+7,11%) fueron los de mejor comportamiento.

Los Cedear –certificados de tenencias de acciones argentinas que cotizan en dólares en las Bolsas de Nueva York– operaron $20.809 millones con mayoría de alzas.

Para hoy se espera que se confirme el movimiento alcista en la Bolsa. El mercado cambiario, incluyendo el de futuros, seguirá influenciado por la liquidación del dólar soja, lo que no quiere decir que la decisión de dolarizarse haya amainado.

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