En la novena edición del Latam Economic Forum, en el que después del mediodía expondrá el ganador de las PASO del pasado 13 de agosto, Javier Milei, representantes de las 3 principales fuerzas que se presentarán a la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el próximo 22 de octubre, expusieron su visión de la economía, pero un tema ocupó un lugar central: cómo salir del “cepo”, con una brecha cambiaria cercana al 100%, una tasa de riesgo país de 2.100 puntos, reservas netas del Banco Central negativas y absoluta ausencia de crédito internacional.
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, miembro del equipo económico que encabeza el candidato presidencial oficialista, Sergio Massa, había brindado antes una visión más positiva. Según él, el problema principal de la economía argentina es que tiene un modelo económico primarizado, en el que el valor promedio de la tonelada de lo que exporta el país es de USD 400 la tonelada, y el valor promedio de lo que importa USD 1.600 la tonelada. Por eso, dijo, “caemos constantemente en la restricción externa”.
“Experimentos”
Para resolver la falta de divisas, insistió, “si toda la energía y los planes no tienen como eje central salir de esa restricción y generar los dólares necesarios, vamos a seguir mordiéndonos la cola”. El funcionario instó a no volver a “experimentos”, en referencia a la convertibilidad y propuestas como la dolarización que propone Milei y la bimonetariedad que propone Patricia Bullrich.
“La actual foto económica del país es difícil, pero la película es totalmente positiva; la única salida es conseguir más dólares, no alquimias”, dijo el funcionario, según quien los problemas actuales se deben a que “nos cayó un meteorito”, por la sequía. Pero para adelante mencionó el potencial exportador en energía y minería y señaló que en lo que va del año ya se anunciaron USD 2.000 millones de inversión en la industria automotriz. Los ejes para crecer de modo sostenido, concluyó, son volver a tener un tipo de cambio competitivo, baja inflación y superávit fiscal.
Cambio de expectativas
La economista Marina dal Poggetto, directora de la consultora Eco Go, se refirió al “círculo perverso” de que cada sector hace un recorte de la historia económica según su propia conveniencia y afirmó que –cada uno a su manera– los 3 candidatos actuales parecen querer emular a Menem. La clave, dijo, es construir una historia hacia adelante. Y en ese sentido las PASO cambiaron las expectativas previas y por lo tanto “es probable que vayamos a un cambio radical”.
El problema central de la economía, señaló, es que el balance del Banco Central está quebrado. Faltan dólares, sobran pesos, la deuda comercial aumentó en cerca de USD 20.000 millones, el riesgo país es altísimo y el país no tiene crédito. Y dos tercios de los pesos que sobran, dijo, son pasivos remunerados del Banco Central, que crean pesos a un ritmo de $1,8 billones, por mes, el doble del costo fiscal del último paquete de medidas anunciado por Massa y hacen que la emisión monetaria y la inflación se vuelvan “endógenas”, parte misma del modelo económico actual.
La inflación ya es de dos dígitos mensuales, corre 8 veces más rápido de lo que corría en 2015 y el actual gobierno, subrayó Dal Poggetto, construyó en 4 años la misma distorsión de precios relativos que el kirchnerismo había generado en más de doce años entre 2003 y 2015. Además, puntualizó, nadie explica cómo va a poder salir la Argentina de la actual brecha cambiaria.
Interferencias y Leliqs
Diana Mondino, candidata a diputada porteña de La Libertad Avanza, el partido de Milei, cuestionó los dichos de De Mendiguren, que se había ufanado de que el gobierno construyó un gasoducto en 8 meses. “¿A qué costo, por qué es estatal, quién se va a beneficiar?”, preguntó. E hizo énfasis en las interferencias regulatorias que fue aumentando constantemente el gobierno. “Para todo hay que pedir permiso: si podés exportar, qué exportar, cuándo entregar las divisas. Y todas las regulaciones están parcializadas. Ayer tuvimos soja 5. Tuvimos dólar maíz por dos semanas, con todo lo que interfieren esas medidas entre los productores. Solo sirven para que el gobierno recaude más rápido”.
Mondino se preguntó qué destino está teniendo el fideicomiso del trigo y en referencia a uno de los ejemplo de “valor agregado” que había dado de Mendiguren, preguntó: ¿”cómo voy a hacer fideos si no me dejás producir trigo?”. Criticó también la voracidad fiscal de la actual gestión económico que, dijo, “ya cobró retenciones de una cosecha que todavía no se sembró”.
Mondino dijo que un eventual gobierno de Milei abrirá de entrada la economía para exportar, pero admitió que “para liberar la brecha y el dólar hay que resolver antes el tema de las Leliq”.
Según las cifras que dio, resolver esa cuestión demandará un buen tiempo.
Consultada al respecto, insistió en que la meta es “liberar el cepo y lograr la unificación cambiaria lo antes que se pueda”, pero apuntó que hoy el Banco Central tiene USD 35.000 millones de deuda en Leliqs, más de USD 30.000 millones en deudas comerciales, “nadie sabe” cuánto debe de SIRAS” y avanzó sobre los USD 12.000 millones de depósitos bancarios privados. “Son unos USD 90.000 millones de los verdes, azules ahora”, precisó.
Consulta de Petronas
A su turno, Martín Redrado, expresidente del BCRA y actual funcionario del gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta, contó que recientemente en Malasia, donde cada año participa dos semana en una maestría en Banca Central organizada por el Banco Central de ese país, pidió verlo el presidente de Petronas, la principal petrolera malaya, que firmó una carta d intención con YPF para explorar la posibilidad de construir un gasoducto y una planta de licuefacción para exportar al mundo Gas Natural Licuado (GNL). Muhammad Taufik, dijo Redrado, le preguntó ¿qué pasa en la Argentina?, a lo que le respondió que el país está viviendo “el fin de una época, se terminó el populismo” que la señal más evidente de eso es que no hay más crédito y el actual programa económico es “solo de subsistencia”.
Sin embargo, Redrado coincidió con Mendiguren en que hay un escenario mundial favorable a la Argentina por la transición energética y las demandas de seguridad energética y alimentaria. Las condiciones para aprovechar ese escenario, dijo son salir del cepo “lo más rápido posible” y garantizar que un próximo gobierno no vuelva a instaurarlo, garantizar acceso a divisas y estabilidad fiscal (mediante leyes) a los sectores más dinámicos de la economía y exponer un programa de estabilización y crecimiento.
Según Redrado, Taufik, el CEO de Petronas, le dijo que quiere ver a quién sea que presida la Argentina a partir del próximo 10 de diciembre “para avanzar con las inversiones”.
Sobre la cuestión monetaria Redrado dijo que será necesario un nuevo acuerdo con el FMI y extender el horizonte de vencimientos de 2030 a 2034. El Fondo, dijo, fue extremadamente flexible con el actual gobierno, que no cumplió ninguna meta. Y será necesario que el próximo gobierno vaya a la entidad con un programa propio y con respaldo político. Recién entonces, concluyó, el ministro de Economía y el presidente podrán decir “me corto la mano antes de defaultear la deuda o las Leliq”.
Fotos: Adrián Escandar