Así como Vaca Muerta está impulsando al sector petrolero en el sur del país, el litio está haciendo lo propio en el norte. Siguen llegando inversiones millonarias de las mineras -principalmente en Catamarca y Jujuy- y la producción crece sin techo a la vista.
Según datos publicados por el Indec, en julio de este año la extracción de litio aumentó 80,6% en relación al mismo mes del año pasado. De esta manera, el sector acumula un aumento de actividad del 18,6% en los primeros siete meses del año.
Sector destacado
En julio, el litio fue el rubro que más creció dentro de todo el sector minero. De acuerdo a un estudio presentado por el organismo nacional, las actividades que conforman a la actividad petrolera lograron un crecimiento interanual del 6,5% en julio y las que se relacionan a la extracción del gas natural se achicaron 1,5%. En tanto, los servicios de apoyo para la extracción de petróleo crudo y gas natural registraron un repunte del 33,5%.
Por otro lado, la extracción de minerales metalíferos (oro, plata, doré y otros) sufrió una caída del 10,4% entre el séptimo mes del 2022 e igual mes de este año.
En lo respecta al rubro de minerales no metalíferos y rocas de aplicación, donde además del litio se encuentran las arenas de fractura, clínker y granito, entre otras, mejoró en forma conjunta un 18,1% interanual en julio. El crecimiento generalizado de esa rama de actividad se vio impulsado casi exclusivamente por el litio.
Según los datos oficiales, la producción de calcita/carbonato de calcio, por ejemplo, se contrajo 13,6% interanual en el séptimo mes del año. También fue negativo el resultado de los minerales de boro (incluye tinkal, ulexita, hidroboracita, colemanita y otros minerales de boro), que retrocedió un 22%. La categoría “resto”, donde aparecen el sulfato de sodio natural, la serpentinita para uso industrial y la piedra caliza para uso industrial, creció un 78,3% en comparación a julio del año pasado, pero su incidencia es de apenas del 2,6% sobre la facturación total de todos los sectores analizados.
Valor exportador
Hay mucha expectativa sobre el aporte que el litio puede hacer en la balanza comercial argentina. Por ahora no forma parte del “top ten” de complejos exportadores, pero las perspectivas de crecimiento son muy grandes, por lo que podría alcanzar un papel mucho más protagónico en los próximos años. Las buenas proyecciones no se asocian sólo a las reservas mineras que existen en el país, sino también a la creciente demanda de ese producto en el mundo, por el avance de los autos con motores eléctricos, que requieren de baterías de litio.
Por lo pronto, los números son prometedores. De acuerdo a los datos publicados por el Indec, durante el primer semestre del año Argentina logró exportaciones de litio por un valor total de USD 415 millones. Si bien representó apenas el 1,23% de las exportaciones totales de ese período (USD 33.474 millones), fue uno de los pocos que mejoró sus números en comparación a la primera mitad del 2022. De hecho, fue el rubro de mejor resultado entre los primeros 20 sectores de exportación, con un crecimiento del 64,7%.
Principalmente se está exportando carbonato de litio, cloruro de litio, pilas y baterías del mismo material. La mayoría de los envíos del mineral tienen como destino a Japón, China, República de Corea, Estados Unidos, Alemania y Francia.
La mala noticia para las empresas productoras de litio es que los precios internacionales están lejos del máximo alcanzado a finales de 2022, cuando el carbonato de litio superó los USD 80.000 por tonelada. Hoy, el precio ronda los USD 39.600, aunque está por encima del “piso” alcanzado en mayo.
Según analizaron desde el Gobierno nacional, pese a la caída de los precios del carbonato en el mes de julio, las expectativas siguen siendo positivas, debido a que la demanda para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos (VE) en China continúa su sendero de recuperación (luego de la quita de subsidios a finales de 2022 en el gigante asiático para el consumo de este tipo de vehículos).
Para los próximos meses de 2023 el precio del carbonato de litio posee perspectivas positivas, teniendo en cuenta la perspectiva de recuperación de la demanda física del metal en el mercado de baterías para vehículos eléctricos. Eso sí, la puesta en marcha de nuevos proyectos para la producción de este metal en el mundo, con capacidad de ampliar la oferta limitada que posee el litio a mediados de 2023, será un factor de moderación de los precios para los próximos trimestres, explicaron desde Nación.