El viento de cola mutó por viento de frente. El aumento en agosto de la economía china fue el menor del año. Europa y el Reino Unido también padecieron la desaceleración de sus economías. La respuesta de los inversores en las Bolsas del mundo fue negativa; cayeron todos los índices.
Por otra parte, el yuan perdió 0,5% de su valor ante el dólar al cerrar a 7,3046 y está en el menor nivel desde agosto de 2007. Una mala noticia para las reservas locales que están compuestas en un 50% por la divisa china. También, para los swaps liberados para intervenir en el mercado que representan menos dólares. En estas circunstancias, se perdieron USD 96 millones y las reservas quedaron en 27.678 millones.
El Banco Central no tuvo una buena incursión en la plaza mayorista porque apenas pudo retener USD 3 millones. La situación con el sector importador llegó a un límite y debió ser más laxo en la entrega de divisa. La deuda con el sector llegó al récord de USD 39.333 millones.
El ETF (índice) de China perdió 1,5% y también cayó el de Brasil. En ese escenario los bonos de la deuda externa de la Argentina padecieron la salida de los inversores, en particular el AL30 que era la inversión más deseada. En esta oportunidad, este título que se utiliza para intervenir al dólar financiero, perdió 2,22%. Los bonos con legislación extranjera perdieron hasta 4,35%. El resultado del derrumbe de la renta fija fue un aumento del riesgo país de 41 unidades (+2,1%) a 2.136 puntos básicos.
Las acciones no estuvieron ajenas a la debacle internacional que hizo olvidar el trade electoral. Cuando el Bono del Tesoro de los Estados Unidos a 10 años baja su cotización y sube su rendimiento 2,28 puntos a 4,27%, se encienden las alarmas. Por eso con negocios por $13.433 millones, algo menor a lo habitual, el S&P Merval de las acciones líderes perdió 5,56% en pesos y 4,5% en dólares.
Para algunos es una oportunidad para que entren los que quedaron afuera y para otros, una señal de que los candidatos no están transmitiendo un mensaje que los tranquilice y no encuentran motivos para mantener posiciones en empresas que están sintiendo el congelamiento de tarifas y precios. Saben que hasta octubre padecerán el cepo que les impuso el Ministerio de Economía.
Lo cierto es que hasta los Cedear -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron bajas generalizadas con negocios por $25.552 millones.
Los dólares financieros tuvieron comportamientos diversos. El dólar MEP se mantuvo en $672,34, pero el contado con liquidación perdió $8,63 (-1,1%) y cerró en $761,35. En el Senebi en la plaza de contado inmediato donde las compras y ventas son bilaterales, no interviene el Central y no se publican en pantalla, el dólar MEP subió $5 a $715 y el CCL, $7 a $752. El “blue” perdió $5 a $725.
Según el trader Esteban Monte “caen acciones y bonos, pero la dolarización de carteras continúa. El dólar MEP intervenido y subsidiado por el Central continúa en valores de $669 y $671, pero es un precio que no puede sostenerse en el tiempo. Las acciones argentinas en Nueva York cayeron hasta 6,3% en dólares como fue el caso de Edenor. Por su lado, los bonos tampoco pudieron evitar el malhumor internacional y los Globales tuvieron caídas de hasta 3,14%. Más allá de las intervenciones del Central en el MEP, no se ve una desaceleración de la dolarización de carteras por parte de los inversores con la vista en las elecciones de octubre y ello se ve reflejado en el alto volumen operado en el bono AL30D, donde interviene el Central. Si bien el “blue” y el CCL mostraron bajas, no fueron tan fuertes como para acercarse al dólar tarjeta fijado por el Gobierno en $600. Queda un corto trayecto que se hace eterno hasta las elecciones generales y el dólar, si bien tomó un descanso, promete jornadas de alto voltaje”.
El mercado de futuros fue otra víctima del bajo volumen y de la presión oficial para desalentar expectativas de devaluación. Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini en la plaza mayorista “la preocupación radica en el escaso volumen de compras del Central. En las últimas 5 ruedas logró acumular compras por apenas USD 54 millones y el mayor saldo logrado fue de 21 millones. Sigue en la disyuntiva entre la actividad o reservas y con este nivel de liquidación resulta demasiado complicado atender a ambas. Con lo cual, ya parece un milagro que logren intervenir el MEP y mantenerlo en $670 aunque con la baja del CCL y el “blue” el esfuerzo que deben hacer es menor a un CCL de $800″.
“Los futuros -agrega el informe- operaron poco más de 671 mil contratos versus los 382 mil del lunes. Los ajustes fueron, en general, rojos y las tasas implícitas ceden a lo largo de toda la curva. Más allá de esto, los saltos para noviembre y diciembre siguen bien marcados, aún siendo estas dos posiciones las que más tasa implícita perdieron. El interés abierto (contratos) entre el Rofex (MTR) y el Mercado Abierto Electrónico (MAE) logró una variación aún menor a los USD 52 millones que agregó el lunes, al sumar casi 33 millones entre ambas plazas. Se enfrió en dos ruedas el impulso inicial de 238 mil contratos agregados en la primera rueda del mes”.
El dólar a fin de diciembre bajó $22 a $662 y marcó una devaluación de 273,7%.
Por otra parte, se conoció la reglamentación del nuevo dólar soja que permite liquidar 25% en el mercado libre lo que da un dólar de alrededor de $455 tomando el precio del CCL. Los productores estiman que con este dólar el gobierno podrá conseguir algo menos de USD 1.500 millones porque son más favorecidos los exportadores que los productores. La proximidad de las elecciones es una traba para que liquiden los 8 millones de toneladas acopiadas.
La rueda de hoy es una incógnita porque se espera la reacción de los mercados tras el fuerte golpe que llegó desde el exterior y afectó a todas las inversiones.