Una nueva inquietud para el mercado: el BCRA no subiría la tasa de interés pese a la inflación de agosto

El gobierno creen tener el tipo de cambio controlado por dos lados: el ingreso de dólares por el nuevo plan soja, y mayor poder de intervención en la plaza financiera

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Foto de archivo - Peatones
Foto de archivo - Peatones pasan frente al edificio del Banco Central de Argentina en Buenos Aires. REUTERS/Enrique Marcarian

La posibilidad de que el Banco Central no aumente la tasa de Política Monetaria a pesar de que el miércoles se de a conocer la inflación de agosto cercana a 12%, cambia el escenario de los mercados.

Si bien hay un contexto de recesión por la caída de los salarios ante la elevada inflación y esto afectó al consumo y facilitó las menores intervenciones del Banco Central para el dólar, se busca licuar la deuda y provocar una leve reactivación de la economía al hacer menos atractivo a los plazos fijos.

Creen tener el dólar controlado por dos lados: por el ingreso de contado con liquidación (CCL) por parte de los exportadores por el nuevo plan soja, y mayor poder de compra en la plaza financiera por los dólares que le están quedando disponibles por liquidación del agro. De hecho, el viernes compraron USD 104 millones y fue la adquisición más alta desde 31 de julio.

Para el analista financiero y experto en agronegocios Salvador Vitelli “el público está preparado para asumir que vamos a una inflación de dos dígitos y aún así los plazos fijos no se han movido demasiado. No creo que no subir la tasa vaya a afectar demasiado. Subir la tasa sería elevar el costo cuasifiscal y la quiebra del Banco Central. Y hasta cierto punto, donde el dólar esté calmo producto de las intervenciones, es un escenario donde sería raro ver un desarme de plazos fijos por la inflación que pueda llegar a venir. De todas maneras, veremos que sucede”.

“Subir la tasa sería elevar el costo cuasifiscal y la quiebra del Banco Central” (Salvador Vitelli)

Para la consultora Anker Latinoamérica “El rumor de suba de tasas del martes gatilló una corrección a la baja en los precios de la Lede de octubre (S31O3), que ahora pricea una tasa de 235,5% efectiva anual. En principio, no teníamos en el radar una nueva suba de tasa de política monetaria. Dada la emisión monetaria endógena asociada al pago de los intereses de los pasivos remunerados del BCRA, la suba de tasas no es una herramienta efectiva para frenar la carrera nominal, en un contexto de bajo nivel de reservas y desanclaje de expectativas.

Con la nueva versión del
Con la nueva versión del dólar soja el gobierno busca controlar los dólares financieros y alimentar la intervención del Banco Central

Por otro lado, una vez hecho el desembolso del Fondo por USD7.500 millones, los incentivos del gobierno para cumplir con las exigencias del acuerdo son bajas. Ya vimos que el acuerdo de aumento de tarifas para el 1 de septiembre no ocurrió. En definitiva, una eventual suba de tasas podría darse como un intento adicional por contener las presiones cambiarias del año electoral”.

Intervención del Central

“Estimamos que en los últimos días el BCRA mantuvo su intervención en el mercado de cambios, contribuyendo a estabilizar en términos nominales las cotizaciones de los dólares financieros. Dado que el organismo cuenta con munición para sostener esta intervención en las próximas semanas, creemos que esta dinámica continuará al menos hasta las elecciones del 22 de octubre”, señaló la consultora.

Sobre los dólares que está aportando el agro, Vitelli indicó: “lo que se está liquidando en el agro recuerdan aquellos primeros momentos de dólar soja en abril-mayo. Por ahora viene a un ritmo interesante, pero nada fuera de lo común porque el precio que se está viendo está alrededor de los $150 mil a $160 mil para soja disponible. Lo interesante es que hay mucha estrategia del productor de aprovechar las tasas implícitas de soja diciembre que deja hoy una soja en el terreno de los $175 mil a $180.000 por tonelada. Esto es lo que más está traccionado esta edición”.

En ese contexto, prosiguió Vitelli, “se está aprovechando no solo l diferencial cambiario de un dólar que está alrededor de $450 para la soja. Si vemos lo que sucedió con el dólar contado con liquidación (CCL) en mano de los exportadores por el nuevo programa de dólar soja, esta semana le pegó por dos lados a la Bolsa local -le hizo una doble Nelson- porque bajó el CCL y estuvieron corrigiendo los ADR. Es interesante ver como van a funcionar las cuentas públicas viendo que ahora va a ingresar la mitad de los derechos de importación y esto es porque al Gobierno le importa más el tema cambiario que el fiscal y esto no es una buena señal. La soja está cotizando a valor casi dos veces el del maíz lo que es una variación relativamente atípica. Ahora lo que se está viendo como cubrirse frente a esto porque si bien se aprovecha el dólar soja el problema es cómo instrumentar carteras de cobertura para que no sean afectadas por el futuro gobierno vía dolarización o desdoblamiento”

En el mercado de futuros se vivió una situación que llama la atención como si en el gobierno estuvieran trabajando con “inside information”. El manejo de los plazos resulta llamativo y arbitrario. Alguien quiere ganar dinero en este mercado.

Futuros y Bolsa

La bolsa tuvo una serie
La bolsa tuvo una serie de caídas de una extensión que no se veía desde 2016

Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini en el mercado de futuros “se operaron 430 mil contratos, un volumen muy similar al de la rueda anterior. La comparación intersemanal de la curva de tasas muestra que los únicos cambios significativos están en noviembre y diciembre que se desplazaron hacia abajo. El achicamiento de la brecha versus la semana anterior con probable intervención, podrían ser los principales factores que expliquen este comportamiento. Es llamativo el interés abierto (contratos) en octubre; es el más alto para la segunda posición versus, al menos los últimos 3 meses, para la misma fecha siendo que el tipo de cambio estaría fijo hasta entonces”.

En tanto, la Bolsa tuvo la octava caída consecutiva, algo que no sucedía desde 2016. Con la baja del S&P Merval del viernes de 2,82% acumula una caída de 18% y se está llevando todo lo ganado tras las PASO. El monto de negocios de $17.560 millones le da consistencia a la baja.

El panorama de los mercados es incierto y no parece depender solo de lo que sucede en el exterior. Habrá que ver cómo influye la noticia de que no subirán las tasas de interés. Los inversores ahora no solo temen que gane un candidato que no sea promercado, sino que no está tranquilo con las promesas de dolarización o desdoblamiento cambiario que proponen los otras fuerzas. En síntesis, las tres opciones a elegir en octubre, no dan tranquilidad a los inversores. La noticia de YPF sumó problemas que pueden reflejarse hoy.

Además, hubo un nuevo y leve endurecimiento del cepo. El Central prohibió que los directores y accionistas de empresas con acceso al dólar oficial, si acceden al mercado no podrán realizar operaciones de MEP y CCL durante un lapso de 90 o 180 días. Dicen que había un “rulo” por ese vacío legal.

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