El Banco Central tenía que dar respuestas a la ofensiva sobre los dólares. El “fuego” venía por los cuatro costados:
- La demanda de los importadores a quienes se les adeuda USD 39 mil millones y necesitan divisas para compras de insumos en el exterior.
- La pérdida de reservas por la devaluación constante del yuan. Ayer bajó 0,17% a 7,33 por dólar, el menor precio desde el 1 de agosto de 2007. La mitad de las reservas está integrada por yuanes.
- La venta de divisas por la intervención en la plaza local para contener al dólar que significa un gasto de USD 30 millones al día.
- La caída de los encajes por los depósitos en dólares que tienen un ritmo de USD 40 millones diarios.
Cuando más acorralado estaba el Central, comenzó a funcionar el dólar soja V. Fue como la llegada del VII de Caballería porque desde el miércoles comenzaron a aumentar las liquidaciones de los exportadores y se estima que en dos días le arrimaron al Central poco más de USD 250 millones (incluyendo al maíz) a los que hay que sumarle 25% de la soja que los exportadores pueden liquidar por su cuenta en el mercado de dólar contado con liquidación (CCL).
Esta oferta de dólares del agro y la intervención de algunos jugadores del mercado, hicieron bajar considerablemente el precio del (CCL), $14,15 (-3,2%) a $738,69 en el mercado de contado inmediato donde interviene el Banco Central y $15, a $735, en el Senebi donde no hay intervención. Allí las negociaciones son entre vendedor y comprador directamente. A esto, se sumó la tranquilidad de la cotización libre que se mantuvo en 720 pesos.
Para el trader Esteban Monte “la caída del CCL sorprendió a los inversores porque no entendían qué había cambiado en el escenario para que el precio se acerque tanto al blue. Si bien el CCL había llegado a valores claros de un overshooting, no se veía venir esta baja. Por su parte, el dólar MEP siguió en valores de precios cuidados gracias a las intervenciones del Central y cerró en $674, subiendo casi $2 en el día”.
“El panorama económico no cambió nada. Aunque sorprenda la baja del CCL, para muchos es una oportunidad de girar dólares al exterior a menor costo”, agregó Monte.
Los negocios en dólar MEP fueron de USD 76 millones y los de CCL, USD 85 millones. “Había venta de todos lados. Se juntaron las manos amigas de ellos mismos y se le sumaron los sojeros”, señaló un operador de Bolsa.
“El panorama económico no cambió nada. Aunque sorprenda la baja del CCL, para muchos es una oportunidad de girar dólares al exterior a menor costo” (Monte)
Para el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli, “el dólar soja tuvo mejor dinámica en los precios. El lunes había arrancado algo tímido y no había consenso entre vendedores y compradores en $140 mil por tonelada. Pero el miércoles la pizarra marcó $151 mil y hoy (por ayer) en $160 mil generalizados. Desde que comenzó a estar vigente, se alcanzaron el medio millón de toneladas. Como 25% de lo comprado los exportadores lo pueden negociar en el mercado de dólares financieros, se explica la fuerte baja del CCL. El miércoles los exportadores liquidaron USD 116 millones un volumen que no veíamos desde antes de las PASO, que no podemos desagregar para saber cuánto fue de soja y cuanto de maíz. Esto hace que se instrumenten negocios de dólar sintético vendiendo a fin de diciembre y cubriéndose con títulos linked dollar (atados a la devaluación) para aprovechar las elevadas tasas del Rofex”.
En la plaza de futuros hubo un comportamiento volátil porque los privados disputaron palmo a palmo con el Central las cotizaciones. Según el informe diario de la consultora F2, de Andrés Reschini, “se operaron USD 390 millones y el Central logró la mayor compra de las últimas 7 ruedas llevando a sus arcas USD 58 millones. Pero como venimos observando, con este volumen de liquidaciones todo incremento en las compras del ente rector, desplaza a la demanda de los importadores, obstaculizando la actividad y presionando en el nivel de precios”.
La compra de USD 58 millones ayudó a que las reservas crecieran USD 20 millones a 27.648 millones. Es la segunda suba de reservas en 13 ruedas.
Respecto al mercado de futuros, el informe de F2 señala que “los fines de mes cierran mixtos esta vez, aunque los números verdes fueron pocos y, en general, tibios. Más allá de la promesa oficial de aguantar al dólar en $350 hasta fin de octubre, para ese entonces hay pactados unos casi USD 2.800 millones. Hay varios escépticos en el mercado, y argumentos no les faltan, para esgrimir riesgos de que este dólar fijo no aguante, aunque tampoco están en cero las chances de que resista”.
El dólar a fin de diciembre bajó $4 a $644 y la tasa de devaluación para 2023 está en 263,5%.
Los bonos de la deuda tuvieron bajas generalizadas de hasta 3,34% en los títulos Globales. También perdió terreno el AL30 (-0,50%) y en 4 ruedas dejó en el camino 12% de su valor.
Las acciones cayeron por séptima rueda consecutiva, algo que no se veía desde abril de 2021. En ese lapso el S&P Merval el promedio de las acciones líderes, perdió casi 22%.
La baja de ayer fue con un elevado volumen de negocios que muestra la cantidad de inversores que se retiraron del mercado. Muchos ahorristas, rescataron su inversión de los fondos ante el desinfle de los precios. Las operaciones sumaron $16.248 millones, 60% más que el día anterior. El S&P Merval perdió 6,15% en pesos y 3,1% en dólares debido a la baja del CCL.
Los papeles más castigados fueron los que tienen las tarifas congeladas. Central Puerto perdió 7,72%; Pampa Energía, 7,16% y Transener, 7,11%.
Los Cedear -certificados de tenencia de acciones argentinas que negocian en dólares en las Bolsas de nueva York y se compran en pesos al equivalente del CCL- negociaron $26.972 millones. Las bajas en dólares más importantes fueron las de Central Puerto (-4,7%) y Pampa (-4,6%).
Por otra parte, se conoció la noticia de la inflación de la ciudad de Buenos Aires de 10,8% que preanuncia que el IPC de agosto será de dos dígitos. Una consultora estimó la inflación de la primera semana de setiembre en 3,8% por el arrastre de agosto.
En tanto, el ministro de Economía, Sergio Massa, ante la reacción de su promesa de campaña de eximir a los trabajadores del impuesto a las ganancias, anunció que enviará ya el proyecto al Congreso.
Según Vitelli “el último año el impuesto a las Ganancias en cabeza de personas físicas representó 2,5 puntos del Producto Bruto. No es malo que bajen impuestos, pero debe ir acompañada de una baja del gasto porque la tendencia en la Argentina es monetizar (emitir) los déficit y derivaría en una situación peor a la que estamos por la espiralización inflacionaria”.
Para hoy se espera la reacción del agro en el mercado cambiario porque la baja del precio del CCL significa una caída del precio que los exportadores están dispuestos a pagar a los productores.