El reparto de los recursos del Estado nacional conduce siempre a discusiones y reclamos por parte de las Provincias, no sólo por cuánto “le toca” a cada una, sino también por cómo evolucionan mes a mes las transferencias. Es que además de existir grandes brechas históricas entre los fondos que se reparten a cada jurisdicción, en los últimos años han habido grandes diferencias en los ajustes realizados por Nación.
Para entender el origen de esas desigualdades, es necesario repasar cómo evolucionaron las transferencias a las provincias a nivel general. Según un informe elaborado por los economistas Marcelo Capello, Nicolás Cámpoli y Valentina Gallardo, del Ieral (Fundación Mediterránea), en los primeros ocho meses de este año el Estado nacional transfirió $11.074.066 millones (en breve, $11,1 billones), a valores constantes de agosto de 2023. Ese valor estuvo compuesto por $10.241.409 millones de transferencias automáticas y $832.656 millones de transferencias discrecionales.
Si se analizan los datos históricos, se observa que en la era Alberto Fernández el comportamiento de las transferencias fue muy variable. De punta a punta (2019 a 2023) crecieron 3,27% los giros automáticos y cayeron 1,12% los discrecionales.
Se trata de variaciones “reales”, esto es, una vez despejada la pérdida de poder adquisitivo del peso por efecto de la inflación. Los autores elaboraron las estadísticas llevando todos los números a precios constantes de agosto de 2023; los datos de años anteriores están expresados actualizados por inflación, para reflejar a cuánto equivaldrían actualmente.
Qué pasó en cada provincia
Como puede observarse, la evolución general de las transferencias no muestra grandes cambios, pero los números pueden resultar engañosos. Cuando se mira “hacia adentro” de las estadísticas y se analiza cómo están conformados los números (cuánto le toca a cada jurisdicción) se pueden encontrar enormes diferencias.
Si se analiza por provincia, entre enero y agosto de 2023, respecto a igual período de 2019, en el consolidado el aumento de las transferencias automáticas fue de 3,27%, resultando Entre Ríos la más favorecida (+9% de variación real) y CABA la única perjudicada, con una fuerte caída de 57% real.
En el caso de las transferencias discrecionales, los números muestran que sólo hubo cinco provincias con incremento de recursos en los últimos cuatro años. Se trata de San Luis (196,2% de aumento real), Buenos Aires (130,7%), Santa Cruz (53,3%), Chaco (30,8%) y La Rioja (17%). Esto es, todas provincias políticamente alineadas con la Casa Rosada.
Todas las demás provincias sufrieron caídas en las transferencias discrecionales. La más perjudicada en el período analizado fue Córdoba, con una fuerte baja del 75,5%). Además, 4 de las 5 provincias que más “perdieron” en la repartija de fondos discrecionales lucen camisetas políticas diferentes al oficialismo: Córdoba, la del peronistamo no kirchnerista, Mendoza y Jujuy, la de la UCR en Juntos por el Cambio, y Neuquén la del Movimiento Popular Neuquino, un partido provincial.
También fueron marcadas las caídas registradas en Jujuy (-58,8%), San Juan (-56,6%), Mendoza (-54,3%) y Neuquén (-44,1%), entre otras, siempre tomando como referencia el período 2019-2023 con datos acumulados a los primeros ocho meses de cada año.
De esta forma, sumando las transferencias automáticas y las discrecionales, se puede concluir que la provincia más favorecida a lo largo de los últimos cuatros años fue Buenos Aires, que este año ha recibido un 12,6% más de recursos que en 2019. Al podio también se subieron Santa Cruz (11,4% más) y La Rioja (9,9%).
En el otro extremo aparece nuevamente Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), con una fuerte baja del 53,7% en términos reales dentro del período analizado. También perdieron recursos las provincias de Córdoba (-2,5%) y Neuquén (-1,7%).
En conclusión, existe una diferencia de 66,3 puntos porcentuales entre la provincia que más creció en las transferencias recibidas de Nación (Buenos Aires) y la que más perdió (CABA), lo que demuestra que, más allá de cuánto recibe cada jurisdicción, la evolución del reparto de fondos ha sido muy de dispar.